Álbum Ilustrado
Giulia Landonio y ‘El hombre que perdió la cabeza’
La mañana en que el señor F. se da cuenta de que ha perdido la cabeza, todo su mundo comienza a desintegrarse. Un escenario onírico irrumpe en la vida de un hombre atrapado en la rutina. Lo absurdo ofrece la única vía para encontrar sentido. Una historia que desconcierta y deja paso a profundas reflexiones. Así nos presenta Diego Pun Ediciones este álbum ilustrado. ‘El hombre que perdió la cabeza’ es un trabajo de Fanuel Hanán Díaz y Giulia Landonio. Con ésta última charlamos un poquito más sobre este libro.
Primero, cuéntanos cómo nació este proyecto. “Muy sencillo: la primavera pasada, Cayetano, editor de la editorial DiegoPun, con quien colaboré dos años antes en el álbum ilustrado «El Otro», escrito por Toño Malpica, me contactó para ilustrar un nuevo libro, y tras leer el texto de Fanuel, acepté”.

¿Qué encontrarán los lectores en las páginas de este libro? “Encontrarán atmósferas surrealistas, paisajes oníricos, colores vibrantes y muchos animales, todo ello aderezado con un toque de sarcasmo que, lo admito, a veces roza la tragedia. Me refiero en particular a la serie de ilustraciones en las que vemos, primero, al protagonista trabajando arduamente, empeñado en hacer aviones de papel; luego, huyendo del patio donde sus compañeros «paseaban», perseguido por las sombras de los aviones, y finalmente, engullido por una multitud que camina indiferente bajo un cielo barrido por aviones militares”, nos cuenta Giulia Landonio.

¿Qué te pareció la historia de Fanuel la primera vez que la leíste? “Me impactó el contenido escueto, seco y casi silencioso del texto, del que inmediatamente vislumbré las numerosas interpretaciones gráficas”.
¿Cuál fue el trabajo previo al libro? Me refiero a esta fase de investigación, documentación y experimentación, o dedibujar en un cuaderno… “Al principio, dibujé al personaje principal (que inicialmente era grande) en diversas situaciones en un cuaderno. Mientras tanto, vi algunas películas cuyo hilo conductor era la lucha entre el afán interno del individuo por la libertad y la presión social para ajustarse a ciertas normas de comportamiento -continúa Giulia Landonio-. Entre los títulos de las películas se incluyen: «Bartleby» (1970) de Anthony Friedman, «Bartleby» (1976) de Maurice Ronet, «El hombre elefante» (1980) de David Lynch, «La vida agra» (1964) de Carlo Lizzani, basada en la novela homónima de Luciano Bianciardi, «El desierto de los tártaros» (1976) de Valerio Zurlini, basada en la novela homónima de Dino Buzzati, y «Una giornata particolare» (1977) de Ettore Scola”.



¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “El mayor reto que me planteé al crear este libro, en comparación con trabajos anteriores, fue sin duda el uso de una paleta de colores más amplia y vibrante (normalmente suelo usar menos) (anteriormente, había trabajado con tonos pastel). También intenté, basándome mucho en las películas que había visto, crear ilustraciones con tomas más cinematográficas para transmitir una mayor sensación de desorientación y alienación. La técnica (acuarela) también era nueva, ya que hasta entonces siempre había usado acrílicos, óleos muy líquidos o lápices”.

¿Entonces qué técnicas usaste? “Como mencioné antes, usé acuarela. Como fanática del trazo, no pude resistirme a añadir marcas gráficas con grafito y lápices de colores. Finalmente, para corregir cualquier imprecisión, usé pasteles secos”, afirma Giulia Landonio.


