Con ocasión de la 71 edición de la Feria del Libro de Madrid dedicada a Italia, se ha explorado el panorama de los libros infantiles y juveniles de autores e ilustradores de este país traducidos al castellano. “Libri per tutti”, así se ha denominado la selección de libros de autores italianos en el Pabellón infantil de la Feria.
“Siempre se repite el gozo de redescubrir a Munari y su ingenio y a Rodari y su genio para seguir considerándolos seminales en la ilustración y la narrativa europea. Un buen número de autores e ilustradores han continuado su trayectoria y así el humor y la pedagogía están muy presentes en numerosas obras de creadores contemporáneos. La ilustración ha seguido caminos de exploración desde el manierismo de Inocenti y Marinoni a la simplicidad honda de Beatrice Alemagna y Chiara Carrer”.
Por el pabellón infantil de la Feria del Libro de Madrid han pasado un gran número de ilustradores e ilustradoras que han podido contarles a los más pequeños qué hacen y, en algunas ocasiones, cómo lo hacen.
Encuentros con autores, cuentacuentos, juegos, espectáculos musicales y varios talleres de ilustración.
Sophie Benini es una de las autoras que protagonizó uno de los talleres de ilustración, basado en su publicación “El libro de los libros”, editado por Thule Ediciones.
Se trata de un poético libro de manualidades, con el que la artista invita a los niños a viajar al fantástico mundo de la creación de libros explorando colores, texturas, formas y sentimientos.
Para que los niños escribieran, había que hacerles hablar de ellos mismos. Es importante el material y la forma del libro. Cuando haces un libro es como cuando los niños se construyen una cabaña, tú transformas cosas reales en otra cosa. Las cubiertas son como las puertas, entras en mundos distintos.
Todo esto lo cuenta mientras prepara su taller. Dobla cartulinas, prepara los story board, convierte trozos de papel en muelles que terminan en personajes…
Sophie enseña a transformar estos elementos intangibles en narrativas pictóricas mediante el uso de materiales tan insólitos y cotidianos como las virutas de madera o el polvo de los lápices, las cebollas o las hojas. Este libro, desarrollado a partir de talleres infantiles, es una auténtica fiesta visual que estimula el rico mundo imaginativo de los más pequeños.