Con prólogo de Patricia Escalona, ‘Pecadoras capitales’ es un libro que recopila, desde la perspectiva de la crítica feminista, los siete pecados capitales del catolicismo. Una subversión que escriben catorce mujeres que han triunfado en distintos aspectos de su vida y que se unen para contar su versión de los hechos. Estas catorce voces femeninas hacen en ‘Pecadoras capitales’ un repaso por los siete pecados capitales bajo los que se esconden los siete males que aquejan a la raza humana, pero que afectan a las mujeres especialmente como mitad de la población mundial desfavorecida económica, política y socialmente.
Algunas escogen experiencias personales para abordar su pecado hablando de experiencias profesionales o vitales especialmente dolorosas. Otras abordan los temas desde una perspectiva social o histórica y también recurren al humor, la ironía o la expresión artística más pura en ilustraciones y pinturas que chocan y provocan una reacción en quien observa.
Soberbia: Carme Chaparro, presentadora de televisión, recibió en 2018 el Premio del Observa- torio contra la Violencia Doméstica y de Género. Hace una crítica a la idea de que las mujeres son soberbias por querer tener el mismo reconocimiento que los hombres, «por quererlo todo». Malika Favre ha sido varias veces portada de The New Yorker, y ha publicado en Vogue, New York Times, Vanity Fair aporta su visión empoderante de la soberbia.
Avaricia: Mabel Lozano, directora del documental sobre prostitución El proxeneta, nos habla del negocio lucrativo de la prostitución, mientras que Ana Galván, ilustradora, autora de cómic y comisaria de exposiciones hace su interpretación del manspreading.
Lujuria: «Si la lujuria no fuese un pecado capital, la cultura patriarcal no hubiera existido». Nuria Labari, autora de La mejor madre del mundo, empieza así el capítulo dedicado a este pecado que ha representado siempre a las mujeres como el sexo malo. A su lado la pintora reconocida internacionalmente y autora Paula Bonet responde con una gráfica imagen de sexo bueno.
“Me propusieron este pecado de libro y mordí la manzana, como siempre -nos cuenta Nuria Labari-. De los siete pecados elegí la lujuria, estaba claro. Y allí me encontré con Paula Bonet. No me sorprendió que llevara el fruto en la mano. Lo brutal ha sido ver su trabajo pegado a mis palabras, trenzado con ellas. Ese trabajo. También me ha sorprendido leer y conocer y explorar el trabajo del resto de autoras de este viaje. Es muy sorprendente escuchar un eco lejano, común y reconocible en el eco de voces y miradas tan distintas”.
“Una de las cosas más interesantes del feminismo es que es una invitación constante a la revisión de la identidad y los relatos -continúa Nuria-. En ese sentido se parece mucho a leer. Y esta revisión era urgente. Por mi parte pasé un verano entero pensando y leyendo sobre la lujuria, cambió mi forma de entender el sexo y hasta de practicarlo. Porque, que nadie se engañe, la forma en que imaginamos una cosa, determina la manera en que existe en el mundo. Así que pensemos, revisemos y cambiemos el mundo”.
Ira: Magda Bandera es directora del periódico La Marea y del proyecto periodístico #PorTodas para una comunicación de lucha contra la violencia machista. En este relato, se adentra en la ira que no se nos permite sentir, mientras que Lyona reconocida ilustradora que acaba de publicar su libro Sex (¡Oh!) refleja la ira que sufrimos las mujeres.
Pereza: Desireé Bela-Lobbede es escritora, comunicadora, activista antirracista y feminista. Es autora del libro Ser mujer negra en España y hace una crítica al Feminismo Blanco Hegemónico que deja de lado al resto de feminismos por pereza. Sara Morante es ilustradora y tiene varios premios y cuentos ilustrados.
En Pecadoras capitales “mi pecado es la pereza, la pereza que a veces me impide manifestar mi disconformidad cuando estoy en una situación, machista, en este caso, que me afecta directa o indirectamente -afirma Sara Morante-. Algunas veces lo he dejado pasar por pura pereza; por tener “la fiesta tranquila”, por “En el pecado -el de la persona machista, quiero decir- está la penitencia”, porque la pedagogía a veces es una tarea estéril, me digo para consolarme, para convencerme… Paparruchas, la realidad es que en una ocasión me hicieron tres mansplainings en menos de una hora y callé, a pesar de tener herramientas y un conocimiento muy amplio de los temas que pretendían explicarme, para defenderlos y poner en su sitio, dialécticamente hablando, a mi interlocutor, pero callé por pereza”.
“Y de esta experiencia, que no ha sido la única, pero sí la más reseñable, parte mi ilustración: una mujer apabullada por el rollo, literalmente hablando, pues está representado por un hilo rojo enmarañado, que suelta un señor. Y en esas tijeras y en la expresión de la mujer que protagoniza mi ilustración, entre hastiada y segura de sí misma, justo antes de, entendemos, cortar ese rollo que está invadiendo su espacio personal, está el mensaje: cortad esos rollos. No lo dejéis pasar por pereza; tenemos herramientas: voces claras y argumentos fuertes. Que no invadan nuestro espacio. La técnica utilizada en mi ilustración para ‘Pecadoras capitales’ es lápiz, pintura de color, gouache, acuarela y collage”.
Gula: Tania Llasera es actriz y presentadora, lucha por la naturalidad y el movimiento body positive. Habla sobre la gordofobia, sobre el componente emocional que tiene la comida para las mujeres y sobre cómo se les exige seguir los cánones de belleza establecidos. Las ilustraciones son de María Hesse, autora de Frida Kahlo. Una biografía, cuyo éxito le llevó a publicar dos libros más: Bowie y El Placer.
Envidia: Samanta Villar. Presentadora de televisión, reconocida por trabajar en docurealities, ha escrito el libro La carga mental femenina, en el que habla de maternidad y conciliación laboral. Explica cómo este pecado se atribuye a menudo a las mujeres, con las ilustraciones de Agustina Guerrero, que ha publicado tres libros y es conocida por sus ilustraciones feministas.
Tenéis más información de ‘Pecadoras capitales‘ en la web de la editorial.