Fixionaria 2, Rosalía Gardil: “Recibir la pieza ya impresa en mi casa fue muy gratificante y emocionante, pero aun mas viéndome compartir espacio con tanto talento”

Fixionaria 2, Rosalía Gardil: “Recibir la pieza ya impresa en mi casa fue muy gratificante y emocionante, pero aun mas viéndome compartir espacio con tanto talento”

Continuamos con nuestras entrevistas a los ilustradores participantes en Fixionaria Historias Ilustradas. Y seguimos con “El gato con botas”, la segunda edición de este interesante proyecto. Rosalía Gardil  es hoy nuestra protagonista, autora del capítulo 10 de las peripecias de este conocido gato.

“La experiencia” Fixionaria” fue muy grata la verdad -nos cuenta Rosalía-. Mi primer cuento ilustrado, o parte de él. Me sentí muy a gusto también con el capitulo que me fue otorgado. Pensar como los demás colegas que compartirían la edición conmigo, pensarían sus respectivos capítulos y qué propuesta nueva, fuera de lo común o distinta, podía ofrecer yo. Luego, el pan nuestro de cada día, ¿no? Investigar, recuperar las versiones del cuento que existían y cómo fueron ilustrados, inspirarse, concentrarse y tratar de dar lo mejor, respetando por supuesto la línea histórica del cuento, es decir, mantener la coherencia, hablar del gato con botas”.

“La técnica, boceto a lápiz, posterior vectorizado en ordenador, haciendo un acabado con texturas. Quise respetar la temática “clásica” acudiendo a la gama cromática, no recargando con color sino haciendo hincapié en los detalles. Recibir la pieza ya impresa en mi casa fue muy gratificante y emocionante, pero aun mas viéndome compartir espacio con tanto talento y si, mis expectativas se superaron, porque cada capítulo es en sí mismo una obra de arte”.

“El dibujo, o más bien el hecho de dibujar, siempre ha estado presente en mi vida, desde temprana edad, por lo que mi entorno siempre vislumbró que me dedicaría a esto o a algo que se le relacionara. Y es así que inicio mis estudios terciarios en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo dependientes de la Universidad Nacional del Litoral en Santa Fe, Argentina. Me inscribo en la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Visual y comienza entonces un camino de descubrimiento, de autodescubrimiento más específicamente, que me va orientando a una de las tantas ramas que es la ilustración, y es en donde, seguramente por lo que comenté anteriormente, me siento realmente cómoda y donde encuentro un espacio donde plasmar ese mundo interno que todos llevamos dentro. Además, cabe aclarar que me encuentro en ese camino también con grandes pasiones, como lo son el cine y la fotografía, de las cuales me inspiro mucho, a un punto tal vez de ser vitales a la hora de crear”.

¿Cómo definirías tus ilustraciones? “Creo que para poder definir lo que hago, es válido o más bien necesario recuperar la visión del otro, lo que interpreta, lo que recibe del mensaje. Considero que el comentario más afín o con el cual me sentí más identificada es: … “veo tus ilustraciones y me transportan a mundos mágicos, de fantasía“… y creo que sí, que son lugares donde quisiera estar al menos un rato. A veces “el otro” nos dice cosas de nosotros mismos que ni siquiera sabemos o percibimos con total claridad, cuestiones que nos revela el inconsciente quizá y que “inocentemente” plasmamos en el papel o al menos así siento que me sucede”.

¿Con qué técnicas trabajas y con cuál de ellas te encuentras más cómoda? “Lo fundamental: lápiz y papel. Luego en la edición digital, combinar texturas y vectores. El collage es otro de mis favoritos, poder combinar elementos de varios discursos y lograr un lenguaje particular”.

¿Donde han acabado tus ilustraciones? “Casi intuitivamente y animándome a las convocatorias que andan circulando en la web, me han dado la generosa posibilidad de poder compartir espacio con colegas talentosísimos en publicaciones como: Cuarta edición de Revista Mínima (Santa Fe.Argentina), empresa de indumentaria y textil (Pensate las palabras gritan. Santa Fe.Argentina), siendo la última participación en la Ilustración del Capitulo Nº 10 del Cuento Clásico “El gato con Botas” de la Revista Fixionaria Historias Ilustradas (Pergamino. Provincia de Bs.As), la cual ha sido una experiencia super grata, todo un desafio creativo por la idea de poder representar lo mas fielmente el relato pero manteniendo la impronta personal en la representación, como también me ha sido el caso de varios relatos en los que he colaborado para el Blog ‘Cuentos para el Cafè’” .

