Entrevistas
Mercè López nos descubre ‘I am Smoke’

El humo mismo actúa como narrador, contándonos cómo ha servido a la humanidad desde tiempos prehistóricos en la señalización, la apicultura, el curado y el sabor de los alimentos, los ritos religiosos, la fumigación de insectos y muchas otras formas. Con estas palabras la editorial Tilbury House nos presenta ‘I am Smoke’, un interesante trabajo de Henry Herz y Mercè López, con la que hemos charlado un poquito más sobre este proyecto, cuyo proceso nos ha dejado alucinando.

¿Cómo nace este proyecto? Mercè López: “Me llegó la propuesta de Tilbury House con el texto de Herny Herz a través de mi agente de EE.UU., Mela Bolinao. Nunca había trabajado con ellos y el tono y los temas del texto me gustaron mucho así que acepté. Además era un buen desafío buscar la manera de representar el humo”.
¿Qué nos vamos a encontrar en sus páginas? “Un libro de no ficción que con un ritmo poético da un paseo por la esencia del humo y por los usos que la humanidad ha hecho de él a lo largo de la historia y de las culturas. Una personificación del humo que nos acaba mostrando que su vida también es cíclica y que no sólo nos ayuda a nosotros si no que se alimenta a sí mismo”.

¿Cómo fue el proceso de investigación/documentación para este libro? “Aprendí muchísimo en el camino de construcción de este libro -confiesa Mercè López-. Henry Herz, que me parece una mente muy brillante, en lo que luego ha sido la “back matter”, detalla el hecho cultural al que se refiere en cada página y esto fue el punto de partida para ampliar cada tema por mi cuenta y poder entender en profundidad cuál era la técnica usada en cada ocasión”.
“Algunos temas me fueron más difíciles de encontrar como el uso del incienso por parte de las primeras culturas orientales. Y otros muy fáciles por proximidad cultural, como el uso del botafumeiro que me fascinaba cuando era una niña. Lo que más disfruté es que estuve leyendo muchísimo sobre nativos americanos de la mano de Roxana Dunbar Ortíz. Nunca había buceado en ese territorio y descubrí la inmensa variedad de culturas que poblaban Norteamérica antes de la llegada del hombre blanco y el impacto devastador que supuso su colonización y la relación con la política, la religión, el pasado europeo, el presente americano… Muy interesante”.

¿Qué te llamó más la atención en ese paseo por la historia del humo? “No conocía muchos de los usos que ha tenido y sigue teniendo el humo. En realidad, todo me interesa. Me impresionaron mucho las señales de humo de los griegos y la técnica de ahumar las colmenas para extraer la miel”, afirma Mercè López.


¿Qué humo es el que más te gusta? “El que más me gusta conceptualmente es ese humo que se hace a sí mismo alimentando la tierra que luego alimenta los árboles que al morir servirán de madera para un nuevo fuego que vuelve a generar humo”.
Háblanos un poco de tus ilustraciones para este libro. “Este concepto cíclico es que me dió la clave para cerrar el libro. La primera ilustración y la última remiten a este ciclo representado en la historia humana. Quise mostrar en la primera imagen un grupo de indígenas americanos (en el pasado) haciendo algún ritual alrededor del fuego, del humo y en la última ilustración, en el mismo paisaje, puse a un grupo de niños contemporaneos jugando alrededor de la misma hoguera en su propio ritual de niños”.


“Aunque al principio dudé en hacer una represantación más teatral del humo, personificándolo también en las imágenes -prosigue Mercè López-, enseguida me decidí a trabajar con un lenguaje más minimalista, que se me acerca más conceptualmente al humo. Respetando mucho el aire en las imágenes para dejarle espacio para volar”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Es la primera vez que trabajo con esta técnica que ha sido usada en muchas ocasiones a lo largo de la historia del arte: Usé velas para dibujar con el propio humo. Así que el humo está representado por sí mismo”.



