Álbum Ilustrado
Personajes, técnicas y trabajos de Rebecca Dautremer

Quedamos para charlar con Rebecca Dautremer en Sevilla, aprovechando que impartía un taller en la Galería Roja. Este es el resultado de una larga charla en un pequeño bar de la capital andaluza, en la que hablamos de diferentes aspectos de su trabajo y en la que nos da algunas pinceladas de lo que será su nuevo trabajo, un cómic.
Ya que estás aquí en Sevilla para impartir un taller, me gustaría que nos contaras qué es lo que te gusta transmitir, o con qué te gustaría que los alumnos y alumnas del taller se fueran cuando terminaran. ¿Cuál es a priori tu objetivo? “Es la quinta vez que vengo aquí para dar un taller con la Galería Roja. Suelo compartir este momentito con los alumnos para hablar de ilustración, hablar del trabajo de la ilustración. Suelo empezar contando mi vida, mi viaje profesional. Y después, tengo que decir que no puedo dar reglas de trabajo a los alumnos, intento compartir con ellos energía, ganas de seguir trabajando, progresar, motivación para tratar de hacerlo mejor”, nos contaba Rebecca Dautremer.

“El punto principal es trabajar el vínculo entre las imágenes, la ilustración y el texto. Cómo asociar las dos para crear emociones, sentimientos. Tenemos dos sentidos con la imagen y el texto, pero al final tenemos el tercer sentido porque asociamos las dos. Y enseñarles un poquito de mi propia técnica. Sí tengo que decir que estoy cambiando mi manera de trabajar. Ahora me siento un poquito cansada de trabajar como lo hacía antes. Es decir, con el gouache, con pinceles y que me lleva mucho tiempo terminar una imagen. Ahora me dedico mucho más al dibujo, al dibujo en sí mismo. Porque estoy haciendo un cómic. Normalmente los estudiantes, cuando se van, espero que se lleven la cabeza llena, la energía para probar cosas y las ganas de probar cosas. Intentar experimentar”.

Me gustaría que me hablaras también del teatro. Cómo el teatro al final está presente en tu trabajo, pero también en tuvida. Hay un proyecto teatral, un espectáculo. Pero por otro lado, el teatro está también muy presente en tu trabajo como ilustradora. Por ejemplo, si hablamos de ‘Jacominus’, al final como que creas también una especie de obra de teatro. Unos escenarios, unos personajes, una genealogía de personajes. Entonces, una de las cosas que me gustaría que me contaras sería esa vinculación con el teatro.
“Me parece que hay un vínculo muy fuerte entre el teatro y el trabajo de la ilustración -asegura Rebecca Dautremer-. Puedo decir que cuando tengo que hacer una imagen para ilustrar una historia, tengo la página en blanco sobre la mesa, es como si fuera una escena vacía del teatro. Y entonces tengo que invitar a actores y actrices para actuar en sus roles. Hacer un fondo, un escenario, decoración, vestuario… E iluminar la escena como si fuera en el teatro, pero en el papel de la mesa. Me parece bien concebir mis composiciones como una escena de obra de teatro. Es más fácil para mí imaginar eso y compartir eso con mis alumnos, por ejemplo”.

“Además, el teatro funciona como ilustración. Es decir, que tenemos una historia que contar, pero tenemos solo algunasescenas para contar la historia. No tenemos como en una película muchas imágenes que se desarrollan. En un libro ilustrado para los niños, es lo mismo, tenemos un cuadro, una imagen para decir muchas cosas, como en el teatro. Hacer el paralelismo me parece interesante. A mí me ayuda mucho. Y además, a mí me gustan mucho las obras de teatro. Ir al teatro para ver a gente que va a contarme algo en vivo. Me emociona mucho. Me parece el mejor arte posible”.
¿Cómo nace el personaje de Jacominus? Porque además luego has creado una familia entera, un personaje que luego se repite en otros libros. Entonces me gustaría que me hablaras de cómo nace ese personaje. “Es difícil para mí resumir todo lo que hice en Jacominus porque, al inicio, empezando, había muchas ideas. Ante todo quería hacer algo que fueseacogedor para los niños, con personajes que fueran animales. Porque es más fácil seducir a pequeños y adultos con caras de conejitos y todo eso. Entonces esos personajes me dieron la oportunidad de trabajar con temas más profundos. A lo mejor hablar de la vida, cómo es la vida desde un punto de vista un poco más real. Gracias a los personajes que son animales puedo hablar de la vida, de la muerte, de la tristeza, … Ese era el primer paso para hacer Jacominus. Y la verdad es que sí que quería hablar de la vida. Es un tema enorme”, confiesa Rebecca Dautremer.

