“Un hombre se forma entre los siete y los dieciséis años. Después vivirá de todo lo que ha asimilado entre esas dos edades”. Para François Truffaut, tan solo el cine iluminó ese período de crecimiento y formación. La Editorial Libre Albedrío nos presenta este álbum ilustrado, ‘François Truffaut, el niño que amaba el cine’, un viaje fascinante y emotivo por la infancia de uno de los directores de cine más relevantes de la historia. Su vida está marcada por su amor por el cine. En este álbum encontramos un homenaje no solo a la vida de su protagonista, también al cine y a las películas que amaba, y que le convirtieron en el genio contemporáneo que hoy recordamos”. 

Premio Andersen 2021 al mejor álbum ilustrado. Por sus ilustraciones vivas y elegantes, nerviosas y musicales, siempre marcadas por un dominio seguro de las técnicas. Acompaña brillantemente un diálogo ameno y cercano que se desarrolla página tras página entre la historia escrita con palabras y las imágenes. Una narrativa eficaz, envolvente y emotiva que atrapará al lector desde su portada hasta la última página. Un trabajo de Luca Tortolini y Victoria Semykina. Con ésta última mantuvimos la siguiente conversación en torno a su trabajo en este maravilloso libro.

Victoria Semykina

¿Cómo nace este proyecto acerca de Truffaut? Victoria Semykina: “Recibí una carta del escritor, Luca Tortolini, en la cual me proponía hacer un libro para niños sobre Truffaut. Esta idea me pareció totalmente loca, porque hoy día tenemos libros para niños, como libros biográficos, sobre David Bowie, pero el tema era tan extraño, nouvelle vague para niños, en un libro ilustrado. Pensé que era completamente loco, y tenía previsto rechazar el proyecto, pero por suerte, soy una gran fan de la nouvelle vague y recuerdo que me fui a la cama y soñé con este libro toda la noche. Y cuando desperté, decidí que no podía rechazarlo porque era un desafío, iba a ser muy difícil, en particular vender este libro. Lo podía hacer, pero encontrar un editor…”.

“Y otro tema que es muy complicado, y pensé en esto al principio, es que hablamos de cultura francesa, y los franceses en general son muy celosos en cuanto a su cultura. Y un autor italiano que escribe una historia en italiano con una chica rusa que ilustra esta historia, pensé que iba a ser muy difícil publicar este libro en francés. Y de hecho, no encontramos editorial en francés. La mayoría de las editoriales francesas interesadas nos decían abiertamente: “Si fuesen ustedes franceses, el libro ya estaría publicado. Pero como no son franceses, tenemos miedo de publicarlo, a pesar de que nos gusta mucho. Entonces cuando desperté, me di cuenta que el libro sería ideal en términos de los hechos de nouvelle vagueporque somos extranjeros y no tenemos derecho a equivocarnos. Entonces tenía que estudiar muy en profundidad toda la historia, toda la biografía de Truffaut, nouvelle vague y todo. Y otra cosa, también me di cuenta que no podía ser sólo para niños, y tampoco podía ser solo para aficionados al cine, tenía que ser dos cosas reunidas. Así fue como empezó”, nos relata Victoria Semykina.

Victoria Semykina

¿Qué encontramos en este libro? “Cuando decidí ilustrar este libro, decidí meter dentro muchas referencias a diferentes películas. Entonces encontraremos referencias a películas de Truffaut, y las películas que Truffaut pudo haber visto cuando era niño, porque era un loco del cine, intentaba escapar del cole, te acordarás de ‘Los 400 golpes’ por supuesto. Y cuando trabajaba para “Cahiers du Cinéma” como crítico de cine, sé que adoraba a Hitchcock, entonces encontraremos algunas referencias a Hitchcock y el mismo Hitchcock. Casi todas las películas están aquí en lengua original, decidimos no traducirlas, los aficionados al cine podrán encontrarlas. Estas películas son películas que Truffaut vio cuando trabajaba como crítico y director de cine. Y pensé que podría ser buena idea poner las referencias para que todo el mundo las pueda reconocer, como Chaplin. Todo el mundo conoce Chaplin, incluso alguien que no tiene ni idea de cine. Nosferatu es un poco más complicado pero aun así es fácil de reconocer. Y otros caracteres como Doctor Caligari son para un público un poco más sofisticado. Intenté hacer varios niveles de aficionados al cine, por decirlo de alguna manera. Y pregunté a mis lectores y seguidores si habían comprado este libro para niños, para ellos mismos o para aficionados al cine. El resultado fue muy sorprendente porque casi el 90% de ellos compraron este libro para ellos mismos y no para sus niños. Es un poco decepcionante. Pero es importante que funcione”, asegura Victoria Semykina.

Victoria Semykina

¿Qué sabías de Truffaut antes del proyecto? Y ahora, ¿cual es tu visión sobre este cineasta ? “Evidentemente me encanta Truffaut. No había visto todas sus películas, pero había visto ‘Los 400 golpes’, y algunas de las películas que hizo más tarde, pero soy una gran fan de ‘Los 400 golpes’. Y he leído el libro, me han impresionado mucho las entrevistas que hizo Truffaut a Alfred Hitchcock. Estudié la historia del cine en la escuela de arte, no era una asignatura obligatoria, la escogí porque me encanta el cine, y recuerdo que mi profesor me habló de este libro. Lo encontré en una edición muy bonita, grande, con fotos e instantáneas de películas. Me impresionó mucho cómo redescubrió a Hitchcock para los amantes del cine. Eso es lo que conocía de Truffaut”.