“Para terminar de construir las imágenes necesitaba una técnica igual de ligera así que usé acuarela para dar color y lápiz para definir las formas. Luego lo junto todo con el ordenador. Este acabado digital es algo que he usado con anterioridad como en “Romeo y Julieta” o “Room for everyone” pero nunca antes lo había hecho con acuarela. Justo ahora empiezo a hacerme amiga de la acuarela, siempre habíamos estado un poco de uñas…”
Háblanos del proceso de elaboración de este libro. “Me gustó muchísimo el proceso de elaboración. Lo primero y más placentero fue que tuve una conversación con mi amiga Marita Carmona, una gran artista gallega con la que siempre es un placer compartir conversación humana y artísitica y que lleva un tiempo investigando las posibilidades del humo para crear unas imágenes preciosas, en su universo oscuro y tierno a la vez. Ella trabaja con el humo y sobre el humo y sus obras tienen una intesidad formal y conceptual que me sobrecogen”.




“Ella me dió grandes consejos para trabajar con velas y humo -afirma Mercè López-. Entonces, a partir del texto de Henry, hice una primera división del libro e imaginé una representación para cada página. Intenté que el humo fuera en la dirección de mi idea. Luego el humo hacía un poco lo que quería y yo adaptaba mi idea a ese humo que había aparecido en el papel. Un poco controlado, un poco descontrolado. Creo que eso fue lo que me reconcilió con la acuarela. Ese control sin control. Llené páginas y páginas con humo. Algunos los aproveché, otros no. Algunos los aproveché para mi idea original y otros me dieron la clave para ilustraciones que todavía no estaban definidas. Intenté no combinarlos mucho digitalmente para dejar el humo tal cuál. Los fondos también los disfruté muchísimo. Estaba, por esa época, pintando mucho con mi niña de año y medio. Así que le prestaba mis acrílicos y mis pinceles y la dejaba experimentar, yo remataba un poco sus pinceladas con agua por encima y aproveché esa abstracciones acuosas para usarlas como fondo para las imágenes”.
¿Algún proyecto nuevo? ¿En qué trabajas ahora mismo? “Ahora mismo tengo varios libros en marcha… Uno divertido para éditions Kaléidoscope (mi editora francesa desde mis inicios) y un nuevo libro con Tilbury House y Henry Herz que me supone un desafío más grande que “I am Smoke” sobretodo porque es un tema que me apasiona y que me sirve en bandeja una nueva experimentación divertida. Y por último, me hacen especial ilusión dos proyecto que estoy desrrollando con mi pareja, Javier Bermúdez (a la pluma), uno de ellos lo estamos terminando para Pastel de Luna, una editorial a la que le tengo mucho cariño. Así que proyectos, todos, que me dan mucha alegría”.
Cómic
Ken Niimura habla de la vida en Tokio en ‘Henshin’

‘Henshin’ significa “transformación” en japonés, y en las trece historias que componen este manga, las decisiones y los acontecimientos -ya sean trascendentales o aparentemente insignificantes-, cambian la vida de las personas que buscan su camino en el Tokio moderno, desplegando a su paso una visión única de la vida japonesa. La imaginativa narración gráfica de Ken Niimura -ganador un Premio Eisner por ‘Umami’ y, junto con el guionista Joe Kelly, del Premio lnternacional de Manga por ‘Soy una matagigantes’ (Astiberri, 2024)- se adentra en las vidas emocionales de sus personajes, desde un niño con poderes peculiares o un empleado que pierde el último metro, hasta una chica solitaria que busca una nueva vida en la gran ciudad… Historias que van del costumbrismo al thriller y de la comedia al drama para reflexionar sobre la constante transformación que supone la vida.
Esta edición de Astiberri actualizada cuenta con una nueva portada y 32 páginas de extras con una muestra del proceso de creación desde el primer storyboard, los diseños de personajes y un capítulo completo a lápiz, que no estaban en la edición original de 2013. Sobre este trabajo hemos charlado un poquito más con Ken Niimura, y este es el resultado.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “Este proyecto se serializó en la web de la revista Ikki, de la editorial Shogakukan, porque conocí a Taiyo Matsumoto, que es un autor que me encanta y trabajaba en esta revista, en el salón del manga de Barcelona del 2009 . “Henshin” se realizó en 2013, a lo largo de un año entero, a razón de un capítulo por mes”, nos cuenta Ken Niimura.
“Me presentó a su editor, al que le gustó mi trabajo. Habían visto sobre todo ‘I kill Giants’, y me propusieron hacer algún proyecto juntos. Después de varias pruebas con algunos proyectos fallidos, que al final no acabaron de cristalizar, me propusieron trabajar en un proyecto compuesto de 12 capítulos, a lo largo de un año entero, que se publicarían en su página web. Después de dar muchas vueltas, decidí que quería hacer un proyecto que hablara un poco del día a día de mi vida en Tokio, que fuera una especie de diario de mis experiencias allí”.

