Álbum Ilustrado
Nuria Díaz nos acerca a la figura y la persona de Charlie Chaplin

Descubre la historia de uno de los personajes más carismáticos de la historia del cine: ‘Charlie Chaplin: el pequeño vagabundo’, editado por Editorial Libre Albedrío. Un viaje por los comienzos del cine, la infancia del pequeño Charlie, marcada por la pobreza, de la que se va abriendo camino hasta conseguir crear sus propias películas, cómo nace del icónico personaje del vagabundo de gran corazón, Charlot, sus aportaciones más extraordinarias como Tiempos modernos o El gran dictador. Una vida inspiradora de la mano y de los pinceles de Nuria Díaz, gran cinéfila que realiza un sentido homenaje y profundiza en la vida de Charles Chaplin, un personaje que conecta a la perfección con el público infantil con sus personajes entrañables y emotivos, el humor y su talento para la comedia física. Con Nuria charlamos un poquito más sobre su trabajo en este álbum ilustrado.

Después de tu trabajo sobre Hitchcock, ¿cómo nace este proyecto? “Ninguno de estos libros fue una iniciativa mía, o sea algo en lo que estuviera trabajando a nivel personal. Realmente me cuesta trabajar en proyectos propios si previamente no sé qué va a pasar con él. Necesito tener una fecha de entrega para poder enfocarme porque soy muy dispersa. Cuando Gema, de Libre Albedrío, me propuso hacer algún libro sobre cine, lo tuve claro, tenían que ser Hitchcock y Chaplin. Ya desde el momento en el que hablé con ella los dos directores se pusieron sobre la mesa. Y básicamente fue por una emoción infantil. Eran las películas que yo veía con mi padre cuando era pequeña, así que hay algo de nostalgia personal en la elección de estos directores. Luego la curiosidad tiene mucho que ver, me encanta conocer e investigar sobre la vida y las circunstancias de estos personajes”, asegura Nuria Díaz.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “El objetivo es que se conozca un poco cuales son las referencias, influencias, cual es el ámbito social, familiar, etc. de los primeros años de vida de Chaplin. Qué es lo que le pasó para llegar a ser quien fue. Está claro que donde naces, donde vives y cómo es tu familia va a influir siempre en cierta medida en lo que vas a poder hacer luego. Aunque siempre hay espacio para la suerte, la formación que tengas y lo que puedas hacer de manera personal van a influenciar en tu vida, así que me parece interesante conocer todas estas cosas”.
“Luego el cine clásico no creo que disfrute de muy buena posición con respecto a las nuevas generaciones y es interesante que los niños conozcan a estos primeros creadores -continúa Nuria Díaz-. En ese caso el libro es una herramienta, es lo que cada uno quiera que sea: puede ser información, puede ser placer visual o estético… aunque en ningún caso desplaza a un educador sí que puede ser útil para según qué cosas”.

Danos algunas pinceladas sobre el trabajo de investigación y documentación para este libro. “Es la parte que más disfruto. Es un director que tiene más de 80 películas entre cortos y largometrajes. Lo más complejo fue saber cómo filtrar toda esa información y no consumir todo lo que caía en mis manos. Hay que saber cuándo decidir parar y luego pensar qué enfoque le quieres dar al libro. En estos casos, tanto de Hitchcock como de Chaplin, me centré en su vida de niño, porque quizás no es tan conocida por el público. Aunque luego también hablo de su cine, sus películas más importantes etcétera, considero que es importante conocer cuáles fueron sus circunstancias personales”.
“Primero hice el texto, que es lo que más me cuesta, y a raíz del texto preparé las ilustraciones. Trabajé primero con una estructura de texto donde iba anotando cosas de las que me gustaría hablar e ilustraciones que me gustaría hacer, para saber qué iba a contar y cómo. Una vez que tenía el texto, lo fui montando en la maqueta, para ver cuando ocupaba. Después, viene el proceso de los bocetos, y una vez que están listos los bocetos y la estructura general del libro viene el proceso de color”, nos cuenta Nuria Díaz.