“Por supuesto -continúa Victoria Semykina-, tuve que ver todas sus películas, tuve que estudiar sus libros biográficos, las fotos. De hecho es casi imposible encontrar fotos de su niñez. Hay tres o cuatro imágenes, muy borrosas, donde casi no se ve nada. Entonces recreé esta visión de él, porque nadie sabe cómo era de niño. Y fue muy interesante y cada vez que empiezo un libro, estoy intentando crecer y descubrir algo nuevo para mí. Y siempre es un desafío y es muy interesante”.

Me gustaría que nos contaras algo sobre tus ilustraciones para este libro. “Usé una gama de colores muy limitada porque nos preguntamos con Luca Tortolini si debíamos enseñar qué ocurría durante la segunda guerra mundial, porque en esta época, Francia estaba bajo la ocupación nazi. Y recuerdo que me preguntó: “¿Piensas dibujar a los nazis?” Y le dije: “No, creo que es demasiado para este libro”. Y dije: “¿Sabes? Voy a usar una paleta de colores muy limitada, colores fríos, muchos azules, para que se pueda sentir que es una época muy dura. Recuerdo que, cuando terminé el libro, lo llevé a la feria del libro de Bolonia y algunos editores dijeron que los colores era un poco deprimentes y los editores franceses dijeron que era un poco glamuroso. Y pensé que probablemente había encontrado el equilibrio perfecto, no es demasiado deprimente y no se parece demasiado a la visión europea de la cultura francesa, si podemos decirlo así. Espero que sea un buen equilibrio”, asegura Victoria Semykina.

Victoria Semykina

Y, ¿en cuanto a la técnica? “Lo que descubrí, cuando estaba trabajando en este proyecto, es que es mejor para mí dibujar varias versiones de una ilustración en vez de trabajar en una sola versión. Por ejemplo, la doble página con la vista de París, la hice en un par de horas. Para todas las páginas que dibujé, como ésta, hice muchas versiones, por lo menos tres o cuatro, pero todas bastante rápido porque la frescura de la imagen, para mí, es crucial, y el único método para lograr esta frescura, es cuando vuelvo a dibujar una cosa una vez tras otra. Y una de las veces, hay un clic y funciona. Este fue el método. Es muy difícil trabajar de esta manera, necesita mucha energía porque tienes que estar muy concentrada durante un par de horas. Normalmente me siento exhausta y tengo muchísima hambre, puedo comerme un elefante después de dibujar una imagen -bromea Victoria Semykina-. Esto fue lo que descubrí cuando trabajaba en este libro porque me dí cuenta que tenía que trabajar de esta forma. Algunos artistas pueden trabajar en el mismo dibujo durante una semana o más, para dibujar pequeños detalles. Para mí, no funciona así, necesito poner toda mi energía en un par de horas. Y si no funciona, debo volver al empezar desde el principio”.

Victoria Semykina
Victoria Semykina

Una película de Truffaut… Aunque después de escucharte igual nos lo podemos imaginar… “Los 400 golpes sin duda. Tuve la suerte de verla dos veces en pantalla grande, una vez en el museo del cine y otra vez en Bolonia, donde tenemos un festival increíble de cine al aire libre en la plaza principal de la ciudad. Tenemos la pantalla más grande de Europa. Todas las películas se proyectan en lengua original. Y cuando la vi, fue increíble porque ves las estrellas, ves la arquitectura del Renacimiento y mucha gente, miles de personas viendo esta película. Recuerdo que lloré al final como si la viera por primera vez. Me encanta de verdad esta película. Es genio en estado puro. Y creo que es la mejor película de Jean-Pierre Léaud, el actor protagonista”.

Y finalmente, ¿en qué estas trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Es un secreto porque, sabes, tengo la experiencia de que, si digo algo acerca de mi proyecto en curso, no se materializa nunca. Entonces prefiero guardarlo secreto. A lo mejor podemos hablar de esto en un par de años, ya lo verás”, afirma Victoria Semykina.

Una última pregunta. ¿Cual es la experiencia de este libro con los lectores? Vi en las redes sociales una exposición en Salerno con las ilustraciones de este libro. Vi una reproducción de las ilustraciones en formato grande. “Sí. Hay una asociación cultural “Tempi moderni”, y decidieron hacer una gran exposición, íntegramente dedicada a la nouvelle vague, es muy bonita, con fotografías muy raras, impresas en muy buena calidad y en tamaño enorme. Y sencillamente invitaron a nuestro libro a formar parte de ello. Estaba muy sorprendida, pregunté: “¿Dónde nos encontrásteis?” El director de la exposición dijo: “En la librería, compré vuestro libro”. Fue increíble, ¡alguien compra tu libro y te invita a una exposición! Llevé los originales a esta exposición y los imprimieron en tamaño enorme, como un mural, de tres metros por cuatro. Nunca había visto una calidad de impresión tan buena. Esto crea una atmósfera muy especial. Entras en la exposición y te envuelve instantáneamente. Hice una pequeña serie de estos dibujos, de los objetos, como si fueran de Truffaut. Dibujé viejos zapatos, un lápiz, un libro, una llave, y los puse todos juntos en una pared para retratarlo a través de estos objetos. Esta exposición va muy bien y los comentarios fueron muy buenos y calurosos, estoy muy contenta con ello. También fue muy sorprendente. No me esperaba que hubiera tantos fans de la nouvelle vague en el sur de Italia”.