Álbum Ilustrado
Neus Caamaño e Inês Castel-Branco y ‘Un paisaje, una flor’

Las flores son seres maravillosos, arraigados en la tierra y orientados hacia el cielo. Estallan en los prados y las montañas, en los lagos y los estanques, en los bosques y las selvas, en las ramas de los árboles y en el borde de los caminos, en la arena y en medio del desierto. Cada una de ellas está intrínsecamente asociada a un lugar concreto, a un tipo de suelo y de clima que han forjado su personalidad y la han hecho tal como es. Cuando se juntan, crean un paisaje único teñido de blanco, amarillo, naranja, rojo, rosa, morado, azul…
Si por un instante nos detenemos a contemplarlas, nos daremos cuenta de que son uno de los regalos más delicados y sorprendentes de la naturaleza, un espejo donde encontrarnos y redescubrir quiénes somos. Y es que cada flor es una obra de arte, un milagro, un prodigio de la inteligencia de la vida. ¡Cada flor llena el mundo de belleza! Con ilustraciones que captan la esencia de cada paisaje y cada flor, ‘Un paisaje, una flor’ es un recorrido a través de los colores y las características extraordinarias de treinta flores muy especiales de todo el mundo. Así nos presenta Akiara Books este trabajo de Inês Castel-Branco y Neus Caamaño. Con ellas hemos hablado sobre este precioso libro.

¿Cómo nace este proyecto? Inês Castel-Branco: “Este proyecto nace en una madrugada de mayo de 2024, cuando «vi» el libro que quería hacer con Neus. Teníamos otro libro medio pactado, pero que finalmente no iba a salir con Akiara, porque era un libro en cartón para niños muy pequeños, y mi compromiso con la ecoedición y la producción local no me permitían hacerlo. Neus me dijo que lo entendía, pero que le gustaría volver a trabajar con Akiara, que ya contaba con ello… Me acosté pensando en su mensaje, y por la mañana me llegó la inspiración. En este caso, vi claramente que el libro debería ir sobre flores en su paisaje natural, que debería tener una estructura muy clara, que debería ser muy bello. Lo vi de manera tan potente, que pensé que yo misma podría escribir el texto, haciendo a la vez de editora y de autora”.

¿Qué vamos a encontrar en sus páginas? Neus Caamaño: “Es un libro con un título muy descriptivo, muy directo. Cada doble página presenta la misma estructura: en la página de la izquierda vemos un paisaje dominado por una flor, en la página de la derecha encontramos una ilustración más bien científica de esta flor en detalle que hace de acompañante de un texto de carácter informativo con toques literarios”.

Inês Castel-Branco: “Vamos a encontrar treinta flores muy especiales de todo el mundo, ordenadas cromáticamente. No me interesaba una flor aislada, sino los paisajes rebosantes de colores que las flores configuran cuando se juntan en los prados y las montañas, en los lagos y las selvas, en los jardines y los desiertos. Más que unos conocimientos demasiado técnicos, que pudieran interesar a unos pocos especialistas, yo quería contagiar la pasión que siempre he sentido por las flores, e indagar sobre lo que nos pueden enseñar con su «carácter», con su forma, con sus estrategias para multiplicarse o sobrevivir, a veces en condiciones adversas”.

¿Cómo ha sido todo el trabajo de investigación y documentación para este libro? Inês Castel-Branco: “Ha sido un trabajo intenso, de consultar muchos libros de botánica y páginas de internet, primero para escoger las protagonistas de nuestro libro (había muchas «suplentes» con las que se podría hacer un nuevo libro), y después para intentar descifrar lo que realmente importa de cada flor de cara a un lector adolescente o adulto. Para algunas flores era muy fácil encontrar su paisaje característico: los cerezos en Japón, los girasoles en Toscana, las lavandas en Provença, las hortensias en las Azores, las flores de nieve en los Alpes, los tulipanes en Holanda… pero otras pedían un trabajo más a fondo a fin de plasmar un contexto. Nos interesaba que la flor no fuera un elemento aislado, sino que creara un paisaje impregnado de un color característico. Yo iba pasando mis textos a Neus, ella hacía un primer boceto del paisaje, lo comentábamos, y después ella ya hacía la ilustración final. Lo bonito de todo este proceso es cómo íbamos avanzando cada semana: normalmente yo le enviaba los textos que escribía en mis «domingos con flores», y los lunes ella me pasaba todo lo que había trabajado durante la semana anterior. ¡Era emocionante el momento de ver cada nueva ilustración! Después yo maquetaba la doble página y, en función del espacio que quedaba, seguía afinando el texto. Hubo también un gran trabajo de diseño desde el inicio, de contraste entre fuentes tipográficas y de ordenación cromática, para que el libro constituya una experiencia estética para despertar el asombro”.