¿Qué encontrarán los lectores en las páginas de este libro? “Son historias cortas, de corte costumbrista, con un punto un poco fantástico y a veces surrealista, que hablan de la vida en la gran ciudad, y en la que sus personajes pasan todos por un proceso de cambio. La palabra Henshin en japonés quiere decir transformación o cambio, y es de alguna manera también la premisa de toda historia corta, donde un personaje atraviesa un cierto tipo de transformación”, asegura Ken Niimura.
“En Japón es muy habitual que a los autores nóveles se les encarguen historias cortas antes de comenzar a hacer un proyecto largo. Con mi editor llegamos a la conclusión de que merecía la pena trabajar en historias cortas para ir viendo un poco cómo me defendía con ellas, y el resultado fue este libro”.
¿Qué hay de Ken en estas historias? “Creo que estas historias funcionan un poco a modo de diario. Comparo un poco a veces el proceso de creación de este cómic con lo que se llama comida de mercado, como los chefs que van a un mercado, ven los ingredientes que hay frescos ese día y con eso preparan un plato. Eso en este proyecto se traduce en que yo estaba viviendo en Tokio, y lo que hacía era un poco tomar elementos de cosas que había visto y vivido, y trataba de crear una historia nueva con cada uno de ellos. Lo que hay de mí es, probablemente, mi mirada sobre el Japón de ese momento”, confiesa Ken Niimura.

¿Con cuál de ellas te quedas? ¿Cuál es tu favorita? “Creo que mi favorita es una que creo que en español se llama ‘El gatito y yo’, que es una historia semi-autográfica. Yo vivía en ese momento en una casa, y había un gato que venía a menudo a mearse fuera de mi casa, y de alguna manera se estableció una relación entre yo y este gato que nunca veía, porque siempre venía cuando estaba durmiendo, fuera o trabajando. Fue la primera historia de corte semi-autobiográfico que realicé para este proyecto, y si te digo la verdad, lo realicé con bastante miedo, pensando que el editor me lo iba a echar atrás”.
“Sin embargo, -continúa Ken Niimura-, fue una de las pocas historias que casi me aprobó de manera automática. Es una historia de las que más me gustan, quizás por el elemento personal”.

