Marco Chamorro y “Quiero ese beso”: “Que el lector o receptor tenga dos experiencias de lectura: una, cuando lee el libro como un libro “tradicional”, y otra cuando lo lee al desplegarlo”

Marco Chamorro y “Quiero ese beso”: “Que el lector o receptor tenga dos experiencias de lectura: una, cuando lee el libro como un libro “tradicional”, y otra cuando lo lee al desplegarlo”

Nos hemos topado con un álbum especial, por su contenido, por sus ilustraciones y por su forma. “Quiero ese beso” está editado por Zonacuario, y al desplegarlo podemos disfrutar de las ilustraciones de Marco Chamorro, con el que hemos charlado de este proyecto.

¿Cómo nació este proyecto? “Desde hace unos años atrás con Liset Lantigua, con la cual tenemos una gran amistad y respeto por el trabajo del otro, queríamos hacer un libro juntos y no se daba la oportunidad, hasta que a través de la Editorial Zonacuario, con Beto Valencia y Alejandro Bustos, comenzamos a planificar el libro en el año 2013 y a comienzos del 2014 el álbum vio la luz”.

¿Qué nos vamos a encontrar al “desplegar” este álbum? “El lector encontrará 16 ilustraciones y al momento de desplegar el álbum verá como éstas se convierten en una gran ilustración de 6 metros de largo, la cual se va transformando en diferentes escenarios y paisajes, conforme el lector los vaya recorriendo con su mirada”.

¿Cómo surgió la idea de este formato? “Mi idea principal al trabajar este álbum es que el lector o receptor tenga dos experiencias de lectura; una, cuando lee el libro como un libro “tradicional”, y otra cuando lo lee al desplegarlo”.

“Liset propone 16 versos distintos el uno del otro pero que tienen en común el beso, por tanto debía encontrar un elemento que me ayudase a juntar los mismos en un libro a través de la imagen, la secuencia y el ritmo, por lo que con el formato leporelo o “acordeón” pude encontrar esto e intentar que la historia se vuelva circular”.

¿Qué crees que tienen de característico las ilustraciones? ¿Hay algo diferente respecto a otros trabajos? “No sé qué tienen de característico estas ilustraciones, sin embargo, para mí fue un reto intentar hacer una gran ilustración que comience en la portada y termine en la contraportada”.

“Realicé el álbum con cuatro colores básicos, azul oscuro, ocre, verde y rojo los cuales van apareciendo con más o menos fuerza en el transcurso del mismo, marcando el ritmo y la secuencia. Que no haya utilizado el negro es algo diferente con respecto a otros trabajos y no sabes cómo sufrí (risas)”.

¿Con qué técnica están hechas? ¿Es con la que te encuentras más cómodo? “Las ilustraciones están hechas en serigrafía, últimamente me encuentro explorando esta técnica, me parece fascinante, disfruto mucho al encerrarme en el taller por horas a estampar. Me siento muy cómodo trabajando con tinta china, acrílico, pero en este caso la serigrafía me ayudó a encontrar el tono que quería darle al álbum”.

¿Cual es para ti el mejor beso? “Un beso largo, largo, como de seis metros”.

¿En qué estás trabajando ahora mismo? ¿Algún proyecto nuevo? “Me encuentro trabajando en un libro para la editorial mexicana “Ediciones El Naranjo” y creo que aún no puedo dar mayor información, pero ¡la estoy pasando belleza!”