Neus Caamaño: “El libro se ha ido construyendo poco a poco. Inês iba preparando los textos a partir de listas de flores posibles con datos informativos muy concretos para que yo pudiera empezar a investigar aunque el texto no estuviera redactado del todo. A partir de estas primeras listas, escogí un par de flores con las que siento un vínculo especial (la amapola y el acónito) para empezar a documentarme y a hacer esbozos, pruebas de técnicas, de composición… En definitiva, para encontrar el tono de las ilustraciones (especialmente el de los paisajes)”.
Tras ese trabajo de documentación, ¿cuál fue tu mayor descubrimiento? Neus Caamaño: “Cada vez que Inês me pasaba un texto nuevo había algo de descubrimiento, incluso de las flores que podemos considerar menos especiales por estar muy presentes en nuestros paisajes. Por ejemplo, de la retama me encantó descubrir que las abejas, con su peso, hacen que las flores se abran para así acceder al polen”.

¿Cual es tu flor favorita? ¿Y tu paisaje? Inês Castel-Branco: “¡No es fácil contestar a esta pregunta! Puedo decir que el primer texto que escribí fue sobre el girasol, después la amapola… pero cada vez que entraba a fondo en el estudio de una nueva flor, ésta pasaba a ser mi flor preferida. De hecho, acabé el libro diciendo que quería tener un jardín con todas ellas, porque de verdad que ¡son maravillosas! Y cuando paso cerca de un prado, un jardín o una floristería, me detengo a mirarlas y a llamarlas por su nombre. Hay alguna ilustración de flor aislada que me ha impactado verdaderamente cuando la vi por primera vez, como por ejemplo la de las hortensias, que encuentro de una belleza extraordinaria, casi con una estética japonesa. Los paisajes que Neus iba ilustrando eran todos maravillosos. Me encantó el de las amapolas, que representa la silueta del Montgrí, una montaña que las dos conocemos bien, en la Costa Brava. Por ello la he escogido para la cubierta, ya que, además de sus colores potentes, tiene un significado simbólico para las dos. Pero también son bellísimos los paisajes de los nenúfares, de la flor de nieve, de los cerezos de Japón, de los campos de lavandines… ¡Estoy muy contenta con el libro! Pienso que Neus lo ha dado todo para que llegara a tiempo para la primavera, y que esta es la obra más madura, bella y pura que ha hecho nunca. Lo único que deseo es que el libro pueda despertar un poco del entusiasmo que las dos sentimos al hacerlo, al plasmar cada uno de estos paisajes y estas flores”.
Neus Caamaño: “No tengo una favorita, aunque justamente las que he mencionado hasta ahora son algunas de las que más me gustan: amapola, acónito, retama; y podría añadir: flor de cerezo, cempasúchil (o caléndula), pensamiento, aciano… si sigo enumeraré todas las del libro 😉

¿Cómo fue el trabajo con Inês? “Es el quinto libro que publico con Akiara, pero esta es la primera vez en la que, aparte de ser editora, Inês es también escritora. Por muchos motivos, trabajar con ella es siempre un placer. Valoro enormemente su capacidad de escucha y su instinto editorial. Me fío de su criterio y siento que ella se fía del mío. Esta sensación de confianza mutua para mí es básica”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? Neus Caamaño: “No sabría decir qué hay de nuevo o diferente. Cuesta valorar esta parte del trabajo de una, creo que para eso se necesitan ojos frescos, externos. Lo que sí que puedo decir es que, para este trabajo, desde el principio he tenido muy presente la técnica del ukiyo-e, especialmente (claro) los grabados referentes a flores y paisajes. Es un estilo que me apasiona desde hace muchos años. Descubrí el mundo del grabado japonés al poco de acabar Bellas Artes, justo antes de empezar un curso de ilustración, y en mi recuerdo ha quedado como uno de esos descubrimientos que te marcan. No sé si fue así o no, pero me gusta pensar que ese descubrimiento me ayudó a acabar dar el paso para matricularme en la escuela de ilustración”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajé con mezcla de técnicas: estampación con goma eva, plata de gelatina y acetato, stencil con polvo de grafito, retoque digital para composición y color y, finalmente, algún pincel digital para reforzar alguna textura”, nos cuenta Neus Caamaño.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Ha sido un libro largo de elaborar -confiesa Neus Caamaño-. Cada ilustración (especialmente los paisajes) ha requerido su tiempo. Creo que soy una ilustradora de procesos lentos pero, en este caso, todavía un poco más. Hubo un momento en el que me quedé bastante estancada, no acababa de encontrar cuál era mi posición, desde dónde estaba ilustrando. Finalmente, después de muchas vueltas, di con una clave que me abrió un mundo de posibilidades y que he disfrutado enormemente. Es algo muy sencillo: se trata de añadir al paisaje un pequeño elemento humano. A veces es un rastro casi imperceptible, otras algo rotundo como un castillo o un faro. Con este pequeño elemento encontré una manera de reforzar un aspecto que a mí me importaba especialmente: hacer que el paisaje, más que ser una ilustración informativa, fuera una ilustración evocadora con posibilidades narrativas y que, además, esas narrativas tuvieran apertura de significados. Para mí, el elemento humano es una puerta, el inicio de una historia, un misterio”.

