Entrevistas
Giulia Pastorino ilustra ‘Cuando sea mayor’

Cuando sea mayor voy a ser un cowboy, no, mejor un veterinario. Yo una exploradora, espera, mejor una artista famosa. No veo la hora de ser mayor… ¿Y tú? Así nos presenta la editorial Pípala este libro, ‘Cuando sea mayor’, un divertido y tierno diálogo entre una niña y un niño que dan mil y una respuesta a la clásica pregunta: «¿Qué quieres ser de mayor?». Sus ideas cobran vida con los divertidos textos de Davide Calì y las coloridas ilustraciones de Giulia Pastorino que estimulan la imaginación de los jóvenes lectores, invitándolos a soñar en grande. Eso sí, sin tener demasiada prisa por crecer. Con Giulia hemos charlado un poquito más en torno a este libro.

¿Cómo nació este proyecto? Giulia Pastorino: “El proyecto parte de un correo electrónico de Davide Calì en el que había tres de sus historias. Los leí y elegí mi favorito, hice un storyboard y se lo propusimos a Edizioni Clichy que decidió publicarlo”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Cada lector es único y cada uno aterrizará en algo diferente. Habrá quienes se sientan atraídos por los colores brillantes, quienes intentarán comprender la técnica que utilizo, quienes se centrarán en algunos detalles. En general lo que me interesa es contar una historia que vaya más allá del texto, añadiendo elementos y personajes que aporten información a la historia”.

¿Qué te pareció la historia de Davide la primera vez que la leíste? “Cuando leí la historia por primera vez, pensé en mí misma como una niña pequeña, cambiando de opinión sobre su futuro y pensando que podría convertirse en cualquier cosa -nos cuenta Giulia Pastorino-. De pequeña quería ser dependiente de gasolinera, empecé a querer ser ilustradora de mayor. Me gustó ese lenguaje entre los dos personajes de la historia que constantemente cambian de opinión y que tienen ese gran deseo de crecer, es una forma muy común entre los niños y creo que es fácil identificarse con ellos. Lo otro que pensé es que no me gustan los tanques, de hecho en mi dibujo dispara caramelos :)”.

¿Qué diríais que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Cada libro es diferente, suelo cambiar de técnica en función de lo que me inspira y me sugieren el texto y los escenarios en los que transcurren las historias. El color y los tintes completos, el material de la técnica utilizada son las características que unen todos mis proyectos. Comparado con los otros libros, es quizás más gráfico, usé menos páginas dobles para dar espacio a un juego de geometrías y formas, de llenos y vacíos entre las páginas izquierda y derecha”.
“Por ejemplo, -continúa Giulia Pastorino-, en la tabla de la montaña y el mar he tomado el mismo triángulo invertido, en la ilustración del futbolista y el artista he repetido la forma redonda de la pelota en contraste con los cuadrados angulares de la ilustración de la derecha y para el explorador dibujé lo que el protagonista ve a través de los dos grandes lentes de los binoculares”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Me gusta usar diferentes técnicas y mezclar diferentes herramientas. Usé principalmente pasteles al óleo y lápices de colores, pero también hay una parte digital. Me gusta trabajar por piezas, sin dibujar tableros enteros, y luego ensamblar todos los elementos con photoshop. Es divertido mover personajes y objetos dentro de un espacio hasta que encuentres la combinación adecuada”.

Cuéntanos algo más sobre el proceso de elaboración de este libro. “En primer lugar, hice varias pruebas para encontrar una cara para los dos personajes. A veces pienso que los protagonistas de los cuentos me hablan mientras los dibujo, cuando siento que son los adecuados sigo con el trabajo -confiesa Giulia Pastorino-. Como decía, hice el storyboard para tener una idea general de todo el libro. El storyboard lo suelo crear digitalmente porque me permite dar una idea global y clara de cuál será el resultado final, de forma rápida. Entonces comencé a dibujar el tablero que más me gustaba y que inmediatamente me imaginaba, nada más leer el cuento. La ilustración es la de la montaña/mar. Nunca voy en orden, siempre parto de la ilustración que tengo más clara en la cabeza. Una vez definida la técnica y la primera tabla, sigo con el resto. Hago varias piezas pequeñas y procedo paso a paso, para luego agregar más y más elementos y detalles”.

¿Qué importancia tiene el humor en tu trabajo? “El humor es muy importante. Siempre me gusta agregar elementos e historias nuevas para que las ilustraciones puedan contar aún más. Por ejemplo, en la tabla de veterinaria quería añadir una fila de animales con diferentes problemas y tanto Davide como el editor aceptaron mi idea de poner pequeñas descripciones encima de los animales. Cuando me encuentro con niños durante los talleres, realmente disfrutan reconociendo animales y entendiendo por qué están enfermos. Me gustaría escribir una historia sobre algún animal en este libro, como el ciempiés”.
¿Qué dirías que has aprendido al hacer este libro? “Siempre hay margen de mejora. Cada vez que sale un libro nunca estoy completamente satisfecha, quizás porque lo he visto por mucho tiempo o quizás porque soy demasiado quisquillosa con mi trabajo”, asegura Giulia Pastorino.

¿En que trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora tengo nuevos proyectos, libros llenos de elefantes y criaturas fantásticas, pero no os puedo contar nada 🙂 Me encantaría tomarme el tiempo para un proyecto propio, pero quién sabe cuándo será el momento”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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