Mayte Alvarado y “Miss Marjorie”: “Un estilo más directo, con más fuerza, utilizando pinceles más gruesos y un trazo un poco más tosco del que solía usar, que creo que contribuyó a darle a las ilustraciones esa expresividad que estaba buscando”

Mayte Alvarado y “Miss Marjorie”: “Un estilo más directo, con más fuerza, utilizando pinceles más gruesos y un trazo un poco más tosco del que solía usar, que creo que contribuyó a darle a las ilustraciones esa expresividad que estaba buscando”

El primer libro de Mayte Alvarado, “Miss Marjorie”, es el tercero editado por El Verano del Cohete, una nueva editorial de libros ilustrados que acaba de cumplir un añito. Con Mayte hemo querido compartir sus impresiones sobre este proyecto, tanto el que hay detrás de las páginas de este libro, como el que hay delante de la estela que deja este nuevo cohete.

¿Cómo surgió este proyecto? “Cuando comenzamos con El verano del cohete y decidimos que en su primer año las tres publicaciones que sacaríamos corresponderían una a cada uno de nosotros, me vinieron varias ideas a la cabeza. En un principio iba a ser un proyecto más parecido a “El rey de los elfos”, nuestro segundo libro, una adaptación ilustrada de un relato clásico. En concreto había pensado en el cuento de “Barba azul”, que me encanta y la verdad es que hubiese disfrutado mucho ilustrándolo. Pero cabía la posibilidad de que el despegue del cohete no fuese todo lo bueno que nos hubiese gustado y tras ese primer año tuviésemos que abandonar”.

“Ante esta posibilidad, decidí apostar por una historia propia y fue “Miss Marjorie” la que me pareció mejor por varias razones. Por un lado, me apetecía mucho dibujar esta historia y, por otro, se adaptaba bien a lo que queríamos llevar a cabo con El verano del cohete. Ahora me alegro mucho de haber tomado esa decisión. Hay muchas versiones del cuento de “Barba azul”; creo que el año pasado salieron un par más, pero sólo hay una “Miss Marjorie”. ¡Estoy muy orgullosa de él y de que sea mi primer libro!”

“La historia de “Miss Marjorie” toma la estructura de un álbum infantil, con ilustraciones a página completa acompañadas de pequeños textos, pero está orientado a un lector adulto. Es un cuento, un cuento trágico para adultos. También el tono de la narración recuerda al de los cuentos para niños, como una forma de quitarle dramatismo a lo que se cuenta y porque me gustan mucho los cuentos. Narra cómo la llegada de una visita inesperada trastocará por completo la rutinaria vida de la protagonista. No voy a contar más de la trama, así no desvelo nada a posibles lectores que lean esta entrevista…”

“A pesar de su brevedad, creo que se pueden encontrar muchas cosas en él: un romance poco convencional surgido de la soledad, una historia de asesinos y crímenes, muchos crímenes, aunque sin dejar de lado el humor. Pero sobre todo es un cuento fantástico, en el que ese elemento irreal que entra por la puerta del apartamento de Miss Marjorie será el que marque el devenir de los acontecimientos”.

¿Qué dirías que tienen de característico las ilustraciones para este libro? Es decir, ¿hay algo nuevo o distinto respecto a otros trabajos? “Creo que la característica principal de las ilustraciones de “Miss Marjorie” es la expresividad. Eso era lo que más buscaba, que no tuvieses que recurrir al texto para comprender las emociones de la protagonista y que fuese la ilustración la que aportara la mayor parte de la información en ese sentido. De hecho, cuando empecé a trabajar en el libro, las ilustraciones eran muy diferentes, con un estilo más “limpio” y contenido, más parecido a otras cosas que había hecho antes, pero no terminaba de encajarme. Así que comencé de nuevo, procurando usar un estilo más directo, con más fuerza, utilizando pinceles más gruesos y un trazo un poco más tosco del que solía usar, que creo que contribuyó a darle a las ilustraciones esa expresividad que estaba buscando”.