En alguna de ellas prescindes de las palabras, ¿por qué? “Estas historias cortas se publicaron inicialmente en la web de la revista. Daba por hecho que cuando se publicaran, y yo anunciara la publicación de cada historia en mis redes sociales, la gente vendría a verla, incluso lectores que no hablaban japonés. Uno de los objetivos que me establecí fue tratar de que cada historia tuviera un elemento visual divertido o interesante, para que incluso aunque la gente que no hablara el idioma encontrara algo que les divirtiera, al margen de lo que se transmite a través de los textos. Con mi editor lo que acordamos fue, por lo menos, hacer una historia que fuera completamente sin palabras para que todos pudieran disfrutarla”.
“Se trata de la historia que se llama ‘La primera nevada’, que en su versión original online la hicimos en formato webtoon, un scroll vertical continuo en el que las diferentes viñetas se iban encadenando, como una manera de aprovechar las ventajas de publicar en formato digital”.
¿Cómo fue el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, de pruebas, no sé si de dibujos, en algún cuaderno, etc. “Hubo mucho más de lo que se puede apreciar a simple vista, porque con este editor creamos dos proyectos previos a ‘Henshin’ que al final no cuajaron. Creo que estos proyectos, que eran muy diferentes en su temática y naturaleza a ‘Henshin’, fueron el trabajo previo, porque decidí hacer ‘Henshin’ como reacción a estos dos proyectos. En Japón el trabajo con el editor se hace todo en torno al storyboard, y por lo tanto lo que hacía en cada caso era realizar un storyboard, presentárselo al editor, discutir con él el contenido, e irlo puliendo poco a poco. Una vez que teníamos el story, es cuando ya me ponía a trabajar en la parte visual, con lo cual el guión o la idea de fondo era un poco el germen de cada una de las historias”, afirma Ken Niimura.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de diferente con respecto a otros trabajos? “Cada historia tiene un estilo diferente, hechas con técnicas distintas, un poco en la extensión de esta idea que te comentaba, de que se utilizan mucho aquí en Japón las historias cortas como elemento para ir fogueando a los autores. Aproveché esa premisa a fondo y lo que me planteé fue que cada historia tuviera un estilo diferenciado, una técnica diferente, para poder probar cosas en estas historias.”
¿Con qué técnicas trabajaste? “Hay historias que están hechas todas con rotuladores, otras con plumilla, a lápiz y pincel también. Están todas acabadas en digital, en Photoshop”.
¿Por qué decidiste incluir al final unas páginas dedicadas a la creación de los personajes y el proceso? “Me gusta pensar no solamente en los lectores, sino en gente a la que le guste conocer el proceso de creación de una obra, como quien mira un poco los extras de una película, y también para posibles futuros autores que, o bien quieran ver un poco cómo trabajo”, asegura Ken Niimura.

“Tanto en ‘I Kill Giants’ (‘Soy una Matagigantes’), como en Sargento Inmortal, hay una sección bastante extensa de extras, hablando del proceso creativo, y apliqué esta misma filosofía en ‘Henshin’. Lo que hay aquí son bocetos preparatorios y el story completo de la primera historia, así como los lápices de esta misma historia. Me encantaría que la gente vaya mirando la versión final y la versión bocetada, y, viendo las diferencias, se hagan una idea de cómo ha ido evolucionando esa historia”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Sí, estoy preparando un proyecto de cómic nuevo, guionizado y dibujado por mí. Llevo un año trabajando en ese proyecto, y todavía no tiene fecha de salida. Espero poder tener noticias en breve”.
Álbum Ilustrado
Albert Asensio nos presenta a ‘La hija luminosa’

La Luna siempre está ahí, aunque no la estés mirando. Pero ¿cómo surgió? ¿Qué relación tiene con nuestro planeta? ¿Cómo conseguimos llegar a pisar su superficie? ¿Lo volveremos a hacer? Descubre el origen de nuestro satélite natural, sus características, la influencia que ejerce en la Tierra, y muchas anécdotas y misterios lunares más. ‘La hija luminosa’ es un álbum ilustrado de Eva van den Berg y Albert Asensio, editado por Flamboyant. Con Albert hablamos un poco más sobre este libro.

¿Cómo nació todo este proyecto? “El proyecto surgió de la propuesta de la editorial Flamboyant de poner imágenes a un libro didáctico que invita a descubrir los secretos y misterios de la Luna. La idea de acompañar a los lectores en un viaje por su historia y su simbolismo me resultó muy atractiva desde el inicio”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán con un recorrido por la historia y las características de la Luna: su origen, su relación con la Tierra, sus fases, las misiones espaciales que la han explorado y también anécdotas y referencias sobre la influencia que ejerce en los seres humanos, los animales y la vida en general”, nos cuenta Albert Asensio.

