Del 6 al 9 de julio la ciudad de Valladolid acoge una nueva edición de Ilustratour. En esta edición se denominan “Jornadas de Mudanza” y contarán un año más con la presencia de destacados ilustradores y profesionales del sector. También esta edición viene cargada de novedades, como el Festival Ilustratour Familiar, al que se espera que asistan unas 1.500 personas. En los talleres impartidos por ilustradores participarán unas 130 personas. En las jornadas, se espera reunir, al menos, a las alrededor de 300 personas que estuvieron el año pasado.
Pero como quien más sabe de esta cita son sus organizadores, hemos quedado para charlar de Ilustratour con Nati Rodríguez. Hasta el momento de esta entrevista sólo habíamos hablado por teléfono un par de veces. Nati me cita en el Museo ABC de Ilustración, en Madrid. Todo un descubrimiento para mí y una recomendación que hago extensiva a todos los que pasen por la capital y, además de gustarles la ilustración, les guste la arquitectura o el simple hecho de ver y conocer cosas nuevas.
Mientras disfrutamos de un café en su cafetería, rodeados de cristaleras en las que varias ilustraciones son las únicas que rompen con su transparencia. Transparente y clara es Nati cuando nos da una de las razones para no perderse esta cita. “Pues yo creo que, sobre todo, hay que estar en contacto y abrir los ojos. Ilustratour es como una gran ventana abierta por la que puedes tirar cosas, y también te entran cosas por esa ventana. Hay un intercambio y una química entre todos los que participan, y unas ganas de encontrar, aprender, mejorar,…que creo que es estimulante y, la verdad, es que nos lo pasamos muy bien”.
La idea de este encuentro surgió en la cabeza de Rafa Vivas y Nati Rodríguez, dos personas que vienen de otro “universo”, son abogados. Ellos empezaron a trabajar como ilustradores y tenían interés en formarse y conocer a las grandes figuras de la ilustración. En España no podían hacerlo, y tuvieron que salir fuera. Viajaron a Italia, donde había muchos cursos impartidos por ilustradores y, cuando volvieron, se preguntaron que por qué no en España. Montaron unos talleres de verano, y así nació Ilustratour, con dos talleres en 2008. Ya se hicieron en Valladolid, “una ciudad que brindaba un entorno humano, sin grandes distancias, que propicia el hecho de vivir una experiencia, algo diferente, que era de lo que se trataba”, nos comenta Nati. “Ha funcionado muy bien, y la ciudad es un valor dentro de Ilustratour”.
Y, ¿cuál es el objetivo que persigue este encuentro? ¿Qué lugar ocupa Ilustratour en el “universo” de la ilustración? Pues como nos cuenta su directora, “que sea una cita para que quien ame la ilustración, los álbumes ilustrados, sea la cita imprescindible para que una vez al año los profesionales, o los que lo quieren ser, intercambien discusiones, ver qué evolución tiene esto, y sea una argamasa para una comunidad que está muy dispersa. Porque el ilustrador es fundamentalmente, un trabajador solitario, y relacionarse es muy importante, no sólo con otros ilustradores, sino con el resto de agentes que forman parte de la cadena de valor de esta profesión”.
Año tras año se han ido incorporando profesionales de muchos sectores, que han ido dando la razón de crear una comunidad en torno a esto. Es el caso de los encuentros con editores. El primer año participaron 9, el segundo 20, y en esta edición son más de 30. “Nosotros decimos que es como un espacio de networking, entre ilustradores y editores, el único que existe en España. Nosotros íbamos a ferias, como Bolonia, y no había un espacio para que se encontraran el ilustrador y el editor fuera de los despachos, para que funcione la relación de igual a igual. Las ferias están hechas para editores, pero no hay un espacio dedicado a los ilustradores en este sentido, y era interesante generarlo en Ilustratour, porque estaban todos allí. Lo más importante es que cada año se editan muchos libros que salen de esos encuentros. Para nosotros eso es una satisfacción, porque se ve que funciona”.
Ilustratour 2012 trae además grandes novedades. Por ejemplo, los niños no estaban por ningún lado, y se ha creado “Ilustratour Familiar”. Un gran festival con muchas actividades al mismo tiempo, para que puedan participar niños de todas las edades, acompañados por sus padres, ya que éstos también participan. Actividades dinamizadas por profesionales a través de editoriales. “No son exclusivamente lúdicas, persiguen acercar el ilustrador, la lectura de la imagen. Que los padres sepan qué hay detrás de los libros que leen sus hijos y, en definitiva, mejorar que el niño crezca estéticamente, educativamente, pero también percibiendo el arte de otra manera”, señala Nati.
Otra novedad este año es el concurso de escolares, en el que participan más de 400 niños de 6 colegios de Valladolid. “Consiste en acercar a ellos la realidad de lo que hay detrás de la construcción de un libro. A raíz de los hermanos Grimm, cuyos cuentos cumplen su 200 aniversario, los niños deben crear la maqueta de un álbum ilustrado de alguno de esos cuentos. Habrá una exposición y unos premios que avala Edelvives, y estamos contentísimos con la respuesta que ha habido”.
Además del tradicional concurso del que sale la mascota de Ilustratour del año siguiente, “Pato Pollo”, este año hay un concurso internacional, a través de una agencia británica, Plum Pudding. Su propietario, Mark Mills se ofreció a avalar un premio. Además del premio en metálico, lo más interesante es que el ganador tendrá una tutorización durante un mes para preparar un portafolio para el mercado internacional.
Este año los nombres propios de las jornadas hablan por sí solos: Isidro Ferrer, Manuel Monroy, Benjamín Chaud, Javier Sáez Castán, Hervé Tullet, Alexis Deacon o Sylvia Van Ommen y Maurice van der Bij.
Son muchos los nombres propios que han pasado ya por Ilustratour pero, si tuviera que elegir un momento especial de todo lo que ha sucedido en los últimos años, ¿cuál sería? “Ha venido gente tan alucinante, que es muy difícil elegir uno. Cada uno te puede llamar la atención por una cosa. Es verdad que hubo un momento muy entrañable. La ilustradora Kveta Packovska cumplió 82 años en Ilustratour. Le regalamos un ramo de flores y se llevó una sorpresa mayúscula. Ese momento fue muy especial”.
En Ilustratour se podrá ver lo que se está haciendo en mucho países en lo que a la ilustración se refiere. ¿Es muy diferente lo que se hace en España de lo que se hace fuera?
La globalización ha llegado a todas partes. No se identifica por países, sino por creadores. Surge en todos los países una voz que tiene un matiz propio, hay imitadores, surge una tendencia,… Los españoles podrían salir fuera mucho más de lo que lo hacen. Tenemos mucho prestigio, aquí se hacen también muy buenos libros.
Ya saben. Del 6 al 9 de julio hay una cita en Valladolid. Y es para todos los públicos.