¿Sabías que cuando le dices «Ciao» a alguien le estás diciendo que eres su esclavo? ¿O que muchas formas de saludo consisten precisamente en desearle salud a la otra persona, mientras que decir «Hola» o «Hello» no son más que maneras de llamar la atención? El libro de los saludos propone un recorrido por la historia, usos y costumbres de las formas de saludo entre la gente. Disfruta de este viaje sorprendente y erudito por la historia cultural de la humanidad, un viaje fascinante que nos invita a recordar que no somos individuos aislados, sino que pertenecemos a la misma gran familia. Y que las pequeñas interacciones cotidianas entre las personas son aquello que nos hace realmente humanos. Así nos presenta A buen paso ‘El libro de los saludos’, un trabajo de Arianna Squilloni y Olga Capdevila. Con ésta última hemos charlado un poquito más sobre este proyecto.

Olga Capdevila

¿Cómo nace este proyecto? ¿Cómo fue el trabajo con Arianna? Olga Capdevila: “El proyecto nace de una propuesta vía mail de Arianna. Ella llevaba tiempo trabajando en la investigación y texto, y en algún momento pensó que mi trabajo podría encajar, por tono y estilo. Arianna y yo ya hemos trabajado juntas en varios libros de A buen paso así que conoce bien mi forma de trabajar. Fue un placer que contara conmigo para algo tan bonito y tan suyo, quiere decir que la confianza es alta”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán un recorrido por las diferentes formas de saludo en algunas partes del mundo. Encontrarán una investigación seria e intensa (siempre digo que tiene forma de ensayo), pero a la vez un libro divertido, lleno de curiosidades y de pequeños gags humorísticos”.

Olga Capdevila

¿Qué importancia tiene el humor en este libro? “El humor es clave, por lo que comentaba -nos cuenta Olga Capdevila-. El rigor en la documentación exige datos concretos y contextualización histórica. Creímos que trabajar con el humor era imprescindible para ofrecer otra lectura, más fragmentada, del libro. Aunque sea un libro muy didáctico no quiere decir que no pueda ser divertido. El humor se ha trabajado a través de la exageración de algunas escenas, de historias de amor inesperadas o a través de los diálogos”.

¿Tu saludo? “Yo no sé si tengo una forma particular de saludo, pero lo que sí sé es que desde este libro intento saludar Siempre”.

De todo lo que contáis en el libro, ¿qué te sorprendió más? ¿O qué te llamó más la atención? “Me gustó mucho el saludo extendido en Mali, dónde no solo preguntan “¿Cómo estás tú?” sino que preguntan por todos los conocidos y allegados del ‘saludado’, uno por uno -asegura Olga Capdevila-. Me pareció un saludo revolucionario, en contra de los tiempos de la extrema velocidad y de los “¿Como estás?” occidentales, que se dicen por formalidad y que no esperan respuesta”.

Olga Capdevila

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “La característica principal de la ilustración en este libro está en la voluntad de dar ritmo a las páginas. Ninguna página tiene la misma estructura gráfica. La ilustración es el elemento que da ritmo y genera la composición. También trabajé en una paleta de colores lo suficientemente amplia para poder trabajar este ritmo, con sus transiciones, y atmósferas diferentes”. 

¿Qué hay de diferente respecto a otros trabajos? “Un aprovechamiento más evidente del espacio-página, una voluntad espero que más o menos conseguida, de evitar los máximos estereotipos de representación. Intentar entender muy bien las formas de vestir y las fisonomías de cada zona, para ser lo más cercanos posibles (entendiendo que mi forma de dibujo siempre tiene un punto de síntesis y de caricatura)”, afirma Olga Capdevila.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Este libro es 100% digital, incluso los bocetos. Al ser tan importante la composición de página me parecía muy útil poder mover, transformar y desplazar los elementos para conseguir el efecto narrativo deseado”.

Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “El proceso: Una vez tuve el texto estuve trabajando en una primera página doble, para marcar un tono y poder tener una primera discusión con Arianna y Miquel, el diseñador gráfico. El resultado de esta primera doble (la segunda doble del libro) planteó algunos aciertos y otras cosas a mejorar. Con este debate planteado entre los 3 en un bar de Plaça Rovira, seguí encaminando el proyecto. No es un proyecto del que tenga muchos bocetos. De hecho la primera ronda presentada a Arianna se parece mucho al resultado final. Esto ocurre porqué la digitalización permite esta fluidez de los procesos de forma que cuando muestro un boceto, éste ya ha sido planteado, torcido, girado, ampliado y pensado para que sea lo más lógico posible”.

También aparece el saludo de brazos o de codos con mascarilla… “Sí. Me retrasé un poco con las entregas, y esto nos permitió incluir en el libro las nuevas formas de saludo que estaban sucediendo en aquel momento. Es un libro desarrollado en plena pandemia”, nos relata Olga Capdevila.

¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “De todos los proyectos se aprenden cosas. De este en concreto me llevo todo el contenido maravilloso del Trabajo de Arianna. Ha sido un lujo trabajar con información tan valiosa”.

¿En qué estás trabajando ahora? “Estoy con varios encargos en curso. E intentando buscarle espacio y tiempo al desarrollo de un nuevo libro que hace tiempo que tengo ganas de hacer”.