Aunque muchos consideran el mar como un lugar de esperanza, oportunidad y deseo, para otros representa algo oscuro y desconocido. Es un lugar de monstruos marinos, de misterio y descubrimiento, de pérdida y también de vida. La artista británica Charlotte Ager explora las formas en que distintos pueblos y culturas, tomados de la realidad y de la ficción, se relacionan con el mar, cómo conviven a su lado y cómo lo representan. Con ella hemos hablado su trabajo en este libro, ‘La gente y el mar‘, editado por Avenauta.
¿Cómo nació este proyecto? Charlotte Ager: “La encantadora gente de Avenauta contactó conmigo porque había visto mi trabajo y quería que hiciésemos un libro juntos. A partir de ahí, planteé algunas ideas, pero me sentí particularmente atraída por hacer algo sobre el mar, que me ha fascinado toda mi vida, por el hecho de crecer junto a él”.
¿Qué encontramos dentro de este libro? “Está lleno de historias tanto de hechos reales como de ficción sobre cómo las personas se relacionan con el mar. Quería que mostrara las diversas formas en que entendemos el mar y su significado, cómo su importancia se extiende por todo el mundo por diferentes razones”.
¿Cómo fue la documentación y el proceso de investigación para este libro? “Pasé un tiempo buscando diferentes historias, algunas de las cuales ya recordaba y quería encontrar más -nos cuenta Charlotte Ager-. Luego seleccioné las que ofrecerían una mezcla de interpretaciones, historias de individuos, de civilizaciones, del pasado, de ahora…”.
De todas las historias del libro, ¿cuál es tu historia real favorita? ¿Cuál es tu historia imaginaria favorita? “Me encanta la historia de Haenyeo, una comunidad de mujeres apnea en la isla de Jeju en Corea del Sur, que por diversas razones se convirtieron en los principales proveedores de su familia, buceando para recolectar mariscos. Ahora están disminuyendo en número y muchas de las buceadoras ahora son ancianas porque el trabajo se considera demasiado peligroso y no atractivo para las generaciones más jóvenes. Me encantan las fotos de ellas yendo al mar y apareciendo en esos trajes de neopreno negros de los que solo asoman pequeñas caras -afirma Charlotte Ager-. Mi historia ficticia favorita es sobre los selkies, que son focas que toman la forma de una mujer al pisar tierra, a menudo capturados y cazados por pescadores. Me gusta cómo el folklore ha interpretado la criatura de la foca, la gente lo ha mirado y creado esta idea, tal vez porque sentían que las focas eran un poco mágicas”.
Cuéntanos algo sobre las ilustraciones. “Todas presentan a las personas y al mar en diferentes variaciones. El mar siempre está cambiando de color y tono. Es un personaje del libro que se expande y contrae entre las páginas en diferentes tonos de azul, a veces feroz y a veces quieto y silencioso”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Quería realizar a mano todas las imágenes porque el mar es una forma tan orgánica que me parecería extraño hacerlo de otra manera, quería pinceladas y capas de pintura -asegura Charlotte Ager-. Tiendo a usar muchas capas y máscaras para que los objetos y las personas sientan que están emergiendo en lugar de simplemente caer en una escena”.
¿Cómo fue el proceso de hacer este libro? “Fue agradable trabajar en algo que era como una colección de dibujos, pero que cada uno era una historia separada. Me dio la libertad de trabajar en cada uno de manera diferente. A veces fue difícil, ya que a menudo encuentro que hacer una imagen final para explorar una historia es frustrante y rara vez estoy contenta con el resultado final. Pero no quería que estuviera sobrecargado de trabajo. Quería que fuera un libro donde pudiera jugar un poco y no obsesionarme con que todo fuera perfecto”.
¿Qué dirías que has aprendido trabajando en estos libros? “Me hizo recordar la alegría de trabajar completamente a mano, a veces haciendo otros encargos me doy cuenta de que necesito trabajar digitalmente, al menos en parte. Hay una magia en el proceso manual, las tensiones de equivocarse, pero también una chispa de emoción para responder a los materiales a medida que se forma una imagen. Trabajar en el libro me dio nuevas ideas sobre cómo lograr ciertas cosas y concentré mi mente en lo que me hace disfrutar”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy trabajando en algunos encargos, pero también estoy tratando de hacer tiempo para el trabajo personal, donde puedo experimentar un poco más. He estado tratando de hacer un libro con un amigo que ilustra varios textos que la gente nos envió sobre el tema de ‘mudarse’. Este año me gustaría dedicar más tiempo para que este proyecto pueda convertirse en un libro al final del año”.