Entrevistas
Daniel Piqueras Fisk y ‘El pequeño de la manada’

Inspirada en un personaje real, ‘El pequeño de la manada’ es la fabulosa historia de un ser descomunal, de un gigante de verdad, al que la naturaleza olvidó poner el freno a su crecimiento. No es fácil vivir en un cuerpo que no paraba de crecer. Sin embargo, André logró adoración global bajo la asfixiante mirada del mundo entero. Así nos presenta Dolmen Editorial este trabajo de Daniel Piqueras Fisk, una obra reconocida con el Premio “Ciutat de Palma 2021”. Con Daniel hemos charlado un poquito más sobre este libro.

¿Cómo nace este proyecto? Daniel Piqueras Fisk: “Es un proyecto que se ha ido cocinando a fuego lento, desde que conozco a este personaje en la película ‘La Princesa Prometida’, allá por los 80, en la que interpretaba al gigante Fezzik. Me preguntaba quién sería ese tipo, ¡qué bien hecho estaba! ¡Pero ese gigante era de verdad! No había ni maquillaje ni efectos especiales detrás. Investigué al personaje y me pareció increíble lo que leí. André el Gigante se quedó aparcado en un rincón de mi recuerdo, esperando ver la luz. Años después, cuando buscaba una nueva idea para un cómic, rescaté a André del recuerdo. Tuve un época muy compleja que me afectó mucho físicamente que, en cierto aspecto me acercaba a André, de alguna manera. Me sentía identificado, preparado y maduro para llevar a cabo el proyecto adelante. Todo se alineó y empecé a dibujar”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mucha tinta en cada dibujo, mucho movimiento, multitudes, peleas, humor, acción. Todo ello sin perder lo más importante de la historia, el aspecto psicológico del personaje: ¿qué pasaría por la cabeza de André, cómo convive un ser que sufre gigantismo, que sabe que morirá cerca de los 40 años cuando su cuerpo colapsara y que fuera donde fuera, hiciera lo que hiciera, iba a tener la mirada del mundo entero puesta en él?”
“Detrás del monstruo, del gigante, de la estrella mundial de la lucha libre, había una persona que padecía -continúa Daniel Piqueras Fisk-. Desde la infancia hasta su muerte, André Renée Rousimoff luchó por entender el porqué de su naturaleza, peleó por no sentirse un extraño en un mundo de diminutos y soportar la angustia de conocer su fecha de caducidad. Sin embargo, decidió vivir alegre, agradecido y con prisa. Admirable”.

¿Qué supuso el Premio Ciudad de Palma? “Sobre todo una gran sorpresa y un necesario reconocimiento. Recibir un premio de estas características supone una reafirmación en lo que haces, un buen sorbo de confianza. ¿Se me estará yendo la olla? Pues gracias a premios como el de Palma se me va la olla pero de una forma más gustosa y justificada”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Uno no puede renunciar a su estilo así que en muchos aspectos es una continuidad. Dibujo limpio, ágil, mucho movimiento y aplicación minimalista del color -asegura Daniel Piqueras Fisk-. Uno siempre experimenta en cada trabajo, prueba cosas nuevas, aprovecha para crecer y ponerse nuevos retos artísticos. En el caso de “El Pequeño de la Manada” quería hacer MULTITUDES, oleadas de gente, estadios de lucha abarrotados de público. André está acosado por una multitud humana, que le persigue, observa y quiere tocar, para comprobar que no es un sueño. Y he querido trabajar esa “masa” con una entidad propia, para tratarla como un personaje en sí mismo”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Salvo en la aplicación del color todo el proceso es artesanal. Boceto levemente a lápiz y me lanzo directamente con el rotulador, de un modo muy visceral. Hay dibujos que me salen a la primera y otros que pueden llevarme decenas de intentos. Una vez que tengo el dibujo, lo escaneo y aplico el color digitalmente”.
Háblanos precisamente del uso del color en este libro. “Me gusta mucho el blanco y negro, la frescura del contraste total tiene algo de mágico. Permite ver con claridad el trazo del dibujante, la línea que se va, el error, la limpieza… no se puede ocultar nada, todo se ve. El dibujante se “desnuda” -afirma Daniel Piqueras Fisk-. Pero el color, se ha convertido en algo muy importante, aunque lo aplique de un modo muy selectivo. Solo lo incorporo en aquellos elementos que quiero destacar, por la importancia o el mensaje”.

Y también unas palabras del proceso de realización de este libro. “El Pequeño de la Manada” ha tenido un desarrollo demasiado largo. Lo terminé hace mucho tiempo y, aunque lo presenté a diferentes editoriales, no hubo ninguna que se atreviera a publicarlo. Lo tenía aparcado hasta que se me ocurrió presentarlo al concurso de Palma… ¡y lo gané! Como comentaba antes fue un gran alivio recibir el premio ya que, cuando a uno le rechazan tantas veces una obra, empiezan a surgir las dudas e inseguridades”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “No me falta trabajo. En no mucho tiempo, va a salir un álbum ilustrado con el que he disfrutado muchísimo y al que tengo un cariño especial. También estoy ilustrando un libro de relatos cortos de un escritor muy original. Pero en lo que estoy poniendo todas mis energías es en una novela gráfica. Quiero tocar el público adulto y voy con todo. Una historia muy loca, frenética, surrealista y filosófica que verá la luz en el 2025. Es una movida muy grande porque hablamos de más de doscientas páginas en las que cada viñeta debe ser “perfecta”. Por el momento tengo la cabeza en su sitio… pero no aseguro no terminar medio zumbado cuando ponga la palabra FIN en la última página”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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