“Otro tema que ha sido muy importante para mí durante la elaboración del libro ha sido la presencia del vínculo personal, íntimo, que tengo con las flores -continúa Neus Caamaño-. Mi madre, aparte de ser una gran amante de las plantas y las flores, es una gran conocedora de sus propiedades, sus usos y formas de elaborar preparados tanto cosméticos como medicinales. Sabe mucho, siempre está investigando, y habla de ellas constantemente. Así que, de alguna manera, cada dibujo que he hecho siento que ha sido por y para ella”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora estoy trabajando en un álbum que me hace mucha ilusión porque es en tándem con Francesc Bononad, un escritor con el que ya he trabajado anteriormente con ‘El rey que reía y no reía’ (Thule, 2024). Me encanta el uso que tiene Francesc del lenguaje, del humor, y cómo su literatura me hace conectar con los cuentos de mi infancia. También voy a tener en breve sobre la mesa un par de textos para prelectores, un formato con el que cada vez me siento más conectada”.
Álbum Ilustrado
David Lorenzo y Lucía Belarte nos abren las puertas de ‘La panadería’

‘La panadería’ es una historia de tolerancia y solidaridad con unas sorprendentes ilustraciones que invitan a disfrutar de hasta el más mínimo detalle. Frente a los recelos y la desconfianza hacia quien es diferente o de procedencia foránea, esta fábula actual promueve la tolerancia, la diversidad, la integración y la ayuda mutua en aras de una sociedad mejor. Así nos presenta la editorial Kalandraka este álbum ilustrado de David Lorenzo y Lucía Belarte.
Buscando un lugar donde desarrollar su oficio como panaderos y formar parte de la comunidad, una familia de lobos deja la ciudad -un espacio hostil habitado por distintas especies de fauna salvaje que deambulan con rostro serio- para instalarse a las afueras de un pueblo cuyo vecindario está formado por animales domésticos. Aunque allí tampoco son bien recibidos, los protagonistas tratan de ganarse la confianza de la población. Ante un gran temporal que inunda las calles y las casas, la familia de lobos se une a todo el pueblo para colaborar en la limpieza del lodo, un gesto solidario que cambia la consideración negativa que les tenían.

‘La panadería’ se presentó al XVII Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado y su creación fue muy anterior a la trágica Dana de 2024 en Valencia. Desde un prisma infantil, el hijo mayor es el narrador de este relato emotivo que, a modo de flashback, describe las peripecias de la familia para salir adelante.
Lo primero, contadnos cómo nace este proyecto. Lucía Belarte: “Hace unos años surgió una idea en común con David sobre la historia de una familia de lobos que se debía mudar a una villa habitada por animales domésticos, en la que, al principio, no eran bienvenidos. En 2024 decidimos presentar el proyecto al Premio Compostela para álbumes ilustrados bajo el título de ‘La panadería’. Cuando salió el fallo del jurado y pedimos cita para ir a recoger los originales, nos informaron de que los tenía la editorial Kalandraka en su sede en Pontevedra. En una reunión con los editores nos dijeron que podrían estar interesados en publicarlo”.
¿Qué encontrarán los lectores en las páginas de este libro? Lucía Belarte: “Es una fábula sobre la tolerancia y la aceptación del diferente, una invitación a no dejarnos llevar por los prejuicios. Una muestra de la solidaridad humana cuando se produce un desastre natural y también un homenaje a todas esas personas autónomas que saben lo difícil que es sacar un negocio pequeño adelante”.