Tras ese trabajo, ¿qué es lo que más te ha sorprendido o qué es lo que has descubierto? “Me llamaba la atención que no sabía nada de cómo fue su infancia o juventud. Solo sabía que había sido pobre, pero no hasta tal magnitud y cómo utilizó el humor como herramienta para sobreponerse a sus miserias. Al contrario que Hitchcock, que era más reservado para su vida privada y de hecho se construyó un personaje y se creó una propia marca personal, Chaplin sí que fue una persona muy activa, tanto en el cine como tomando parte de la sociedad y la política. Le encantaba la fama, aunque también era profundamente tímido y muy inseguro en muchas ocasiones. Por ejemplo, en los estrenos de sus películas, solía sentarse al final de la sala para ver la reacción del público”.
“Él era muy bueno imitando y realizando espectáculos de mimo. Es algo que fue viendo desde pequeño, siempre desde bambalinas o en su casa con su madre que fue cantante de music-hall e imitaba a los transeúntes que pasaban por la calle para jugar con el pequeño Charlie. Digamos que no pudo escapar de ver la vida con cierto humor por su parte, tomando distancia de sus desgracias. En parte esto fue lo que le permitió encontrar trabajo en el mundo del espectáculo, que fue también por necesidad. Probó en varios trabajos hasta que se unió a una agencia y lo comenzaron a llamar para pequeños papeles”.

¿Cómo era tu relación con este personaje antes de este libro y qué dirías que ha cambiado tras tu trabajo en torno a su figura? “Yo lo recordaba de manera entrañable, claro, había crecido con el personaje, no sabía nada de la persona -asegura Nuria Díaz-. Fue una persona muy controvertida, con muchas luces y sombras. A nivel personal, admiro su constancia y la capacidad de sobreponerse a situaciones muy complicadas y sobre todo su genialidad en el ámbito artístico. Pero luego hay también momentos de su vida personal que rechazo profundamente, como algunas de las relaciones que tuvo con las diferentes mujeres de su vida”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Disfruto jugando con los propios elementos físicos del libro para realizar las composiciones. Por ejemplo, en alguna página utilizo la parte central de la propia página para crear dos ambientes o una doble página en la que quise mostrar dos momentos diferentes de la pobreza en la que vivían y pensé en hacer la misma posición de la figura de la madre, pero invertida en cada página, de manera que en una página expresa una cosa en la de al lado expresa otra. Los colores son oscuros y poco saturados y los utilizo para dar una sensación de una época pasada. Luego, siempre me gusta poner algo de simbología. En este caso hay flores escondidas en todas las páginas, en el de Hitchcock hay pájaros. Me parece divertido”, afirma Nuria Díaz.

¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Me gusta pensar en el libro como un todo, un objeto, porque todo el espacio es perfecto para contar cosas. Desde la portada y contra hasta las guardas y páginas del título. Así que aproveché todo este espacio para narrar. Aunque mis libros se parezcan en el plano estilístico, sí que cada uno lo pienso de una manera diferente. En este libro veía que era muy importante la gestualidad del personaje y el movimiento. Por eso hay algunas páginas con viñetas. Las composiciones son frontales y teatrales, porque así también lo eran sus películas. Se me ocurrió la idea de mostrar al personaje en movimiento haciendo un juego en cada una de las páginas y resultó un pequeño flipbook en el que el personaje se mueve cuando pasamos las páginas rápidamente”.
“Todo el libro juega con referencias al cine mudo y al teatro. La portada y contra es una presentación del personaje que juega directamente con el espectador mirándonos directamente. Al abrir el libro vemos una cartela de presentación típica del cine mudo y luego en la página de título vemos aparecer al personaje del vagabundo que se va acercando poco a poco. Es todo un juego con el lector y el personaje nos va introduciendo en su historia”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Mis técnicas suelen ser mixtas en todos los proyectos, normalmente hago texturas y personajes en analógico y luego el color es digital”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Pues poco puedo contar, si todo va bien, en este 2025 saldrán dos libros de autoría completa. Es en lo que estoy trabajando ahora mismo en el sector editorial, luego hay siempre mil cosas que como autónoma del sector creativo hay que hacer para vivir porque solo del sector editorial es complejo”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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