Diego Bianki y ‘Rompecabezas’: “Me interesaba sobre todo que temas como la igualdad y la inclusión estuvieran sobre una mesa, compartidos con el lector, adulto y pequeño en interacción”

Diego Bianki Rompecabezas

“Recuperar, reciclar y reutilizar” es el lema del autor a la hora de abordar el proceso artístico de este libro. Con un enfoque original, utilizando cajas de cartón, pintadas y encajadas como un rompezabezas, Diego Bianki crea un mundo de diferentes identidades que, a su vez se interrelacionan. Con este sencillo antídoto lúdico contra la discriminación y la exclusión, se invita a los lectores a jugar y a experimentar, a seguir sumando nuevas combinaciones para que cada uno construya su propio catálogo de identidades infinitas, haciendo este rompecabezas cada vez más grande. Así nos presenta la editorial Kalandraka este libro, ‘Rompecabezas‘. Con Diego Bianki hemos charlado un poco más de algunos aspectos del mismo.

¿Qué querías transmitir con este libro? Diego Bianki: “El proyecto surge en Guadalajara justamente cuando estaba en la FIL de 2010 presentando el libro “Con la cabeza en las nubes”. Durante mi estadía allí, y luego de hojear los periódicos, supe de cientos de casos de discriminación sobre las etnias locales, violencia contra la infancia, maltrato familiar y contra la mujer, ¡todo eso a diario! Creo que la impotencia que sentí en ese momento, al tiempo se transformaba en un libro. Me interesaba sobre todo que temas como la igualdad y la inclusión estuvieran sobre una mesa, compartidos con el lector (adulto y pequeño en interacción), de manera de introducirlos a los temas pero a través del juego y la plástica en interacción con una pequeña historia plagada de personajes de todo tipo:animales, insectos, personas, monstruos, etc”.

“Como te decía, fueron disparadores del proyecto, los temas vinculados a la violencia y discriminación. No solo en México esto es moneda corriente, es un tema común en todo los países. Luego quise volcarlos a través de un texto hecho con humor y algo de lírica, puesto en la voz de un personaje principal que es quien se ocupa de señalar a los demás, y otros que lo acompañan haciendo el contrapunto de la historia -asegura Diego Bianki-“.

Diego Bianki Rompecabezas

¿Qué importancia tiene la reutilización? “Si sumáramos nuestra voces al lema de las Tres erres, Reduciendo, Reciclando y Reutilizando, podríamos revertir estos grandes problemas de acumulación, que traen otras grandes consecuencias como la contaminación, enfermedades, y gastos de energía que muchas veces no es renovable. Cada uno desde su lugar y de una manera discreta podría aportar su pequeño grano de arena. Es además un desafío a la voluntad y la inteligencia humana, pensar que lo que se consuma, luego no perjudique ni a los semejantes ni al contexto en donde viviremos por el resto de nuestra vida”.

¿Tienes contabilizadas las cajas con las que trabajaste en este proyecto? “¡En verdad no he llevado la contabilidad! Pero han sido cientos de cajas pequeñas reutilizadas luego de haber pasado por mi casa -nos cuenta Diego Bianki-“.

Diego Bianki Rompecabezas

¿Cuánto tiempo te llevó? “Eso sí que está contabilizado, fueron 4 meses intensos junto a dos asistentes que me ayudaron para poder concretar la entrega del libro que en su edición original (CONACULTA 2011, México), contaba con 72 páginas. La editora de ese momento, Miriam Martínez fue quien me encargó el libro y dio una fecha pronta de publicación. Recuerdo que luego de estar en Guadalajara (2010) hablamos bastante sobre el tema, que terminamos de redondear en la edición de Bologna 2011. Allí definí como iba a ser el desarrollo estético del libro. Y le mostré a Miriam, un trabajo que estaba realizando en algunas páginas de un libro en el que estaba trabajando para la editorial Media Vaca (Buenos Aires, Media Vaca 2014), donde todas las ilustraciones están realizadas a partir de fragmentos de basura recogida en las calles de la ciudad -afirma Diego Bianki-. En ese libro había ensayado la realización de algunas ilustraciones que se componían de módulos hechos con pequeñas cajas de fósforos descartadas en mi casa”.