¿Qué te parecieron los textos de Eva la primera vez que los leíste? “Me cautivó la capacidad de Eva para convertir un tema científico en una narración cercana y accesible. Esa cualidad narrativa ofrecía un terreno muy interesante para explorar con la ilustración, pues aborda temas diversos y sugerentes en cada página”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? “Fue un proceso de documentación exhaustivo, consultando fuentes científicas y materiales gráficos: fotografías satelitales, imágenes de misiones espaciales, atlas lunares, entre otros -continúa Albert Asensio-. Paralelamente, fui desarrollando bocetos de las imágenes que surgían al leer el texto, procurando mantener un estilo y una narrativa gráfica coherentes tanto en el uso del color como en la composición”.

Esta es una temática que ya habías tocado en algún trabajo anterior… “Había trabajado anteriormente en proyectos vinculados con la naturaleza y el universo en ilustración para prensa, pero este es el primero en el que la Luna se convierte en la protagonista absoluta y en el marco de un libro didáctico”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “En estas páginas busqué un lenguaje visual marcado por una paleta de tonos que dialogara con el texto, la época y el contexto espacial, incorporando además un color de contraste que aportara un aire contemporáneo: en este caso, el magenta”, asegura Albert Asensio.

¿Con qué técnicas trabajaste? “ Trabajé con una combinación de técnicas tradicionales y digitales. Comencé con lápiz para captar texturas y matices orgánicos, y posteriormente integré esos elementos en un proceso digital que me permitió refinar la composición y añadir el color”.



Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Algunas ilustraciones surgieron de manera inmediata, mientras que otras requirieron varias fases de experimentación. Mi intención fue transmitir, por un lado, la atmósfera de la época a la que alude el texto -por ejemplo, los años setenta, con un aire retro-, y, por otro, reflejar gráficamente esa sensación de fascinación que provoca contemplar la Luna desde la Tierra”, afirma Albert Asensio.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Actualmente estoy trabajando en un proyecto para prensa sobre el futuro de la energía nuclear. Además, hacia finales de este año comenzaré a ilustrar dos nuevos títulos de la colección Hábitats, que publicamos junto con la editorial Juventud”.
Álbum Ilustrado
Marta Ponce da a conocer a las ‘Mujeres tatuadas’

Tatuarse la piel ha despertado fascinación y curiosidad desde los orígenes de la humanidad. Mucho más que un adorno, los tatuajes han tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Pero ¿qué ocurría con las mujeres que se tatuaban? ‘Mujeres tatuadas’ recorre la historia del tatuaje femenino, donde el cuerpo se convierte en un lienzo vivo y tridimensional. Conocerás a la mujer de Gebelein, la momia tatuada más antigua; a Maud Wagner, la primera tatuadora profesional; a Betty Broadbent, la mujer más tatuada del mundo; o a Olive Oatman, marcada por los mojaves en el siglo XIX. Vidas intensas y sorprendentes que revelan cómo el tatuaje ha sido, y sigue siendo, una huella de identidad y rebeldía. Un trabajo de Marta Ponce que edita Avenauta. Con Marta hemos hablado un poquito más sobre su trabajo en este libro.
¿Dónde está el origen de este proyecto? “Hace un año me tocó planear una exposición de obra original en la galería Creatitis de Madrid y quise hacer algo diferente a lo que suelo hacer. En ese momento estaba leyéndome un artículo sobre Chas Wagner, un conocido tatuador estadounidense de principios de siglo XX, y quedé tan fascinada por ese mundo de artistas, circos, tatuadores y tatuados rebeldes, que decidí hacer una investigación acerca de las mujeres en ese ámbito para darles visibilidad y unir tres de mis grandes pasiones: mujeres, historia y tatuajes. Así fue como presenté la propuesta a la galería para hacer la exposición: «Mujeres tatuadas». La exposición tuvo muy buena acogida y me apasionó tanto la investigación que había hecho que decidí ampliarla y presentar un proyecto de libro ilustrado”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán un viaje a través de 20 vidas fascinantes. Un recorrido cronológico a través de 20 mujeres cuya piel es un lienzo que nos contará muchas historias -nos cuenta Marta Ponce-. Porque el tatuaje ha sido y es mucho más que un adorno y ha tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Desde las primeras momias tatuadas del Antiguo Egipto hasta las célebres «Venus tatuadas» de los siglos XIX y XX que desfilaban en circos y freak shows con rocambolescas historias sobre sus tatuajes. También conoceréis a la muchacha raptada y tatuada por indios, a la mujer más tatuada del mundo, a la primera mujer tatuadora o a la primera aristócrata en lucir tatuajes en una época donde una mujer debía ser recatada y discreta”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación… “Soy de ideas fijas, y cuando me obsesiono con un tema tengo que saberlo absolutamente todo sobre él, incluyo si no hay demasiada información -confiesa Marta Ponce-. Leí mucho, me pasé meses leyendo, investigando en libros, en internet, en artículos periodísticos. Encontré mucha información sobre la historia del tatuaje en términos generales, pero muy poca sobre las mujeres. Eso sí, el poco registro fotográfico que había me pareció fascinante. Partí de muchas fotografías icónicas de esas grandes rebeldes para las ilustraciones del libro, dándoles mi toque personal. Lo disfruté en grande”.