David Lorenzo: “Respecto a la ilustración quiero indicar que he incluido muchos ‘easter eggs’ escondidos en las páginas, para que los más curiosos hagan descubrimientos en cada nueva lectura. Es algo que me encanta hacer, creo que se debe a mi pasión por el cine”.
¿Cómo fue el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Mi investigación fue sobre la labor de los panaderos, sus horarios, vocabulario preciso de la profesión, etc.”, nos cuenta Lucía. Para David Lorenzo “el proceso de creación de personajes fue bastante rápido, ya que Lucía y yo teníamos la misma idea en relación a la familia lobo. Traté de reflejar la ternura y el amor entre padres e hijos, el dolor y la nostalgia del viaje, el empezar de cero en un lugar diferente, la esperanza de un nuevo comienzo hacia un futuro mejor… Quería darle un trasfondo mayor a este relato, así que incluí pequeños retazos en las ilustraciones de la obra de Keith Haring. Meterme de lleno en su universo me sirvió para ahondar aún más en la idea de la tolerancia y la aceptación de lo distinto”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Creo que me decantaría por lo que me parecía todo un reto, que era darles vida a los protagonistas. Quería conseguir que, a pesar de ser animales antropomorfos, cualquiera de nosotros pudiese sentir el calor de esa familia e identificarse con las cosas que les ocurren”, asegura David Lorenzo.
¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Diría que realizar un álbum completo a grafito. -continúa David Lorenzo-. Es algo que he disfrutado a pesar de la cantidad de trabajo que supuso, debido a las dimensiones de las dobles páginas, así como a la cantidad de escenarios, personajes, textura del pelo/plumaje de los animales, etc. Había trabajado esta técnica con anterioridad, pero en ilustraciones independientes, nunca durante tanto tiempo seguido”.

¿Con qué técnicas trabajaste entonces? “Está elaborado íntegramente a lápiz de grafito y podéis creerme que he gastado unos cuantos lápices. Elegí el grafito porque siento que dota a las ilustraciones de cierta ambientación y nostalgia. Me gusta cambiar de técnica pictórica según el proyecto, porque creo que cada obra pide su propio medio. La historia, los personajes, el contexto… me condicionan mucho a la hora de decantarme por una u otra. Concibo la creación como un juego que despierta a ese niño interior que todos tenemos, y ¿a qué niño no le gusta jugar?”

Dadnos algunas pinceladas sobre el proceso de realización de este libro. “Primero me centré en diseñar los personajes. Una vez que los tuve, creé el storyboard, donde Lucía participó activamente. Después de varias versiones y revisiones, amplié las imágenes de este storyboard para pasarlo al papel. Me gusta pasar las imágenes directamente del storyborad porque considero que conservan mayor frescura y espontaneidad. Ya en grande, detallé el dibujo, planteé la iluminación de cada escena y aquí comenzaría el proceso de sombreado a grafito”, asegura David Lorenzo.

¿En qué trabajáis ahora? ¿Algún proyecto nuevo? Lucía: “Sigo formándome, experimentando y escribiendo nuevas historias. Espero que alguna vea la luz el próximo año”.
David: “Estoy trabajando en un cómic/trilogía que verá la luz como obra completa y en un nuevo proyecto personal con Lucía del que todavía no podemos hablar”.
Álbum Ilustrado
Albert Asensio nos presenta a ‘La hija luminosa’

La Luna siempre está ahí, aunque no la estés mirando. Pero ¿cómo surgió? ¿Qué relación tiene con nuestro planeta? ¿Cómo conseguimos llegar a pisar su superficie? ¿Lo volveremos a hacer? Descubre el origen de nuestro satélite natural, sus características, la influencia que ejerce en la Tierra, y muchas anécdotas y misterios lunares más. ‘La hija luminosa’ es un álbum ilustrado de Eva van den Berg y Albert Asensio, editado por Flamboyant. Con Albert hablamos un poco más sobre este libro.

¿Cómo nació todo este proyecto? “El proyecto surgió de la propuesta de la editorial Flamboyant de poner imágenes a un libro didáctico que invita a descubrir los secretos y misterios de la Luna. La idea de acompañar a los lectores en un viaje por su historia y su simbolismo me resultó muy atractiva desde el inicio”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán con un recorrido por la historia y las características de la Luna: su origen, su relación con la Tierra, sus fases, las misiones espaciales que la han explorado y también anécdotas y referencias sobre la influencia que ejerce en los seres humanos, los animales y la vida en general”, nos cuenta Albert Asensio.