Diego Bianki Rompecabezas

Háblanos un poco de las cajas. En el libro das algunas indicaciones de dónde obtenerlas pero, ¿de dónde las sacaste tú? ¿Cuál es la más extraña? “Siempre estoy acumulando en mi estudio diferentes objetos o publicaciones (Libros y revistas antiguas) que me interesan, cosas que forman parte de mi acervo de trabajo, un lugar de acopio que funciona como una especie de archivo motivado por la compulsión, estimo, heredada del coleccionismo. Esa misma compulsión hizo que poco a poco empezara a reducir y clasificar también cajas de todo tipo que luego forman parte de obras a exponer o de ilustraciones como en el caso de este libro y del libro de Media Vaca. Así que luego de definir la estética planteada en los primeros bocetos del libro -continúa Diego Bianki-, empecé a echar mano a esas cajas que venía acopiando y me puse atento para seguir reduciendo. También pedí ayuda a mis amigos, familiares y gente allegada para que nadie tirase una sola caja, dado que el tiempo que tenía para concretar el libro no era muy extenso. Un libro de 72 páginas en formato grande como este, era un gran trabajo, un desafío para lograr en ese corto tiempo”.

Diego Bianki Rompecabezas

“La cajas más extrañas que llegaron a mis manos, fueron las que un amigo fotógrafo descarta luego de tomar sus fotografías con película para cámara con “placa” (son varias cajas negras unas dentro de otra para evitar cualquier rayito de luz que pueda velar a la película). Pero en el acopio general, las hay de medicamentos, té, pasta dental, e incluso algunas bien grandes (de calefactores, o heladeras, etc) que luego de un trabajo de reciclaje hecho con mis alumnos, dieron lugar al evento llamado “El arte desarma tu cabeza” que recorrió buena parte de España y América Latina y que también fue parte inspiradora del libro ”Rompecabezas”.

¿Con qué técnicas has trabajado sobre estas cajas para dar forma al libro? “La técnica es sencilla: pincel y acrílico de colores, sobre cajas recicladas provenientes del deshecho de uso cotidiano. Luego sí, tuve que realizar de cada ilustración, ya que no eran en dos dimensiones sino en tres, tomas fotográficas cenitales de cada grupo de cajas (cada grupo de cajas conforma una ilustración), para luego montarlas en la puesta en página y narrar la historia. Las fotografías las hice yo mismo, están realizadas sobre fondo blanco, con el lente macro de una cámara digital del tipo turista -nos cuenta Diego Bianki-“.

¿Qué importancia tiene el juego en un libro? “El juego en sí mismo, tiene muchísimas cualidades: luego de la etapa en que los niños abandonan, los que los especialistas llaman “monólogo colectivo”, ingresan a una zona de sus vidas donde a través del juego, participan de una de sus primeras experiencias socializadoras. Lo lúdico nos sorprende, nos libera de tensiones, nos agudiza los sentidos, nos permite interactuar con los demás. También en él, interviene como un actor fundamental, “el azar” que nos hace estar atentos a lo que el otro despliegue como artilugio en el juego, lo que hace que tengamos que utilizar todas nuestras inteligencias. Pero por sobre todas las cosas, esa interacción con “el otro”, es una de las cosas más especiales que el juego nos propone, que nos obliga a compartir la experiencia. También en el juego lo espacial es parte integrante y el cuerpo forma parte de la actividad. Es una experiencia completa en todo sentido, por eso me interesa que lo lúdico, sea parte de mis libros. Esa interacción con lo lúdico, nos lleva a una experiencia más cercana, más completa y sin alejarnos de participar como lectores. Jugando y ayudados por la lectura y por la plástica, asimilamos mucho más fácilmente los temas y podemos compartir mucha información”.

Diego Bianki Rompecabezas

¿Qué supone el reconocimiento del libro en Bolonia 2016? “Desde ya que primeramente es un reconocimiento importantísimo, que además de reconocer la labor del autor, ayuda a que el libro se conozca y se potencie. Los editores aprovechan estos premios para apostar en obras que desde la Feria de Bolonia se posicionan mundialmente por la gran visibilidad que dan premios como este. Luego del premio se acercaron muchos editores de varios países, pero los que de inmediato concretaron fueron los de las editoriales Martin Fontes de Brasil (el libro lo editarán en septiembre de este año) y Kalandraka, que con gran entusiasmo lo han editado en Portugal e Italia y en España en dos ediciones, en castellano y en gallego. También ellos han organizado talleres en librerías y centros culturales”.