“Hablar de la vida, cómo es la vida. Nacemos y vamos a morir. Y entre los dos tenemos eventos, tristeza y felicidad. Quería hablar de todo eso al mismo tiempo, en el mismo libro. A menudo hacemos libros para niños y cuando queremos hablarles de la muerte, por ejemplo, hacemos un libro que trata de la muerte, y le decimos al niño: “vamos a leer un libro sobre la muerte”. Y a mí eso no me gusta. Entonces yo quería hablar, por ejemplo, de la muerte, pero dentro de una historia de vida normal. Para decir: “de acuerdo, la muerte es la muerte, pero es un elemento de la vida, y la vida no es únicamente la muerte”.
“Volviendo a la pregunta concreta, para mí era también importante crear un personaje que estuviera en el mundo con otros personajes. Tenemos a Jacominus como héroe, pero vive por los demás también. Para mí es un punto importante en la vida. No podemos vivir solo por nosotros mismos. Un héroe hace cosas extraordinarias, hay un foco sobre el personaje mismo, pero no pasa así en la vida. Vivimos por los demás”, continúa Rebecca Dautremer.

“Al principio no quería hacer diferentes libros. Quería hacer uno. Pero finalmente me sentí un poco frustrada justo después de terminar el libro, pensaba que podía desarrollar un poquito más de su vida. Me di permiso para hacer otros libros con Jacominus, pero sin hacer de nuevo lo mismo. Entonces, una regla era hacer un libro diferente cada vez. Diferentes formas. Diferentes tipos de narración. No quería hacer dos veces la misma cosa. No quería hacer Jacominus uno, dos, tres, no. Así que la segunda vez hice un libro de papel troquelado. El tercero fue un libro acordeón. El número cuatro era un libro con sonido, con música. Y el número cinco fue un libro para los más pequeños, para primeros lectores. Tengo otras ideas para continuar esta línea como, por ejemplo, hacer una novela sin ilustraciones, o casi sin ilustraciones, para adultos. Y también querría hacer un cómic”.

Ahora estás trabajando precisamente en un cómic que se editará en Francia. ¿Para cuándo? “¿Sabes que es un trabajo inmenso? Es un libro de 432 páginas. Es enorme. Lo querría terminar para el año próximo, es decir, publicarlo en otoño de 2026. Si todo va bien. Pero la verdad es que será muy difícil. He terminado el storyboard. Es un proyecto ambicioso, porque voy a trabajar con diferentes estilos. Se trata de una historia con cuatro épocas diferentes de la historia que se van entrelazando. Entonces, cambio de estilo para determinar en qué época está la historia”, afirma Rebecca Dautremer.

¿Y de la historia puede adelantar algo? “El libro se llama ‘Bise Ruby’. Son dos chicas, amigas, que vienen de diferentes mundos sociales. Pasan todas las vacaciones juntas, pero hay una diferencia entre los dos futuros. Y cuando tienen 18 años, una va a salir de Francia para estudiar, y la otra desaparece. La gente piensa que a lo mejor ha sido asesinada por un asesino en serie. Pero no se sabe realmente porque no tenemos pruebas. Entonces, 30 años después, la otra chica, la otra mujer, vuelve a la casa de su infancia con su propia hija y le habla a su hija de esta historia. Elegí como lugar para desarrollar la historia la casa familiar de mi abuela en el sur de Francia, en la Côte d’Azur”.

¿Y está siendo muy diferente trabajar en un cómic respecto a trabajar en un álbum ilustrado? “Sí, sí. Muchísimo. Es más como una película. Hacer de directora de una película, en las escenas elegir el mejor punto de vista para contar la historia. Y hacer un montaje de las escenas es muy interesante. No importa tanto la técnica del dibujo. Estoy cambiando mis técnicas, mis materiales”.

Sí, te iba a preguntar sobre la técnica con la que has trabajado. Es un proceso muy meticuloso y al final le dedicas mucho tiempo a cada ilustración entre el escenario, los personajes. Luego hay muchos detalles, hay mucho en una ilustración tuya. “Solía trabajar, durante años, 20 o 25 años, a mano sobre el papel, con gouache, con pinceles, punto a punto, haciendo bocetos antes de pintar, todo muy clásico, pero me lleva mucho tiempo hacer eso -reconoce Rebecca Dautremer-. Me gusta mucho tener imágenes con muchos detalles, porque yo cuando era más joven, de niña, me gustaban mucho las imágenes llenas de detalles, sumergirme dentro de las imágenes, sentirme perdida en el mundo de esa imagen. Entonces a mí me gusta más ese tipo de imagen. Y bueno, es lo que suelo hacer normalmente en mis imágenes enlos libros para niños. Pero a veces me siento un poquito cansada, porque me lleva mucho tiempo hacer cada imagen”.