¿Con qué técnica están hechas? ¿Es con la que te encuentras más cómoda? “La técnica empleada para las ilustraciones es tinta sobre papel, con el pincel prácticamente seco, sin tinta casi, para conseguir los grises. Me gusta mucho usar el pincel seco y las manchas e irregularidades que deja en los dibujos. Por eso no limpié luego las ilustraciones; no les quite manchas ni trazos sueltos porque me gusta el efecto que queda. El color rojo lo incluí luego, durante el proceso de maquetación, con el ordenador”.

Negro y rojo son protagonistas. ¿Por qué? “El uso del color rojo lo tenía muy claro desde el principio. Aparte de que estéticamente es una combinación muy potente, el color rojo está cargado de significados. Lo podemos asociar a la pasión y también a la violencia, siendo estas asociaciones bastante generales, compartidas por la mayor parte de la gente, probablemente. Así que, en cierta manera, ya estás transmitiendo parte de lo que quieres contar”.

¿Cómo fue el proceso de elaboración del libro? “Lo primero fue realizar un esquema de las páginas, de cómo iba a contar la historia de “Miss Marjorie” a través de las ilustraciones. Esta es la parte que más me gusta: partiendo de una imagen que tienes en la cabeza vas construyendo un relato y te sorprendes de hacia dónde te va llevando, es divertido. Luego queda la parte dura, que es hacer todas esas ilustraciones… Una vez que las tuve acabadas escribí el pequeño texto que las acompaña y refuerza. El escribir el texto al final nos dio algunos problemas para lograr que encajase y que el libro quedase más o menos equilibrado. No disfruto nada escribiendo, no me gusta, por eso lo dejo para el final y si no me queda más remedio”.

¿Es más fácil cuando la misma persona escribe e ilustra un álbum? ¿Quizá más personal? “No cuento con experiencia suficiente para comparar estos dos casos… Mi trabajo anterior a “Miss Marjorie” se limita a tres fanzines autoeditados y con historias propias. Dos de ellos no llevaban nada de texto, eran como esbozos de historias mudas que podrían haber tenido un desarrollo mayor, pero que, en ese momento, creo que no hubiese sido capaz de llevarlas a término. Luego hice un tercero, “Livianas”, que supuso mi primera historia con principio, desarrollo y desenlace y que incluía un pequeño texto. Pero nunca he ilustrado el texto de otra persona. La verdad es que tengo ganas de probar, sobre todo porque tengo la sensación de que ilustrando mis historias siempre me termino moviendo en una zona de confort para mí. Así que sería una especie de reto”.

¿Qué nos puedes contar de “El verano del cohete”? “El verano del cohete lo formamos Borja González, Rui Díaz y yo misma. Hace justamente un año sacamos nuestro primer libro “Los turistas”, escrito por Rui Díaz e ilustrado por Ana Sender, al que siguieron “El rey de los elfos”, una nueva traducción del poema de Goethe con ilustraciones de Borja González y esta “Miss Marjorie” de la que estamos hablando. Tenemos un cuarto libro (¡quién lo hubiera dicho!), con ilustraciones de Lorenzo Montatore, que acompañan al relato “¿Dónde está mi cabeza?”, de Benito Pérez Galdós. Desde un principio la idea era que el cohete diera cabida tanto a nuestros proyectos como al trabajo de autores que nos gustan. Hacemos los libros que nos gusta hacer y nos gusta leer; poco más”.

¿Y sobre tus proyectos futuros? “Ahora mismo tengo varias cosas dando vueltas en mi cabeza. Todo muy incipiente aún. Un proyecto para un álbum infantil que intentaré mover por editoriales a ver si hay suerte y un proyecto para adultos, probablemente para El verano del cohete, en el que voy a intentar prescindir de texto por completo y mezclar un poco ilustración y cómic. También va a ser una historia de amor poco convencional, como “Miss Marjorie”.