En IlustraTour 2015, talleres para todos los sentidos

En IlustraTour 2015, talleres para todos los sentidos

IlustraTour aterriza en Madrid, y sus talleres han llenado las aulas de la Casa del Lector, en Matadero. Ventanas a mundos diversos comandados por nombres propios como Javier Zabala, Manel Fontdevila, Ana Ventura, Ellen Weinstein,… Mesas llenas de papeles, material de dibujo, pero, sobre todo, llenas de ideas.

Nos colamos en el taller de Ana Ventura (a la que entrevistamos hace nos días. Podéis leer su entrevista aquí). Charlamos un rato en la puerta de su taller sobre qué están trabajando en ese momento y con qué han trabajo días atrás: los sentidos. Hoy el protagonista es el oído. Los alumnos del taller escuchan su música favorita. El objetivo, plasmar lo que les transmite en el papel.  En este caso los móviles y los auriculares se mezclan en las mesas entre el universo de lápices, papeles, pinturas, estuches,…

Días atrás han trabajado otros sentidos. El del gusto ha sido toda una experiencia para los participantes. Con los ojos vendados probaron diferentes cosas: un chicle, patatas fritas, aceitunas, uvas… Después de probarlo, el objetivo es transmitir con el dibujo lo que han sentido en su boca, pensar en los colores, en los materiales que le sugieren eso que ha sentido…

Representación de uno de los alumnos tras probar una aceituna.

Este aspecto se complementa con la comida que han hecho a mediodía. Al volver al taller deben dibujar el plato que han comido. Bueno, no. Las sensaciones que les transmite el plato que han comido. También deben dibujar lo que les inspira y supone su plato favorito. En el caso de Matías, su plato, una cazuela típica de Chile, le recuerda a casa.

Otro de los sentidos que ha dado más juego en este taller ha sido el del tacto, nos cuenta Ana Ventura. Los alumnos han metido la mano en una bolsa donde tocaban un objeto. Después tenían que dibujar esas formas y texturas que habían tocado… “La mano es como una persona que anda por el objeto”, dice Ana. En definitiva, su taller se denominaba “Ilustrar los sentidos”.

Al otro lado encontramos una sala llena de humor. “Pensar, reir, dibujar” es el título del taller que imparte, entre otros, Manel Fontdevila, que se dirige a sus alumnos y alumnas para explicarles cómo plantea él el trabajo de convertir una noticia en un chiste. “La forma de tirar del hilo, mi forma, porque hacer un chiste es una cosa muy personal”, nos cuenta Manel.

El ejercicio que les ha planteado ha sido buscar en los periódicos una noticia que les llamara la atención, para convertirla en un chiste, en una viñeta…

Pared con pared está el taller de Javier Zabala, que pretende transmitir a sus alumnos y alumnas que “Menos es más”, como dice el título del taller. “Comprender cómo trabajar con los menos elementos posibles para transmitir lo máximo”, nos cuenta. “En los talleres uno de los valores principales es el feedback directo con cada alumno”, dice Javier, que en este curso intensivo ha hablado con ellos de la gestión del miedo, de trabajar con más libertad, intentar que la gente se suelte… Y desde luego tocar temas como la relación texto-ilustración, el storyboard, las influencias de los maestros de la ilustración, la identidad esencial de los personajes, el ritmo de un libro…

Paz es una de sus alumnas. “Una de las cosas más lindas es que Javier es muy generoso”, dice. “Ha abierto su cajón, el trabajo y la investigación que él ha realizado durante mucho tiempo, y en nada nos lo ha regalado. Ha sido un taller muy rico a nivel teórico”. Como nos indicaba Javier, los alumnos han mirado atrás, a las influencias de otros ilustradores. “Mirar lo que te gusta, coger lo que te gusta de eso, pero conseguir que eso se transforme de alguna manera tras pasar por tu mirada”, cuenta Paz.

“El bosque de la memoria” o, también podríamos decir, el bosque de Britta Teckentrup. La ilustradora alemana ha basado su taller en su libro infantil “El bosque de los recuerdo”, editado en España por Nube Ocho Ediciones y Pepa Montano editora.

Ana ha sido una de sus alumnas. Nos cuenta que las texturas y la experimentación han sido la base de este taller intensivo de IlustraTour 2015. Unas texturas que se trabajan a mano, pero también en digital. Al final es lo mismo, son recortes que luego se montan. “Nos ha propuesta que primero creáramos piezas pequeñas relacionadas con el bosque, la casa, los animales, y después nos ha pedido animales por separado para crear un bosque”, cuenta Ana. “Es un amor -asegura-, y tiene una visión increíble para las texturas, de las que consigue sacar muchos elementos”.

“Usando tu voz” es la propuesta que ha traído hasta Madrid la ilustradora Ellen Weinstein (EE.UU.). “Hace que seas consciente que cómo trabajas”, nos cuenta Águeda, una de las alumnas del taller. “Ha dirigido muy bien el taller, respetando la individualidad de cada uno”.

“Nos propuso en primer lugar crear un listado con alrededor de 20 elementos que nos guste dibujar -nos cuenta Águeda-. A partir de ahí, ir combinando esos objetos en varios dibujos… Y también hemos seguido y realizado el proceso de crear una serie de carteles para festivales. uno de cine en invierno, de literatura en otoño, de música en verano y de danza en primavera. Eso si, tenían que tener una unidad conceptual”.

Dibujos curativos

Para terminar el día los asistentes a los talleres, pero también el público en general, han podido disfrutar de una singular actividad protagonizada por el ilustrador Aitor Saraiba. Él, junto a otros dibujantes, ha desplegado sus “dibujos curativos”. “Es un ejercicio poético -nos cuenta cuando nos sentamos frente a él-. Una persona escucha y otra habla. De amor, de trabajo… La idea es demostrar que el dibujo, como tal, es una herramienta que cura y que sana, como el arte. Si no cura o sana, no es arte”.

“La gente se marcha muy agradecida. Está deseando ser escuchada”.

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