¿Qué te parecieron los textos de Eva la primera vez que los leíste? “Me cautivó la capacidad de Eva para convertir un tema científico en una narración cercana y accesible. Esa cualidad narrativa ofrecía un terreno muy interesante para explorar con la ilustración, pues aborda temas diversos y sugerentes en cada página”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? “Fue un proceso de documentación exhaustivo, consultando fuentes científicas y materiales gráficos: fotografías satelitales, imágenes de misiones espaciales, atlas lunares, entre otros -continúa Albert Asensio-. Paralelamente, fui desarrollando bocetos de las imágenes que surgían al leer el texto, procurando mantener un estilo y una narrativa gráfica coherentes tanto en el uso del color como en la composición”.

Esta es una temática que ya habías tocado en algún trabajo anterior… “Había trabajado anteriormente en proyectos vinculados con la naturaleza y el universo en ilustración para prensa, pero este es el primero en el que la Luna se convierte en la protagonista absoluta y en el marco de un libro didáctico”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “En estas páginas busqué un lenguaje visual marcado por una paleta de tonos que dialogara con el texto, la época y el contexto espacial, incorporando además un color de contraste que aportara un aire contemporáneo: en este caso, el magenta”, asegura Albert Asensio.

¿Con qué técnicas trabajaste? “ Trabajé con una combinación de técnicas tradicionales y digitales. Comencé con lápiz para captar texturas y matices orgánicos, y posteriormente integré esos elementos en un proceso digital que me permitió refinar la composición y añadir el color”.



Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Algunas ilustraciones surgieron de manera inmediata, mientras que otras requirieron varias fases de experimentación. Mi intención fue transmitir, por un lado, la atmósfera de la época a la que alude el texto -por ejemplo, los años setenta, con un aire retro-, y, por otro, reflejar gráficamente esa sensación de fascinación que provoca contemplar la Luna desde la Tierra”, afirma Albert Asensio.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Actualmente estoy trabajando en un proyecto para prensa sobre el futuro de la energía nuclear. Además, hacia finales de este año comenzaré a ilustrar dos nuevos títulos de la colección Hábitats, que publicamos junto con la editorial Juventud”.
Álbum Ilustrado
Marta Ponce da a conocer a las ‘Mujeres tatuadas’

Tatuarse la piel ha despertado fascinación y curiosidad desde los orígenes de la humanidad. Mucho más que un adorno, los tatuajes han tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Pero ¿qué ocurría con las mujeres que se tatuaban? ‘Mujeres tatuadas’ recorre la historia del tatuaje femenino, donde el cuerpo se convierte en un lienzo vivo y tridimensional. Conocerás a la mujer de Gebelein, la momia tatuada más antigua; a Maud Wagner, la primera tatuadora profesional; a Betty Broadbent, la mujer más tatuada del mundo; o a Olive Oatman, marcada por los mojaves en el siglo XIX. Vidas intensas y sorprendentes que revelan cómo el tatuaje ha sido, y sigue siendo, una huella de identidad y rebeldía. Un trabajo de Marta Ponce que edita Avenauta. Con Marta hemos hablado un poquito más sobre su trabajo en este libro.
¿Dónde está el origen de este proyecto? “Hace un año me tocó planear una exposición de obra original en la galería Creatitis de Madrid y quise hacer algo diferente a lo que suelo hacer. En ese momento estaba leyéndome un artículo sobre Chas Wagner, un conocido tatuador estadounidense de principios de siglo XX, y quedé tan fascinada por ese mundo de artistas, circos, tatuadores y tatuados rebeldes, que decidí hacer una investigación acerca de las mujeres en ese ámbito para darles visibilidad y unir tres de mis grandes pasiones: mujeres, historia y tatuajes. Así fue como presenté la propuesta a la galería para hacer la exposición: «Mujeres tatuadas». La exposición tuvo muy buena acogida y me apasionó tanto la investigación que había hecho que decidí ampliarla y presentar un proyecto de libro ilustrado”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán un viaje a través de 20 vidas fascinantes. Un recorrido cronológico a través de 20 mujeres cuya piel es un lienzo que nos contará muchas historias -nos cuenta Marta Ponce-. Porque el tatuaje ha sido y es mucho más que un adorno y ha tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Desde las primeras momias tatuadas del Antiguo Egipto hasta las célebres «Venus tatuadas» de los siglos XIX y XX que desfilaban en circos y freak shows con rocambolescas historias sobre sus tatuajes. También conoceréis a la muchacha raptada y tatuada por indios, a la mujer más tatuada del mundo, a la primera mujer tatuadora o a la primera aristócrata en lucir tatuajes en una época donde una mujer debía ser recatada y discreta”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación… “Soy de ideas fijas, y cuando me obsesiono con un tema tengo que saberlo absolutamente todo sobre él, incluyo si no hay demasiada información -confiesa Marta Ponce-. Leí mucho, me pasé meses leyendo, investigando en libros, en internet, en artículos periodísticos. Encontré mucha información sobre la historia del tatuaje en términos generales, pero muy poca sobre las mujeres. Eso sí, el poco registro fotográfico que había me pareció fascinante. Partí de muchas fotografías icónicas de esas grandes rebeldes para las ilustraciones del libro, dándoles mi toque personal. Lo disfruté en grande”.