¿Cómo se encuentra y cómo es la industria editorial para niños en tu país? “Actualmente es complejo, es decir, se hace difícil para los ilustradores poder llegar a ilustrar un libro de cuentos; no obstante hay trabajos muy buenos pero las posibilidades, pocas. Es un mercado un tanto cerrado, que hace cuesta arriba algunas cosas, pero mientras te encuentres trabajando es solo cuestión de esperar, la oportunidad llega seguro. Como siempre remarco, hay mucho talento y muy
buenas propuestas, por desgracia nos encontramos atravesados por cuestiones económicas que nos exceden; noto sin embargo que son cada mas las editoriales independientes emergentes que confían en ilustradores independientes logrando así proyectos muy interesantes; además que es importante acercar los libros a los niños, su primer acercamiento con el mundo intelectual y cultural y nada más importante que enriquecer su imaginación”.

¿Qué opinas de los nuevos formatos como el libro electrónico y las aplicaciones para móviles y tabletas? “Considero que uno no puede estar ajeno al paradigma tecnológico en el que nos encontramos inmersos y que es tan vertiginoso y cambiante que nos supera día a día. No obstante, y esto es muy personal, la relación que uno establece con el libro impreso, su olor, apropiarse del objeto, subrayarlo, señalarlo, dejar la impronta de cada uno, es una experiencia que para mí no tiene igual; los tiempos de lectura son otros, el esquema mental que uno elabora al relacionarse con el objeto es otro. No repudio ni estoy en desacuerdo con el libro electrónico, es más, lo considero una opción positiva, es decir, abarcar ese público que gusta más de las plataformas tecnológicas y motivarlos por la lectura; pero la experiencia del papel no la cambio por nada”.

¿Estás trabajando en algún proyecto nuevo ahora mismo? “Por lo pronto en proyectos personales, uno nunca debe dejar de estar en movimiento, creando, investigando, observando, aprendiendo. Ya lo decía Picasso: ‘Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando’”.

Rosalía elige…

¿Un ilustrador?
Son tantos los talentos dignos de admiración e inspiración que no nombrarlos a todos seria una descortesía de mi parte, pero si puedo mencionar a aquellos que tengo más presentes en mi ámbito local como es el caso de Pablo Bernasconi, Laura Varsky, Christian Montenegro, cada uno tiene su estilo definido pero me emociona por igual”.

¿Un álbum ilustrado?
“Amarillo Limon el Sol”. Un libro de recetas de Eloise Alemany e ilustrado con la técnica del papercut por Johanna Wilheim. Admiro la técnica y aún más a quien sabe aprovecharla al máximo como en este caso logrando una obra concisa y sensible. “La princesa Noche resplandeciente”, de Philip Giordano. Me moviliza y me emociona mucho, me transmite muchas cosas.

¿Una técnica?
Dibujo a mano, posterior remarcado con plumín estilográfico Negro o de color. El collage de texturas, de materiales (papeles, acetato, pintura) me resulta una experiencia terapéutica, lúdica, de descubrimiento.

¿Lápiz u ordenador?
Lápiz. Definitivamente. El trazo manual tiene una calidez única. Edito digitalmente, vectorizo mis obras, pero el lápiz es una herramienta invaluable.

Tu proyecto ideal…
Aquel que me genere placer de realizar, que me sienta feliz de crear, de investigar, de experimentar, que me haga aprender y crecer en su proceso; cada proyecto que encaro lo hago desde la pasión y las ganas de crear, tengo que tener esa motivación sino es en vano.

Un cuento clásico…
“Cinco semanas en Globo”, de Julio Verne. Aun recuerdo los paisajes que imaginaba cuando lo leía de chica, admirable la narrativa de Julio y esa capacidad de transportarte.

Un lugar donde disfrutar de un álbum ilustrado…
Aquel donde más se disfrute de estar, donde se conecte con uno mismo, con las emociones y poder así disfrutar de una producción artística realizada desde el amor y el profesionalismo. Observar los detalles, los colores,las texturas, descifrar que imaginaba el autor cuando componía, al menos esas son las cosas que a mí me cautivan; también me resulta interesante la experiencia de compartirlo con los niños, compenetrarnos con su mirada que es tan lúdica y a veces reveladora.