Cuéntanos algo más sobre el proceso de creación de este libro. “Como mencioné antes, la primera fase se centró en crear dibujos del personaje principal en diversas situaciones. Después de ver las películas mencionadas, procedí a crear unos tres o cuatro storyboards. Una vez que el autor y la editorial aprobaron el storyboard final, pasé a crear las ilustraciones. Primero, dibujé la imagen a lápiz en una hoja de papel fina, que luego calqué sobre papel de acuarela con una mesa de luz. Todas las láminas de acuarela se remojaron en un recipiente durante unos 30 minutos, luego se fijaron a tablas de madera con cinta adhesiva especial y se dejaron secar durante unas 12 horas. El primer paso para colorear las láminas consistió en humedecer el papel y aplicar un color muy acuoso (la técnica «húmedo sobre húmedo»). Para crear algunos fondos (aquellos que representan el elemento agua o el cielo estrellado), apliqué granos de sal al papel húmedo. Luego pasé a aplicar otras tres o cuatro capas de acuarela, a las que añadí algo de color a lápiz y/o pastel seco”, asegura Giulia Landonio.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Desde mayo hasta mediados de octubre, trabajé como pastoraen una granja cerca del pueblo donde vivo. Hasta principios de septiembre, las largas jornadas de pastoreo se veían interrumpidas (además de mi trabajo como pastora) por la lectura, el dibujo del natural y las siestas. Durante el último mes y medio, debido al nacimiento de los corderos en la dehesa, tuve que dejar de lado estas actividades que tanto disfruto (¡incluidas las siestas en la naturaleza!), pero ahora me siento con energía para retomar nuevos proyectos. Entre mis ambiciones está crear una serie de grabados que combinen varias técnicas de grabado (aguafuerte, aguatinta, mezzotinta, fondo blando, colografía) en torno al tema de los “paisajes paradójicos”, es decir, paisajes en los que coexisten elementos de naturaleza opuesta”.
Álbum Ilustrado
Dibujando la resistencia antimicrobiana: EU-JAMRAI 2
La Acción Conjunta EU-JAMRAI 2 presenta Sketching Antimicrobial Resistance (Dibujando la Resistencia Antimicrobiana), una iniciativa que sitúa a la ilustración en el centro de una estrategia europea de sensibilización sobre la resistencia antimicrobiana (RAM), combinando creatividad, divulgación científica y un enfoque colaborativo entre 30 países.
El proyecto convoca a 30 ilustradores, uno por cada Estado participante, para crear un repertorio visual inédito que explora desde los retos que plantea la resistencia a los antimicrobianos a la diversidad estética y cultural europea. Las obras abordan temas como el uso responsable de antibióticos, la salud humana y animal, la relación con el medio ambiente, la confianza en la ciencia o el enfoque One Health, que integra todas estas dimensiones. La campaña se articula en varios ejes complementarios que conectan el arte con la ciudadanía, desde lo digital a las calles.

Una campaña online que celebra el poder de la ilustración
Sketching Antimicrobial Resistance arranca como una campaña digital. Desde su lanzamiento en el marco del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, EU-JAMRAI 2, de manera conjunta con todos los ilustradores, están desvelando una ilustración al día en sus redes sociales. Cada obra se acompaña de una breve explicación sobre diferentes aspectos que tejen el problema de la resistencia antimicrobiana y cómo se aborda desde la perspectiva del artista.
Esta estrategia convierte el proyecto en una galería virtual en evolución, que permite al público descubrir diariamente nuevas piezas, seguir el proceso creativo de los ilustradores y ampliar la conversación digital en torno a la resistencia antimicrobiana. La colaboración de los propios artistas -todos ellos con una presencia destacada en redes sociales- amplifica el alcance y la diversidad de las audiencias.

Un álbum ilustrado y exposiciones al aire libre en 5 ciudades europeas
Cada artista ha desarrollado una pieza original en su propio idioma, respetando su estilo y lenguaje narrativo. El resultado es un álbum ilustrado colectivo que reúne 30 visiones distintas sobre un mismo desafío global. El volumen será distribuido como herramienta educativa y estará disponible también para descarga libre en formato digital.

