Harta de los anticuados productos de brujería que ya nadie quiere, Lola crea una atrevida poción cuyos efectos llevarán a quien la pruebe a un eufórico descontrol. ¿Lograrán tus dedos resistirse a la magia de Lola? Con estas palabras nos presenta Bang Ediciones este cómic para adultos, Lola y la poción “dedos juguetones”, un trabajo de Marta Cunill, con la que hemos charlado.
¿Cómo nace este proyecto? Marta Cunill: “El proyecto surgió de una propuesta, a la vez que un reto. Estaba en una reunión presentando “¡Ya vamos!” a mi editor. Hablando de libros surgió el tema de las colecciones de la editorial y nos entretuvimos en la erótica, que a mí me encanta. Justo hacia un mes que en el salón del cómic tuve la suerte de estar firmando al lado de Artur Laperla -el autor que ha publicado en la colección para adultos- y no desaproveché la oportunidad para que me dedicara su libro, Melvin. De pronto el editor me propuso participar en esa colección. Quería una mirada femenina. Que pensara en mí fue un honor. Nunca había hecho un libro para el público adulto y menos de esa temática. Me gustan los retos, intentar cosas nuevas y salir de la zona de confort. Creo que se aprende haciendo, investigando y probando y la propuesta era justamente eso”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “En el libro los lectores encontrarán un caos. Un poco de descontrol dactilar, humor y diversión. Jejeje. Va de una bruja muy de nuestro tiempo que crea un producto, un poco por azar, que hace que los dedos de los que lo toman se descontrolen de una manera muy particular… digamos que tienen tendencia a tocar y buscar ciertas zonas corporales y moverse sin control”.
¿Qué importancia tiene el humor en este libro? “Para mi el humor es una forma de narrar historias que me atrae mucho y me llega -nos confiesa Marta Cunill-. En este libro lo utilizo para enfatizar ciertas acciones y hacer que las escenas sean divertidas, exageradas y hasta un poco locas. Me parece una manera de contar que llega mucho al lector. En este caso, hay escenas que desde un principio me hacían gracia y no podía imaginarme esas situaciones sin un toque cómico”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Es la primera vez me planteo cómo dibujar el desnudo desde mi estilo. Antes nunca me había parado a pensar cómo dibujar algunas partes del cuerpo… y eso me llevó a reflexionar sobre lo subjetivo y lo explícito, lo sensual, lo erótico… Descubro que mi dibujo también permite explicar historias para adultos. Incluso creo que le ayuda a dar un toque menos serio, más divertido e interesante. Mi estilo con esa temática crea un contraste curioso y desenfadado”.
¿Qué hay de diferente respecto a otros trabajos? “Respecto a los otros trabajos, este libro ha sido un punto y aparte -asegura Marta Cunill-. Es el primero en el que tengo un público muy concreto y una temática muy clara desde el inicio. Generalmente trabajo evolucionando las ideas sin tener un lector tan definido. Esta vez, además, el formato exigía una trama más larga y un ritmo muy distinto. Por lo demás seguía siendo lo mismo”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Sigo trabajando en digital. Me gusta mucho esta técnica porque aunque tenga una historia clara, mientras trabajo siempre me surgen nuevas ideas o detalles que pueden aportar y esta forma de dibujar me permite ir cambiando cosas, probar y jugar, como un puzzle. El proceso resulta muy dinámico y flexible y me permite hacer, rehacer, borrar, mover, volver al principio… A veces resulta un poco caótico, la verdad, pero me otorga mucha libertad en cualquier punto del proceso y eso para mí es muy importante”.
¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “Este libro me ha permitido experimentar con tramas más largas y más personajes. Nuevas formas de narrar y contar”, nos cuenta Marta Cunill.
¿En qué estás trabajando ahora? “Ahora estoy en un cómic sin texto y con el tercer libro de la colección “¡Lee y juega!” de Mamut Cómics, que transcurre en el espacio. También tengo algunas ideas para el siguiente libro de Lola, pero aun están en fase inicial”.