“Quería hacer progresos dibujando. Me interesa más el dibujo puro. Como estoy trabajando con un cómic, tengo que trabajar más rápidamente. Hice un libro que se llama ‘Ratones y hombres’ de Steinbeck, que fue publicado por Edelvivestambién. Este libro me gustó muchísimo hacerlo durante el COVID, durante la pandemia. Porque lo hice bastante rápido, cada día dos páginas, sin hacer bocetos, dibujos más espontáneos. Me gustó muchísimo trabajar así. Hice muchos progresos dibujando. Pero las dos formas me gustan, y me gusta cambiar”.

“Al final también lo adaptas al proyecto que tengas entre manos. En el cómic estoy mezclando los estilos y tengo imágenes que son clásicas, como las hacía antes, pero también ilustraciones más espontáneas”.

Ya es un proyecto de hace mucho tiempo, pero quería preguntarte por ‘El pequeño teatro de Rebecca’, al final fue una técnica completamente diferente… Estaba también ese dibujo detallado, porque al final el dibujo está ahí, pero la técnica fue completamente diferente y ese proyecto tuvo que ser un poco locura, ¿no? “¿Conoces el libro de Jacominus Midipil? ‘La cita’ en español. Es un libro de papel troquelado también, como el pequeño teatro, pero tuve ganas de hacer de nuevo un libro como el pequeño teatro, pero aprovechando la técnica para contar algo. En el pequeño teatro, la verdad es que no aproveché realmente la técnica. Es un objeto maravilloso, pero no cuenta nada -asegura Rebecca Dautremer-. Entonces hice el segundo libro de la serie de Jacominus. ¿Cómo contar una historia que aprovechara ese papel troquelado? Que aprovechara el hecho de que tenemos que atravesar todo la espesor del libro. El lector, podemos decir, va a atravesar todas las páginas como si estuviera atravesando un espacio real. Elegí hacer ‘La cita’. Estamos con uno de los dos personajes al inicio, y tenemos que ir al punto del reencuentro, al punto de la cita. Entonces tenemos que atravesar todas las páginas”.

“Es muy diferente respecto a hacer un libro, porque es más un trabajo de escultura que un trabajo de ilustración, la verdad. Es concebir un espacio de papel y el lector va pasando las páginas para quitar un elemento de la decoración del espacio ydescubrir entonces otra decoración. Y paso a paso los elementos van a desaparecer y la decoración va a cambiar lentamente. En ‘La cita’ empiezas en una habitación, vas a abrir la puerta, ir al jardín, atravesar el bosque, el pueblo, atravesar el pueblo hasta el puerto donde están las barcas… El puerto y el mar. Desde la habitación hasta el mar vas a atravesar todo el libro”.
Álbum Ilustrado
Marta Ponce da a conocer a las ‘Mujeres tatuadas’

Tatuarse la piel ha despertado fascinación y curiosidad desde los orígenes de la humanidad. Mucho más que un adorno, los tatuajes han tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Pero ¿qué ocurría con las mujeres que se tatuaban? ‘Mujeres tatuadas’ recorre la historia del tatuaje femenino, donde el cuerpo se convierte en un lienzo vivo y tridimensional. Conocerás a la mujer de Gebelein, la momia tatuada más antigua; a Maud Wagner, la primera tatuadora profesional; a Betty Broadbent, la mujer más tatuada del mundo; o a Olive Oatman, marcada por los mojaves en el siglo XIX. Vidas intensas y sorprendentes que revelan cómo el tatuaje ha sido, y sigue siendo, una huella de identidad y rebeldía. Un trabajo de Marta Ponce que edita Avenauta. Con Marta hemos hablado un poquito más sobre su trabajo en este libro.
¿Dónde está el origen de este proyecto? “Hace un año me tocó planear una exposición de obra original en la galería Creatitis de Madrid y quise hacer algo diferente a lo que suelo hacer. En ese momento estaba leyéndome un artículo sobre Chas Wagner, un conocido tatuador estadounidense de principios de siglo XX, y quedé tan fascinada por ese mundo de artistas, circos, tatuadores y tatuados rebeldes, que decidí hacer una investigación acerca de las mujeres en ese ámbito para darles visibilidad y unir tres de mis grandes pasiones: mujeres, historia y tatuajes. Así fue como presenté la propuesta a la galería para hacer la exposición: «Mujeres tatuadas». La exposición tuvo muy buena acogida y me apasionó tanto la investigación que había hecho que decidí ampliarla y presentar un proyecto de libro ilustrado”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán un viaje a través de 20 vidas fascinantes. Un recorrido cronológico a través de 20 mujeres cuya piel es un lienzo que nos contará muchas historias -nos cuenta Marta Ponce-. Porque el tatuaje ha sido y es mucho más que un adorno y ha tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Desde las primeras momias tatuadas del Antiguo Egipto hasta las célebres «Venus tatuadas» de los siglos XIX y XX que desfilaban en circos y freak shows con rocambolescas historias sobre sus tatuajes. También conoceréis a la muchacha raptada y tatuada por indios, a la mujer más tatuada del mundo, a la primera mujer tatuadora o a la primera aristócrata en lucir tatuajes en una época donde una mujer debía ser recatada y discreta”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación… “Soy de ideas fijas, y cuando me obsesiono con un tema tengo que saberlo absolutamente todo sobre él, incluyo si no hay demasiada información -confiesa Marta Ponce-. Leí mucho, me pasé meses leyendo, investigando en libros, en internet, en artículos periodísticos. Encontré mucha información sobre la historia del tatuaje en términos generales, pero muy poca sobre las mujeres. Eso sí, el poco registro fotográfico que había me pareció fascinante. Partí de muchas fotografías icónicas de esas grandes rebeldes para las ilustraciones del libro, dándoles mi toque personal. Lo disfruté en grande”.

