David Guirao y “El libro de las Narices”: “He intentado que cada parte tuviese un aspecto diferente, quizá no en el estilo de dibujo, pero sí con técnicas diferentes e incluso narrativas distintas”

David Guirao y “El libro de las Narices”: “He intentado que cada parte tuviese un aspecto diferente, quizá no en el estilo de dibujo, pero sí con técnicas diferentes e incluso narrativas distintas”

Pepe Serrano y David Guirao dan forma a un título por el que ha apostado Ediciones Nalvay. Hablamos de “El libro de las narices”, un proyecto que nos pareció una cosa al ver su portada, y que nos sorprendió después al ir desplegando sus páginas. Quisimos saber un poco más sobre este proyecto y, como en otras ocasiones, llamamos a la puerta, bueno, al mail de este ilustrador y esto, es lo que nos contó David…

¿Cómo nació este proyecto? “Nos tenemos que remontar unos tres años atrás, cuando conocí a Pepe Serrano por sus libros que eran de la misma editorial con la que yo había ilustrado Oriana, Ediciones Nalvay. Nos apetecía mucho colaborar juntos, quedamos y me enseñó algunos textos, todos muy buenos e imaginábamos el tipo de libro que podía ser, a qué editorial poder mostrarlo”.

“Fue al final cuando me mostró un proyecto que era el que a él más le gustaba, cuando lo leí, comprendí el porqué. Era tremendo, divertidísimo, pero impublicable, por lo disperso o por lo inetiquetable (vaya palabra) ese era nuestro libro imposible, así que nos pusimos a crear sin ninguna ambición, ni siquiera pensando en los editores, solo en nosotros como autores disfrutando libremente de nuestra profesión. Ha sido un proceso largo porque entre medio hemos publicado algún libro más, pero siempre íbamos avanzando poquito a poco”.

¿Qué nos contáis en este libro? “El libro de las NARICES es un libro extraño, una especie de catálogo donde hay varias partes bien diferenciadas:
Tipos de nariz; narices famosas; accesorios de una nariz; cosas que se pueden hacer con una nariz… Cada parte funciona como una unidad independiente tanto en forma como en fondo, pero al final todo el libro se compone de un gran mosaico de narices y de historias, quizá sea un poco disperso, pero es un libro donde nos reímos un poco de todo y de todos, también de nosotros, creo con sinceridad que el lector, y no pongo edad, pasará un rato divertido leyendo y releyendo el libro”.

¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del mismo? “Muy largo, muy difícil, quizá he pecado de ambicioso, porque he intentado que cada parte tuviese un aspecto diferente, quizá no en el estilo de dibujo, pero sí con técnicas diferentes e incluso narrativas distintas. En algunas partes hay contención, en otras todo es un poco loco y desatado”.

¿Nos quedaremos helados cuando lo disfrutemos? “No, cuando lo leas sonreirás, Pepe juega de manera maravillosa con las palabras, hay un ejercicio literario llevado casi al extremo y ha sido muy emocionante trabajar con él, cambiaba textos, unas veces ampliaba otras recortaba textos que a mi me daba una rabia tremenda que se cayeran, pero todos esos cambios hacían que el resultado mejorase, yo también he sacrificado algunas ilustraciones. Y sobre todo me ha dado total libertad para que manejase el orden, el ritmo y la estructura”.

Hasta ahora no he visto mucho, alguna imagen y la publicidad en las calles por las fotos… ¿qué nos cuentas de las ilustraciones en este libro?
(risas) “Lo de los mupis es una coña, se me ocurrió hacer de Pinocho, y preparé un par de montajes de la cubierta sobre fotografías de mupis de mi cuidad, era una manera de alargar ese juego metaliterario y bromista que tiene el libro, hay amigos que han pensado que era cierto, pero en plena crisis ¿qué editorial puede permitirse una campaña de mupis para anunciar un libro? Ese era el gesto. Hemos intentado guardar mucho las imágenes para que el lector se sorprenda al abrir el libro”.

¿Hay algo diferente respecto a otros trabajos? Tu estilo se aprecia bastante bien… “Bueno mi manera de dibujar está ahí, nunca me he considerado un ilustrador muy original. Hay mucho en el libro de todo lo que nos gusta, de alguna manera se percibe a Dahl, a Rodari, a Sendak, Goscinny y Uderzo, y también hay mucho de Ibáñez o de Jan. El concepto del libro sí que es algo diferente, y lo que más se percibe es que es un libro de humor para niños o para mayores, no está muy claro para quién, sí para qué”.

¿Con qué técnica están hechas? “Hay de todo, al ser tan variado de forma, hemos probado a que cada parte tenga una técnica diferente, hay acuarelas, lápiz, ordenador, papel recortado, muchas técnicas, pero cada una está meditada y justificada, por ejemplo para la parte de Pinocho, al ser un personaje de madera, el tratamiento formal imita a una xilografía”.

¿Has probado algo nuevo? “Quizá el cambio más evidente sea con Rodolfo el reno, donde apenas hay dibujo, es más bien mancha, un dibujo más espontáneo, creo que es lo más sorprendente que he dibujado en mucho tiempo, al principio no estaba muy seguro del resultado, poco a poco me voy convenciendo”.

Estarás centrado en la promoción de este libro, por lo que vemos pero, ¿algún proyecto nuevo entre manos? “Bueno nos toca promocionar el libro, siento que me ha dejado muy vacío, son muchos meses elaborando y ver que es el libro tal y como lo imaginábamos ha sido una satisfacción enorme. Gracias a Nalvay por su edición tan cuidada. Estoy ahora mismo ilustrando otro libro-álbum, este es de tradición oral. Después estoy a la espera de formalizar un proyecto muy especial, una serie de novelas que pinta superbien, es de esos proyectos que cuesta creer que hayan llegado a mis manos.
Muchas gracias por tu atención y espero que los lectores no nos den con la puerta en las narices”.

Podéis leer esta otra entrevista con David Guirao para conocer otros trabajos de este ilustrador.