Las ilustraciones se exhibirán además en 5 ciudades europeas, en espacios públicos abiertos, reforzando el vínculo entre arte, ciudadanía y ciencia. Estas exposiciones permitirán acercar la ilustración contemporánea a audiencias amplias y diversas, invitando a reflexionar sobre la RAM a través de un lenguaje visual accesible y evocador. En España, podrá visitarse en Madrid en 2026, estando aún por confirmar el lugar y la fecha.
Arte y ciencia para transformar la comunicación en salud
La iniciativa apuesta por un enfoque comunicativo positivo, alejado de imágenes alarmistas o bélicas, y centrado en la capacidad del arte para generar empatía, comprensión y compromiso social. Los artistas han colaborado estrechamente con el equipo científico y de comunicación de EU-JAMRAI 2 para garantizar que las obras combinan libertad creativa y precisión conceptual.

Un proyecto europeo de amplia escala
EU-JAMRAI 2 reúne a más de 120 socios de 30 países, respaldados por unas 40 entidades colaboradoras, y está cofinanciado por el programa EU4Health. Su misión es reforzar la respuesta europea frente a la RAM, responsable de más de 35.000 muertes al año en la UE/EEE.
La campaña Sketching Antimicrobial Resistance se lanzó en el marco del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos y de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, en noviembre de 2025.

Álbum Ilustrado
Antonio Lorente y su versión personal de ‘El Principito’
En esta edición ilustrada, la célebre narración ‘El Principito’ vuelve a latir con fuerza gracias al talento del reconocido artista Antonio Lorente. Su trazo delicado y expresivo aporta una nueva mirada al pequeño príncipe venido de otro planeta, cuyas preguntas ingenuas desvelan las verdades más hondas sobre la vida, la amistad y el amor. Con estas palabras nos presenta la editorial Edelvives este proyecto, sobre el que hablamos con su autor, Antonio Lorente.

¿Cómo surge este proyecto? “Fue una propuesta mía. Sabíamos que la obra iba a estar libre de derechos. Hace un par de años lo comenté con mi editora, y en realidad estábamos pensando en lo mismo, íbamos todos al unísono”.
¿Cuándo fue la primera vez que leíste ‘El Principito’? “Yo tuve dos lecturas importantes de ‘El Principito’ en mi vida. Luego la he leído otras muchas, pero la más importante y, digamos, la que me ha marcado en mi vida, fue cuando era un niño. Igual tendría 8 o 9 años. No le vi la profundidad que realmente tiene, sino que me pareció como un libro de aventuras, ¿no? Y me marcó, me encantó -confiesa Antonio Lorente-. Pero después tuve una segunda lectura cuando fui a vivir a Londres, a buscarme la vida. Lo leí en inglés, quería un libro sencillo, un libro que no fuese muy denso para aprender inglés y para hacerme con el idioma, y me leí ‘El Principito’. En esa segunda lectura ya empecé a comprender lo que era esta obra, qué es lo que te quiere decir. La magia de este libro es que cada vez que te lo lees le sacas una lectura diferente”.

¿Cómo ha cambiado un poco esa visión? Ahora que lo has trabajado más en profundidad, por decirlo de alguna manera. “He llegado a hacerlo propio, y eso está muy guay. Al final he construido mi propio universo de ‘El Principito’. Me headentrado tanto, tanto, que al final lo he hecho muy mío, que era de lo que se trataba. Respetando todo lo que viene siendoel libro, lo que es la historia, intentando siempre respetar al máximo su imaginario. Pero en este caso me he permitido incluso algunas licencias”.
“Tienen bastante similitud, si te das cuenta, porque tiene mucho espacio blanco. Era difícil intentar hacer un libro con mi estilo de algo tan sencillo. Esas pequeñas líneas del autor, y hacerlas de repente tan barrocas… Entonces, ahí tuve un poco de miedo al principio, pero luego pensé que era una idea bastante buena, hacer una nueva versión”, asegura Antonio Lorente.