¿Cuál fue tu mayor descubrimiento tras toda esa investigación? “Me sorprendió que no se hubiera hablado más de todas esas mujeres, que de alguna manera fueron tan pioneras no solo en el mundo del tatuaje, sino en proclamarse dueñas de su cuerpo y su vida en unas épocas donde la mujer estaba muy encorsetada. ¡Incluso hablando de la segunda mitad del siglo XX! Me siento muy satisfecha y orgullosa de haber sacado a la luz a esas mujeres para el mundo las conozca a través de este libro”.
¿Con qué figura de las que aparecen en el libro te quedas o te identificas más? “¡Que difícil! Me resulta muy complicado decidirme por una, pero me sorprendió especialmente la historia de Olive Oatman, la muchacha raptada y tatuada por los indios. Y la apasionada tenacidad de Jacci Gresham, la primera mujer tatuadora afroamericana, un gran ejemplo de que el arte del tatuaje también puede servir para romper barreras raciales y de género”, asegura Marta Ponce.

¿De dónde viene esa atracción por el tatuaje? “Desde pequeña sentía fascinación por los tatuajes. Siempre iba llena de calcomanías cuidadosamente escogidas, luego de más mayor empecé a tatuarme con henna y ahora soy portadora de varios tatuajes que pese a no ser muy visibles, tienen significados muy potentes para mí. Mi afición por el tatuaje sigue y estoy diseñando mis próximos tatuajes”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Creo que este libro va a sorprender porque he hecho una apuesta estética algo diferente de mis trabajos publicados hasta la fecha. Además se trata de mi primer libro como autora y con una temática más atrevida”, afirma Marta Ponce.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este libro he trabajado en técnicas exclusivamente analógicas: acrílico, tinta, grafito, collage”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Desde que surgió la idea de la exposición hasta que entregué las ilustraciones estuve trabajando 9 meses en «Mujeres tatuadas», como una gestación. Fue un proceso muy ameno, en enero (con motivo de la exposición) ya tenía casi la mitad del libro hecho. Recuerdo que cada semana me «obsesionaba» con una de las mujeres y recopilaba toda la información que podía sobre ella, miraba sus fotografías una y otra vez y me empapaba de su contexto social y cultural”, cuenta Marta Ponce.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy diseñando un mural para la ciudad de Fuenlabrada (Madrid) que me llevará todo el mes de octubre (sí, ¡también soy muralista!). A la vez me encuentro inmersa en un proyecto personal de libro ilustrado que me llevará bastante tiempo y estoy creando merchandising y productos con mis ilustraciones para presentar y vender en las próximas ferias de arte y Navidad”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
-
Álbum Ilustrado1 mes ago
Sol Ruiz, María Belón y el viaje de ‘Kokoro y el mar’
-
Álbum Ilustrado1 mes ago
Raquel Catalina nos sumerge en el mar con ‘Ingrávida’
-
Cómic1 mes ago
‘Chris Ware. Dibujar es pensar’ en el CCCB hasta el 9 de noviembre
-
Álbum Ilustrado1 mes ago
Hélène Druvert y sus ilustraciones troqueladas en ‘El palacio de cristal’
-
Álbum Ilustrado3 semanas ago
Elena Odriozola, ‘Lecciones de cosas’ y alguna cosa más
-
Álbum Ilustrado2 semanas ago
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’
-
Cómic7 días ago
Todo listo para la primera edición de San Diego Comic-Con Málaga
-
Cómic5 días ago
Más de 25.000 personas estrenan San Diego Comic-Con Málaga