Entrevistas
Pato Mena nos traslada al desierto de ‘Atacama’

Las vizcachas disfrutan del sol en lo alto de las rocas, pero la vida en el desierto no siempre es tan apacible como les gustaría. Durante todo el día, tendrán que estar atentas a las señales del vizcachón. ¿Sabrás interpretarlas tú también? Con estas palabras la editorial A buen paso nos presenta este libro, ‘Atacama’, un trabajo de Pato Mena, con el que charlamos un poquito más sobre este proyecto.

¿Cómo nace este proyecto? Pato Mena: “La experiencia con Onsen (el anterior libro de esta colección) nos dejó tan contentos en términos de estilo narrativo y gráfico, que junto a Arianna, mi editora, coincidimos en que valía la pena aprovechar los resultados de esta búsqueda y seguir explorando sus posibilidades. Entonces, al igual que en Onsen, el punto de partida fue otro animal que hace años rondaba por mi cabeza: la vizcacha”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Quiero creer que encontrarán el asombro, al descubrir un animal tan entrañable como la vizcacha y una narrativa simple y diferente como son los pictogramas. Todo esto a través de los imponentes paisajes del desierto de Atacama que, casi sin darnos cuenta, irán ganando cada vez más protagonismo al correr de las páginas”.

¿Conoces el desierto de Atacama? Al final este libro es también un acercamiento a este espacio… “Sí, he estado más de una vez en Atacama y es un lugar fascinante al que espero volver -nos cuenta Pato Mena-. Las distancias, los colores, las formas, el silencio, la magnitud; es una presencia natural muy especial que no podía dejar de, al menos, intentar transmitir en el libro. Después de todo esta colección es una aproximación a la naturaleza. Tanto en Onsen como aquí, vemos a los animales en una interacción directa con su entorno”.
¿Qué diríais que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Una paleta cromática viva y la soltura de los trazos de lápiz de color. Es una técnica que me gusta porque me obliga a simplificar y a representar con mucha espontaneidad. También exige mucha precisión porque los espacios en blanco son muy importantes en las ilustraciones, así es que las dosis de color y trazo tienen que estar equilibrados”.

“A propósito del requisito autoimpuesto de los espacios en blanco: al principio sentí que Atacama no sería gráficamente un buen entorno para esta colección, porque el desierto es todo lo contrario a, digamos, un blanco paisaje nevado, como en Onsen -continúa Pato Mena-. Pero después recordé que, en mi primer viaje a Atacama, por allá en tiempos universitarios, nos llevamos una gran decepción al revelar las fotos y ver que todas salieron prácticamente en blanco ¿Por qué? Porque llevábamos una cámara manual (que creíamos saber manejar) y el brillo del sol en el suelo terminó reventando la película. Entonces pensé (¿O grité? No lo sé) – ¡Claro! ¡El brillo, el brillo! Sí que hay mucho blanco implícito en el desierto (sin mencionar que también hay bastante sal según qué lugar) Así es que sí, el blanco terminó funcionando muy bien en las ilustraciones de Atacama”.

¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “No suelo hacer continuaciones o segundas partes y aunque ésta técnicamente no lo es, fue todo un desafío intentar contar una historia diferente y que valiera la pena por sí misma, pero que a su vez no dejara de dialogar con el libro anterior. No fue fácil pero estoy muy contento con el resultado”.
“Para las ilustraciones usé de referencia tanto imágenes y videos de internet como mis propias fotos de Atacama (no las blancas esas, sino otras de años después) pero el material con que más me interesaba trabajar eran mis propias sensaciones y recuerdos. Aquí, creo, está la mayor diferencia con mis libros anteriores: el enfoque deliberadamente impresionista de las ilustraciones”, asegura Pato Mena.



¿Con qué técnicas trabajaste? “Policromos sobre un papel de técnica mixta. Luego escaneaba y terminaba de componer las ilustraciones en el ordenador”.
Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “El estilo gráfico ya lo tenía (como dije, después de una larga búsqueda para el libro anterior) y tenía muchas ganas de seguir explorándolo. Así es que el desafío inicial estuvo en la elaboración de la historia. Después de un tiempo de investigación sobre las vizcachas, pensé que el argumento saldría fácil al seguir los lineamientos de Onsen, pero me equivoqué. Al darle un enfoque distinto a los pictogramas, la dinámica cambiaba completamente y también es fácil engolosinarse con las posibilidades. Pero llegados a un punto, la clave estuvo, como siempre, en simplificar”.
“En Onsen el paisaje calmo y nevado acompaña muy bien el ánimo del libro, pero aquí la propia dinámica de las vizcachas me obligaba a moverme más y mostrar más entornos, así es que la planificación de (lo que podríamos llamar) la narración cromática, fue algo que me llevó bastante tiempo y disfruté mucho haciendo”, confiesa Pato Mena.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Por ahora para 2024 vienen dos nuevos álbumes, uno como autor integral donde, por primera vez, uso rimas como hilo conductor de la historia. Y otro que me llegó como encargo solo para escribir, donde tuve que investigar bastante y trabajar de una manera completamente distinta a como lo había hecho hasta ahora, cosa que disfruté mucho. Ganas de ver pronto este proyecto terminado, pero habrá que tener paciencia”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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