¿Has disfrutado este proyecto? “Un montón, lo he disfrutado muchísimo. Empecé con miedo, pero me suele pasar en muchos proyectos, sobre todo con proyectos que tienen una iconografía tan marcada, como el caso de ‘El Principito’. Esemiedo fue desapareciendo conforme humanicé a Mi Principito, y estoy súper contento, la verdad, con lo que he realizado”.
Recuero, por ejemplo, cuando hablábamos sobre tu trabajo en ‘Peter Pan’, como le habías dado también tu toque al personaje… ¿Cómo es El Principito de Antonio? “Yo quería que fuese muy especial. Muy especial ya desde ese primer impacto visual. Y al principio empecé a inspirarme un poco, no en el personaje en sí de Eduardo Manos Tijeras, pero sí en esa sensación que transmite de pureza, de nobleza, de un punto lunático. Por eso, cuando empecé a crear ‘El Principito’, en los primeros pasos, le di muchas vueltas, hasta que llegué al que quería. “Al principio lo hice como muy repeinado, y empecé como a desmelenarlo, a sacarle mechones más largos, a darle ese punto más lunático que yo considero que tiene, hasta que dije: “lo tengo”, este es El Principito que tiene que salir”, afirma Antonio Lorente.

Si hablamos de técnicas, imagino que está en la misma línea que los últimos proyectos… “Sí, es cierto que estoy retrocediendo, estoy volviendo a las bellas artes… pero luego, como todo, lo termino digitalizando, dándole toques de color digital, pero sí que hay mucho de gouache, de óleo, de técnica artesanal tratada con alguna pintura digital o con toques concretos”.

¿Qué hay de Antonio Lorente en este Principito? “Pues yo diría que todo, tiene todo de mí, porque he intentado volcar todo lo que sé en este libro y la verdad que viendo el resultado final estoy súper contento, he salido de mi zona de confort también, porque es algo muy diferente a lo que suelo hacer, imágenes sin fondo. “No me habría imaginado nunca hacer un libro prácticamente sin fondo, y que a la vez funcione como esa sensación de espacio. Todo lo conceptual que he metido en este libro creo que ha funcionado, y como objeto final estamos muy contentos”.
Álbum Ilustrado
Ana Santos y la vida en el bosque de ‘Bambi’
La novela ‘Bambi’, de Felix Salten, es un canto a la vida a la vez que la historia de aprendizaje y de superación de un cervatillo que, desde que nace, se enfrenta a las dificultades y peligros que acechan en el bosque. El animal se encuentra inmerso en un majestuoso entorno, poblado por otras especies que cohabitan en aparente armonía, pero en lucha constante por sobrevivir. A esto se le une la presencia humana que irrumpe en su hábitat con nuevas y mortíferas amenazas… A la vez que refleja el comportamiento animal y el mundo natural de manera extremadamente vívida y realista, Salten hace reflexionar al lector en torno al crecimiento, a las relaciones, a los miedos… en definitiva, construye una bella y profunda metáfora de la condición humana. Lunwerg publica una nueva edición de este clásico atemporal, ilustrada por la artista Ana Santos, con la que charlamos en las siguientes líneas sobre este proyecto.

Lo primero, cuéntanos cómo nace este proyecto. “Este proyecto nace de la propuesta de Lunwerg para ilustrar ‘Bambi, una vida en el bosque’, el clásico de Felix Salten. Desde el principio me pareció un reto precioso, sobre todo porque es una historia que todos creemos conocer, pero el cuento original tiene una profundidad y una sensibilidad muy distintas. Me ilusionó poder reinterpretarlo desde mi mirada, con respeto por su esencia, pero aportando también mi propio enfoque visual. Fue una oportunidad para trabajar en un proyecto distinto a lo que habitualmente suelo hacer”, nos cuenta Ana Santos.
¿Qué encontrarán los lectores en las páginas de este libro? “Van a encontrarse con la historia original de Bambi, no con la versión que tenemos tan asociada al imaginario de Disney. Es un relato más realista, más cercano a la naturaleza, al paso del tiempo y a la vida misma. Pero también es una historia llena de ternura, de aprendizaje y de conexión con lo salvaje. En cada capítulo hay dos ilustraciones que acompañan el tono del texto y busca reflejar esa atmósfera del bosque y sus personajes, sin edulcorarla, pero desde la belleza real y la sensibilidad”.