¿Cuál fue tu mayor descubrimiento tras toda esa investigación? “Me sorprendió que no se hubiera hablado más de todas esas mujeres, que de alguna manera fueron tan pioneras no solo en el mundo del tatuaje, sino en proclamarse dueñas de su cuerpo y su vida en unas épocas donde la mujer estaba muy encorsetada. ¡Incluso hablando de la segunda mitad del siglo XX! Me siento muy satisfecha y orgullosa de haber sacado a la luz a esas mujeres para el mundo las conozca a través de este libro”.
¿Con qué figura de las que aparecen en el libro te quedas o te identificas más? “¡Que difícil! Me resulta muy complicado decidirme por una, pero me sorprendió especialmente la historia de Olive Oatman, la muchacha raptada y tatuada por los indios. Y la apasionada tenacidad de Jacci Gresham, la primera mujer tatuadora afroamericana, un gran ejemplo de que el arte del tatuaje también puede servir para romper barreras raciales y de género”, asegura Marta Ponce.

¿De dónde viene esa atracción por el tatuaje? “Desde pequeña sentía fascinación por los tatuajes. Siempre iba llena de calcomanías cuidadosamente escogidas, luego de más mayor empecé a tatuarme con henna y ahora soy portadora de varios tatuajes que pese a no ser muy visibles, tienen significados muy potentes para mí. Mi afición por el tatuaje sigue y estoy diseñando mis próximos tatuajes”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Creo que este libro va a sorprender porque he hecho una apuesta estética algo diferente de mis trabajos publicados hasta la fecha. Además se trata de mi primer libro como autora y con una temática más atrevida”, afirma Marta Ponce.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este libro he trabajado en técnicas exclusivamente analógicas: acrílico, tinta, grafito, collage”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Desde que surgió la idea de la exposición hasta que entregué las ilustraciones estuve trabajando 9 meses en «Mujeres tatuadas», como una gestación. Fue un proceso muy ameno, en enero (con motivo de la exposición) ya tenía casi la mitad del libro hecho. Recuerdo que cada semana me «obsesionaba» con una de las mujeres y recopilaba toda la información que podía sobre ella, miraba sus fotografías una y otra vez y me empapaba de su contexto social y cultural”, cuenta Marta Ponce.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy diseñando un mural para la ciudad de Fuenlabrada (Madrid) que me llevará todo el mes de octubre (sí, ¡también soy muralista!). A la vez me encuentro inmersa en un proyecto personal de libro ilustrado que me llevará bastante tiempo y estoy creando merchandising y productos con mis ilustraciones para presentar y vender en las próximas ferias de arte y Navidad”.
-
Cómic3 semanas ago
Todo listo para la primera edición de San Diego Comic-Con Málaga
-
Álbum Ilustrado1 mes ago
Elena Odriozola, ‘Lecciones de cosas’ y alguna cosa más
-
Álbum Ilustrado3 semanas ago
Marta Ponce da a conocer a las ‘Mujeres tatuadas’
-
Álbum Ilustrado1 mes ago
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’
-
Álbum Ilustrado2 semanas ago
Albert Asensio nos presenta a ‘La hija luminosa’
-
Álbum Ilustrado4 días ago
David Lorenzo y Lucía Belarte nos abren las puertas de ‘La panadería’
-
Cómic3 semanas ago
Más de 25.000 personas estrenan San Diego Comic-Con Málaga
-
Cómic3 semanas ago
La ilustración en el cine, en las cartas y en vivo