Entrevistas
La denuncia social de Canizales en ‘Amazona’

La mayor parte de la historia ocurre durante unas pocas horas del sábado 28 de junio de 2014. Andrea, una mujer originaria de una comunidad indígena en las profundidades de la selva amazónica, realizó el arduo viaje de regreso de las condiciones de vida insalubres y la sobrepoblación a la que está obligada en la ciudad de Cali a su territorio de origen, que ahora es tomada por una minería y custodiada por un grupo armado. Así nos presenta Nuevo Nueve ‘Amazona‘, una novela gráfica de Canizales, con el que hemos charlado sobre este proyecto.

¿Cómo nace este proyecto? Canizales: “Antes que nada, gracias por la oportunidad de hablar sobre la problemática que atraviesa este libro. Yo visito con la mayor frecuencia que puedo mi ciudad natal: Cali, capital del Valle del cauca en Colombia. Una de las cosas que me ha preocupado mucho en los últimos años es ver cómo la población indígena de Colombia ha sido desplazada de su hábitat natural, la selva, para estar malviviendo en un entorno árido y agresivo: la ciudad. El detonante que me llevó a crear esta novela gráfica fue el acontecimiento de una joven indígena que perdió a su bebé debido a las condiciones en las que le tocaba vivir, hacinada en un espacio con poca ventilación y muchas personas. De allí surge el personaje principal: Andrea».

¿Qué encontraremos en sus páginas? ¿Qué has querido contar en esta novela gráfica? «Andrea está narrando su propia historia, nos cuenta que ahora malviven en Cali, donde las condiciones para el sustento son muy precarias, cuando se es un indigente. Esto nos los cuenta mientras ella está llegando de nuevo a la selva, exactamente el lugar donde quedaba su aldea, aunque ahora está todo cercado con alambres de púas y vigilado por guardas armados. Aunque ella no se cree capaz de enfrentarse a esta situación de vida o muerte, en una visión el jaguar le ha dicho que es el momento adecuado. Pero ella no sabe cómo es que va a conseguir llegar hasta el lugar donde una vez vivió feliz con su familia y poder llevar a cabo su cometido: ella lleva una caja en sus brazos en la que carga a su hija muerta, a quien quiere enterrar en territorio sagrado. Aunque ella también lleva una misión secreta: su abogado le ha dicho que solamente tendrían caso si consigue evidencia de quienes se han apropiado de la tierra».
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? «He trabajado principalmente en proyectos dirigidos al público infantil, así que este trabajo fue un gran reto porque era mi primera novela gráfica a publicarse en español. Estuve buscando posibilidades expresivas que me permitieran comunicar los sentimientos que acompañan a esta historia, así que el dibujo es bastante orgánico y dejaba ver muchísimo el gesto de los materiales. A nivel cromático existe el tópico de que la selva y lo tropical deben ser multicolor, así que quise mostrar la profusión y la energía de lo selvático a través de la mancha gestual del blanco y negro. En el proceso dejo primero llevarme de manera automática para conseguir los primeros esbozos y luego sobre estos registros ultimar los detalles con técnicas secas. La composición de página también es bastante libre, por ejemplo evité las angulaciones y las líneas rectas para que la sensación global fuese más como una jungla», nos cuenta Canizales.

¿Con qué técnicas trabajaste? «El trabajo es básicamente una primera capa en la que hago manchas de Aguada de tinta china para conseguir varias zonas en tonalidades de gris para definir las formas. Quería evitar las connotaciones de cómic comercial (ejecutado principalmente con línea negra de tinta que luego se rellena o con grises o con color), es por ello que el dibujo no está definido por líneas sino principalmente por manchas. Aunque por supuesto, en el paso siguiente donde trabajo la definición sí que utilizo mucho la línea, aunque no solamente en su registro descriptivo sino también en el expresivo. Así que los originales que tengo son en papel acuarela en los cuales hay una capa de aguada y por encima hay muchas líneas en negro y en blanco. Hay también algunas páginas en las que para reflejar la oscuridad de los eventos nocturnos trabajé directamente sobre papel negro con manchas y línea blancas».
Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. «En este proyecto he empleado muchos años ya que he estado trabajando la historia por un buen período de tiempo -continúa Canizales-. También hice muchos intentos antes de conseguir los resultados que quería. Tengo varios bocetos que van en otras direcciones que intenté antes de encontrarme en donde finalmente continué».
¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? «He aprendido un método de trabajo para la narración adulta que me resulta muy cómodo y que no me aleja demasiado de lo que hago para el público infantil. También he descubierto muchos recursos expresivos del blanco y negro, quizás retroalimentándome del expresionismo. También he dejado fluir mi lado más orgánico. Pero lo más importante es que he aprendido que mi trabajo puede tener un impacto social. Esta es una historia que necesita ser contada y que sigue siendo invisible para la mayoría de la población. La situación del desplazamiento forzoso de comunidades indígenas en Colombia y otros países de Latinoamérica es terrible».

¿Qué supuso el V premio de novela gráfica social? «Estoy muy contento de haber recibido este reconocimiento, no sólo por lo que significa para mi carrera y mi posicionamiento en la narración gráfica y la ilustración, sino porque la fundación Divina Pastora ha contribuido grandemente a que este proyecto vea la luz y además me ha ayudado a ver la importancia de colaborar directamente con los afectados, es por ello que un pequeño porcentaje del beneficio de los libros va a la comunidad cerro tijeras compuesta por indígenas, especialmente para el proyecto de la creación de una casa escuela por y para mujeres indígenas y campesinas», afirma Canizales.
¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? «La verdad es que cuando tienes la deliciosa oportunidad de trabajar en lo que te gusta, resulta muy difícil parar. Así que estoy muy productivo. Uno de los proyectos más recientes es una serie de libros en los cuales revisito algunos cuentos de hadas clásicos para trabajarlos desde un punto de vista contemporáneo y sin los estereotipos y fabulismos del pasado. Se titula: “No soy princesa, soy valiente” (publica Lata de sal) y comienza con los títulos: Blancanieves, Cenicienta y La Sirenita. Estas historias -continúa Canizales– están dirigidas al público infantil y están contadas en primera persona por sus protagonistas que están hartas de tantas mentiras sobre ellas: como que son víctimas pasivas de las maquinaciones de otros, como que su objetivo en la vida es casarse con un príncipe, o que lloran desconsoladas hasta que aparezca un hada madrina que venga a salvarlas. Las protagonistas de estas historias tienen otros objetivos en su vida y se enfrentan a los problemas de manera realista. Son una colección que surge como un antídoto contra el efecto “princesitas Disney”.

«También recientemente he ganado el premio Enric Solbes con el libro “El monstruo verde”, en el cual el protagonista es un personaje que dentro de su cuerpo va guardando toda la basura que tiramos para que no contamine la naturaleza, pero es tanta que ya no puede más, así que lxs niñxs le ayudan para conseguir el equilibrio. Una historia muy necesaria para que nuestra nueva generación crezca de manera responsable teniendo amor y respeto por la naturaleza y el entorno, publicará Bromera».

«Y bueno no quería terminar sin mencionar que mi libro “Hermanastra” publicado por Carambuco, es uno de los recomendados en la lista anual que publica la Fundación Cuatrogatos de Miami, luego de considerar más de 1500 títulos infantiles», concluye Canizales.

Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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