¿Cómo te enfrentas a un clásico tan universal? “Con mucho respeto e incluso, ¡algo de miedo! -confiesa Ana Santos-. Cuando una historia ha sido tan retratada y tan reconocida, parece difícil aportar algo nuevo. Pero decidí no pensar tanto en eso y centrarme en lo que yo podía contar, en cómo sentía a los personajes y los paisajes. Más que intentar competir con otras versiones, traté de entender la historia desde dentro, conectar con su mensaje y dejar que eso guiara las imágenes. No quería centrarme solo en Bambi y darle protagonismo también a muchos de los personajes que salen en el libro”.
¿Cómo era tu relación con esta historia antes del proyecto y cómo ha cambiado después? “Antes conocía lo básico y lo que todos conocemos: la muerte de la madre de Bambi y poco más. Aunque me encantan los clásicos de Disney, reconozco que Bambi nunca la había visto, porque me daba mucha pena, (no quería pasarlo tan mal como con la muerte de Mufasa…). Tampoco conocía el cuento original y pensaba que era una historia más infantil, pero al leer el clásico me encontré con una obra muy profunda, que habla del ciclo de la vida, de la pérdida, del aprendizaje, del respeto por la naturaleza, de la valentía. Ahora la siento como una historia muy humana, con un gran mensaje de fondo”.

¿Cómo fue el trabajo previo al libro? “La primera fase fue leer el cuento, tomar notas y simplificar la idea principal de cada capítulo -continúa Ana Santos-. Luego hice una recopilación grande de referencias visuales, de ciervos, otros animales del bosque, paisajes. Me gusta crear carpetas con muchas imágenes de apoyo, y desde ahí empiezo los bocetos digitales. A partir de esos bocetos selecciono las ideas”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Creo que tienen un tono más sobrio y naturalista que en otros trabajos míos. He querido alejarme de lo decorativo o dulce para buscar algo más real, más “terrenal”. Me apetecía que el lector sintiera el bosque, las texturas, la atmósfera, y que los animales transmitieran emociones auténticas. Ha sido un trabajo más narrativo y emocional que otros, y eso me ha gustado mucho”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Al principio de cada proyecto hago algunas pruebas y exploro qué puede encajar mejor. Tras probar entre acrílico y óleo me decanté por éste último, y en algunas ilustraciones utilizo tinta. Suelo trabajar en técnica mixta, pero en este caso el libro me pedía algo más matérico y profundo -asegura Ana Santos-. El óleo me permitió crear texturas, luces y ambientes muy orgánicos”.

¿Podrías contarnos algo más sobre el proceso de realización? “Después de la fase de documentación y bocetos, pasé a la pintura al óleo, trabajando cada ilustración de manera independiente, incluso en algunas en las que hay varios personajes, los suelo pintar de manera independiente a un tamaño grande que me permite detallar mejor al óleo. Por último, finalizo la composición en Photoshop. Intenté mantener coherencia entre todas, pero también que cada una tuviera su propia atmósfera según el momento del libro. Fue un proceso largo, de mucha observación”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún nuevo proyecto? “Ahora mismo estoy empezando un nuevo libro junto a otra autora. Estamos en la fase de documentación y bocetos, que es la que más disfruto, porque todo está por construir. Si todo va bien, se publicará el próximo año”.
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