En 1902 el ilusionista y cineasta francés Georges Méliès estrenó la película Viaje a la Luna, donde se cuentan las peripecias que vive un grupo de astrónomos para llegar al satélite natural de nuestro planeta y lo que después hallaron allí. Ahora, llega su versión en cómic donde la aventura y la diversión están aseguradas. ¡Buen viaje a la Luna! Con estas palabras nos presenta Sallybooks este cómic de Fran Nuño y Enrique Quevedo. Con éste último charlamos un poquito más sobre ‘Viaje a la luna’.
¿Cómo empieza este viaje? Enrique Quevedo: “Pues el viaje empieza poco a poco. La admiración por el genio de Méliès es evidentemente la primera piedra, el amor al cine la segunda y las ganas y el reto que suponía hacer un cómic, la tercera. Las películas que veía de niño en el cine de verano de mi abuelo y en un pequeño proyector que teníamos en casa en el que se podían ver películas en súper 8 sin sonido, eso sí, hicieron mucho. Una de las que veía cientos de veces era algún fragmento de La diligencia y algunas películas de aquellas primeras de Disney. Ver a todos aquellos personajes en movimiento era algo mágico. Como el cómic, o eso dicen, es el cine que hacemos los que no podemos hacer cine, no quedaba más que echar mano del papel y empezar a dibujar viñetas para intentar dar vida, en este caso, a aquellos astrónomos de Méliès’
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán a seis personajes entrañables que hacen un maravilloso viaje de ida a vuelta a la luna. Una divertida aventura que Fran y yo hemos intentado relatar en viñetas siguiendo lo más fielmente posible el viaje que el genio francés contó en la película. Eso sí, como tampoco pretendíamos repetir tal cual lo que en la película ocurre decidimos aportar algunos detalles que no aparecen en la misma”.
¿Cómo fue el trabajo con Fran? “Con Fran bien, como siempre -asegura Enrique Quevedo-. Cuando le enseñé las páginas que tenía dibujadas y le propuse que se subiera a la nave para iniciar este fantástico viaje no lo dudó ni un momento. Ya sabía de su amor por el trabajo de Méliès y sus ganas de trabajar en un cómic, así que era evidente que por esa parte no iba a haber problema. Son ya algunas aventuras juntos y nos conocemos bien, así que le dije que lo único que le pedía es que él se encargase de esa parte que no me gusta nada que es la de enviar a diferentes editoriales el proyecto. Él se encargó y Sallybooks nos acogió”.
“Luego, una vez que ya empezamos a trabajarlo juntos sí que hubo mucho intercambio de pareceres, de ideas, de cosas que íbamos cambiando o de detalles que yo añadía al guión o él al dibujo. Cuando hemos trabajado el álbum no ha ocurrido así. He trabajado el texto y salvo alguna pequeña indicación, poca cosa más”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “No hay mucho de nuevo, creo que se trata más bien de una evolución natural -nos cuenta Enrique Quevedo-. Están trabajadas como los últimos álbumes que he hecho y que comenzó más o menos con ‘A veces me aburro’, para Tres Tigres Tristes o el ‘Libro Libresco’ para A buen paso, ambos con texto de mi querido Juan Arjona. Dibujo a mano, color digital”.
¿Con qué técnica trabajaste? “La técnica no es complicada, dibujo manualmente con estilógrafo o rotuladores calibrados los personajes y los fondos por separado y los voy escaneando. Esas imágenes las recorto y limpio digitalmente y sobre un planteamiento o boceto inicial, monto la viñeta en el ordenador como si de un collage se tratase. Luego se construye la página, y así se va completando el tebeo. El color es también digital y para esta fase del trabajo el apoyo de nuestra colorista Luz Marina Salas, ha sido fundamental”.
Háblanos un poco del proceso de realización de este cómic. “Más o menos te he contado cómo se construyó, pero te puedo añadir que el proceso ha sido duro, bastante duro. Y lento -continúa Enrique Quevedo-. En la vida hay imprevistos uno detrás de otro y todo se alargó en el tiempo. De hecho se retrasó la entrega a la editorial prácticamente un año, hasta que sentimos que la cosa ya estaba preparada para la imprenta. ¿Cambiaría muchas cosas? Sí, evidentemente. Me cuesta mucho dar por acabado cualquier trabajo; necesito que sea lo mejor posible y siempre quedan cosas. Imagina en un cómic. Pero como hay que cortar en algún momento, el de este ‘Viaje a la luna’ llegó y así lo acepto. Ahora bien, también te digo que lo cerré cuando mejor conocía a los personajes. Lo podría volver a dibujar sabiendo mucho más que cuando lo empecé’.
Hasta ahora siempre hemos hablado de álbumes ilustrados. ¿Este es tu primer cómic o ya lo habías trabajado anteriormente? “Es mi primer cómic. Como te decía, tenía pendiente el reto de dibujar uno y ya lo tengo. Las viñetas ya las trabajé en ‘A veces me aburro’, aunque evidentemente de una manera muy diferente y sin el nivel de exigencia y de trabajo que traía consigo este proyecto”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Pues ahora mismo estoy descansando un poco de 13 años sentado en la mesa de dibujo. Hay cosas por ahí pendientes, algunos primeros dibujos para otro cómic, pero lo que ahora mismo me interesa muchísimo es la animación 2D. A ver por dónde sale todo esto”.