¿Cuál fue tu mayor descubrimiento tras toda esa investigación? “Me sorprendió que no se hubiera hablado más de todas esas mujeres, que de alguna manera fueron tan pioneras no solo en el mundo del tatuaje, sino en proclamarse dueñas de su cuerpo y su vida en unas épocas donde la mujer estaba muy encorsetada. ¡Incluso hablando de la segunda mitad del siglo XX! Me siento muy satisfecha y orgullosa de haber sacado a la luz a esas mujeres para el mundo las conozca a través de este libro”.
¿Con qué figura de las que aparecen en el libro te quedas o te identificas más? “¡Que difícil! Me resulta muy complicado decidirme por una, pero me sorprendió especialmente la historia de Olive Oatman, la muchacha raptada y tatuada por los indios. Y la apasionada tenacidad de Jacci Gresham, la primera mujer tatuadora afroamericana, un gran ejemplo de que el arte del tatuaje también puede servir para romper barreras raciales y de género”, asegura Marta Ponce.

¿De dónde viene esa atracción por el tatuaje? “Desde pequeña sentía fascinación por los tatuajes. Siempre iba llena de calcomanías cuidadosamente escogidas, luego de más mayor empecé a tatuarme con henna y ahora soy portadora de varios tatuajes que pese a no ser muy visibles, tienen significados muy potentes para mí. Mi afición por el tatuaje sigue y estoy diseñando mis próximos tatuajes”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Creo que este libro va a sorprender porque he hecho una apuesta estética algo diferente de mis trabajos publicados hasta la fecha. Además se trata de mi primer libro como autora y con una temática más atrevida”, afirma Marta Ponce.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este libro he trabajado en técnicas exclusivamente analógicas: acrílico, tinta, grafito, collage”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Desde que surgió la idea de la exposición hasta que entregué las ilustraciones estuve trabajando 9 meses en «Mujeres tatuadas», como una gestación. Fue un proceso muy ameno, en enero (con motivo de la exposición) ya tenía casi la mitad del libro hecho. Recuerdo que cada semana me «obsesionaba» con una de las mujeres y recopilaba toda la información que podía sobre ella, miraba sus fotografías una y otra vez y me empapaba de su contexto social y cultural”, cuenta Marta Ponce.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy diseñando un mural para la ciudad de Fuenlabrada (Madrid) que me llevará todo el mes de octubre (sí, ¡también soy muralista!). A la vez me encuentro inmersa en un proyecto personal de libro ilustrado que me llevará bastante tiempo y estoy creando merchandising y productos con mis ilustraciones para presentar y vender en las próximas ferias de arte y Navidad”.
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