A través de las ventanas de la memoria, literales y figuradas, Adrien Parlange cuenta en ‘Las primaveras’ la emotiva historia de toda una vida, de cualquier vida, de cada una de las vidas. Como ecos decisivos, los recuerdos disparan los grandes momentos de toda una vida, que desfilan ante nosotros, evocadores y juguetones, saltando de uno a otro para detenerse en el amor, la amistad, las sensaciones intensas, los sobresaltos, las impresiones persistentes, los reflejos de la felicidad y del fracaso. Las primaveras, editado por Fulgencio Pimentelse convierte en un álbum de fotos de la memoria, instantáneas que nos han dejado una huella y que despiertan la emoción y el asombro de nuestras primeras veces. A partir de recortes que abren ventanas en un originalísimo dispositivo, este álbum nos descubre toda la poesía que alberga una vida. De este libro hemos charlado un poquito más con su autor, con Adrien.

Adrien Parlange

¿Cómo nace este proyecto? Adrien Parlange: “A menudo comienzo mis proyectos observando lo que es posible hacer hoy en términos de producción de libros. Luego intento dar significado, o contar una historia, a partir de una de estas especificidades. Hice un libro alrededor del marcapáginas (‘La Cinta’, publicado por Kókinos), otros dos con hojas transparentes (‘El niño cazador’ y ‘La joven y el mar’, que no se publicaron en España). Esta vez me pregunté qué me producía un agujero en una página del libro al leer. En concreto, una página perforada permite ver la página anterior o la siguiente, dependiendo de si está a la derecha o a la izquierda. Por tanto, nos permite ver el pasado o el futuro de la lectura. Muy rápidamente me dije que sería interesante considerar estos agujeros en las páginas como ventanas al pasado, recuerdos que no se desvanecen”. 

Adrien Parlange

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “La historia de una vida, desde los primeros años hasta los últimos, donde vivencias y emociones se mezclan, se responden entre sí, gracias a estas ventanas abiertas en las páginas”.

La editorial habla de un álbum que nos descubre toda la poesía que alberga una vida. ¿Cómo se hace esto? “Intenté contar la historia de una vida en la que muchas personas pueden reconocerse, pero que obviamente no es la vida de todos -nos cuenta Adrien Parlange-. Se trata de transmisión, alegrías y tristezas, pero tuve cuidado de no ser nunca dramático. Quería que las imágenes y el texto siguieran siendo modestos y relativamente sobrios. La emoción proviene de las aperturas de las páginas que permiten mezclar las épocas, menos del texto o las imágenes en sí”.

Adrien Parlange

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Trabajé en mis ilustraciones las líneas, porque las líneas tenían que poder continuar de una página a la siguiente a través de las aberturas. Utilicé un pincel para añadir fluidez y ligereza. Absolutamente quería evitar la gravedad, el drama. Esta es la primera vez que ilustro un libro con esta herramienta. Normalmente trabajo con masas de colores que “esculpo”, no me siento muy cómodo con la línea. Por eso me costó dar esa impresión de naturalidad y ligereza”.

Adrien Parlange

¿Con qué técnicas trabajaste entonces? “Utilicé gouache y tinta, poco a poco fui descubriendo las particularidades de ambos. Aprendí mucho de este libro”, asegura Adrien Parlange.

Háblanos a poco del proceso de producción de este libro. “Pensé en todas las experiencias que pueden marcar una vida (probar algo por primera vez, hacer un viaje largo, estar enamorado, tener un hijo, ser abandonado, tener un amigo…) e imaginé una historia que permita experiencias que se mezclan a través de ventanas de recuerdos. Quería mostrar cómo determinadas experiencias se pueden vivir varias veces y de forma diferente, porque hemos crecido o porque queremos transmitirlas”.

Adrien Parlange

¿Qué hay de Adrien en este libro? “Hay algunas experiencias que he tenido yo mismo, pero no son muchas. Muchas cosas se inventan o transforman. Para terminar el libro tuve que ponerme en el lugar de alguien mayor que yo (tenía 39 años en el momento de escribirlo). A menudo tenía miedo de equivocarme cuando me acercaba al final de la vida del personaje”, confiesa Adrien Parlange.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Sí, estoy trabajando en un libro nuevo, muy diferente. Una especie de pequeña obra burlesca para niños, con una ambientación única y muchos personajes”.