Entrevistas
Un mensaje muy claro: ‘No hay planeta B’

Escrito por Eva Saldaña, directora de movilización de Greenpeace, este libro ilustrado para familias tratará la producción sostenible y los patrones de consumo en armonía con la naturaleza. De la misma forma, intentará concienciar a todos sus lectores sobre la relación con el mundo natural y les dará pautas para mejorar los cimientos éticos de la relación entre la humanidad y la Tierra, en términos de desarrollo sostenible. Mathias Sielfeld, conocido como Oyemathias, ilustra esta historia, y juntos ponen de relieve la profunda conciencia climática de una nueva generación de pequeños activistas. Así nos presenta la editorial Beascoa ‘No hay planeta B’. Nosotros hemos hablado con su ilustrador un poquito más sobre este proyecto.

¿Cómo nace este proyecto? Oyemathias: «Todo comienza con Álex Fernández, editor de Beascoa (Penguin Random House), quién hace un tiempo tenía la idea de hacer un libro con Eva Saldaña Buenache, directora de movilizaciones de Greenpeace. Querían hacer un libro que tratara sobre activismo medioambiental para niños. Luego de un tiempo entré yo al proyecto. Cuando Álex me invitó luego de ver las gráficas que hice para “Tinta Il·Ilustre” (Festival del álbum ilustrado de Mallorca) y revisar mi Instagram, donde le gustó mi trabajo de activismo, y pensó que iría muy bien con el mensaje que tenían con Eva en mente. Creo que tuvo muy buen ojo porque con Eva formamos un muy buen equipo, en el que ambos retroalimentamos el trabajo del otro de manera muy respetuosa y fructífera».
«Tuvimos un par de reuniones por teléfono con Álex y luego, como Eva y yo vivimos en Madrid, pudimos tomarnos un café y hablar sobre el proyecto cuando estaba aún en gestación. Lo que fue genial para el desarrollo de personajes y de elementos de la historia».

¿Qué se encontrarán los lectores en sus páginas? «Un viaje por el mundo, con diferentes paisajes, colores y texturas, donde Gaia, la protagonista, ayudada por la magia de su abuela Lila y acompañada de un pequeño gorrión que rescata, se teletransporta y se encuentra con problemáticas medioambientales que están viviendo 3 comunidades nativas».
«En cada lugar -continúa Oyemathias– aprende sobre la cultura de sus nuevos amigos y éstos les darán herramientas que luego Gaia compartirá con su compañeros de colegio para que entre todos puedan devolver el color a su ciudad gris y contaminada, transformándola en un lugar eco-feminista, organizado y colaborativo donde con sus acciones y proyectos les permita estar en equilibrio con el medioambiente. En conjunto quisimos que en el libro hubiera mucha diversidad en los personajes que aparecieran, tanto de rasgos físicos, de tipos de cuerpos y colores de piel. Quisimos alejarnos de hacer un libro donde los personajes fueran todos homogéneos o donde los personajes extranjeros fueran un estereotipo poco real. También en cada historia hay flora y fauna característica del lugar. Como dato extra, cada capítulo del libro está en una estación del año diferente lo que se ve reflejado en detalles en la ropa de los personajes y del clima de la ciudad».


¿Qué te pareció la historia de Eva la primera vez que la leíste? «Ya en las primeras conversaciones me encantó el concepto, me recordó al programa de televisión “El autobús mágico”, donde en cada capítulo niños se subían a un autobús para resolver y aprender sobre algún tema en específico -nos cuenta Oyemathias-. Luego fue muy emocionante ver cómo este concepto tomó forma con el primer capítulo que Eva terminó y creo que hizo un trabajo fantástico en poder simplificar temas tan importantes y complejos en un cuento muy original y entretenido de leer».
«El libro fue desarrollándose por etapas y cuando me llegaba cada capítulo descubría dónde Gaia viajaría, con qué personas se encontraría y qué emergencia climática estaría combatiendo. Yo me convertía en un pasajero más de ese viaje, iba aprendiendo sobre problemáticas ambientales y sobre culturas diferentes que luego tenía que investigar para poder desarrollar los bocetos».


¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? ¿Qué hay de diferente respecto a otros libros? «Me gusta mucho trabajar con el color y paletas cromáticas y creo que eso se reflejó en las páginas del libro -asegura Oyemathias-. Además me encargué del diseño y diagramación por lo que creo que los dibujos y textos formaron una escena donde se complementaban entre si. Por otra parte, generalmente trato de evitar la asociaciones muy tradicionales de colores, con esto me refiero a hacer el cielo celeste, el pasto verde y el mar azul. Hay combinaciones diferentes de colores que me resultaron muy entretenidas de hacer. Por otra parte me encanta dibujar paisajes en mi propio estilo (que no es para nada realista). A través de diferentes formas, colores y elementos sintetizados intenté evocar al lector la atmósfera del lugar donde se encuentran los personajes».
¿Con qué técnicas trabajaste? «Trabajo casi siempre en Photoshop, tengo una selección de pinceles que me permite dar diferentes texturas a mis ilustraciones».

¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? «Cuando Eva terminaba un capítulo me lo enviaba y yo en una semana», afirma Oyemathias. «Investigaba sobre el lugar donde viajaba Gaia, buscaba fotos, me interiorizaba sobre su cultura y luego hacía los bocetos para cada una de las dobles páginas. Luego los bocetos se los mandaba al equipo completo para que me dieran feedback y así poder corregir y entregar los bocetos finales. Una vez que tuvimos los 5 capítulos en boceto, me puse a colorear el libro y envié en orden los capítulos terminados. Entre todos fuimos haciendo correcciones cuando era necesario».
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? «Me encuentro trabajando en una serie de libro-mapas ilustrados con la editorial Mosquito Books Barcelona, también realizando difusión a ‘No hay planeta B’ e ilustrando viñetas de crítica social y humor que subo a mis redes sociales».
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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