Entrevistas
Sofía Venzel y ‘Al Sur’.

Le contaba el farero a su hijo: “En el Sur todo es al revés, el verano no se acaba y la gente anda con los brazos”. Un día el niño alza el vuelo y emprende el viaje hacia el Sur. El trayecto es largo, pasa frío, el equipaje pesa, el niño se pierde, no sabe dónde está, hasta que un día, por fin, llega a su destino, justo al lugar de donde había partido, donde está su querido faro. Con estas palabras nos presenta la editorial Thule este álbum ilustrado, ‘Al Sur‘, un trabajo de Sofía Venzel. Con ella hemos charlado de algunos aspectos y detalles de este proyecto.
¿Cómo nace este proyecto? Sofía Venzel: «Estaba fascinada con los vencejos, son pájaros muy veloces y son conocidos por sus pies muy cortos, por eso la mayor parte de su vida pasan en el vuelo, haciendo absolutamente todo en el aire, anidan en edificios muy altos y tocan el suelo cuando están ya a punto de morir. Son aves migratorias y resulta que pasan toda su vida dando vueltas… En España hay bastantes, vienen en abril-mayo y se van en septiembre-octubre a países cálidos para volver al próximo año. Este pájaro lo comparaba con un viajero incansable, uno que siempre está en busca de algo, no para, y no puede vivir en un sitio durante mucho tiempo. Y así nació esa idea y el deseo de contar mi experiencia vital (y también universal) de los viajes en forma de un álbum ilustrado, y también hacerle un homenaje a mi padre que vivía en la Unión Soviética y de adolescente, sin decir nada a sus padres, cogió el tren desde Leningrado en el norte (actualmente San Petersburgo) hacia el sur de Rusia, el mar Negro. En aquella época el país estaba cerrado y la gente solo podía viajar libremente por el propio país. Pero las fronteras geográficas no podían parar la imaginación».
«Yo también, como él, cogí este tren, este avión, este autobús, pero pude ir a buscar el sur mucho más lejos tras la apertura de las fronteras… Pero tanto él como yo alcanzamos el mismo resultado, al fin y al cabo, es un viaje hacia el interior».

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? «Es una historia sobre un niño que vivía con sus padres en un faro en una isla del norte y, al ver en verano a las aves migratorias que regresaban desde los países cálidos, soñaba con poder viajar con ellas al sur en otoño, pensando que muy lejos, en el sur, todo tiene que ser distinto y no tan aburrido como en el norte. Creo que me ha inspirado mucho Galicia -asegura Sofía Venzel-, donde vivo actualmente, con sus faros, el mar, el viento, un lugar en España que a veces se parece tanto al mar Báltico y San Petersburgo».

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? «Para las ilustraciones de este libro usé rotuladores acrílicos negros y uno de color naranja. Los detalles en naranja son los que significan el “sur”, el “calor”, la “luz”. Cada detalle marcado con este color tiene un significado especial. Solo el mismo protagonista no ve que sus alas son de color naranja y que lo que está buscando lo lleva encima (¿o dentro?) de él».
«A pesar de la técnica que a primera vista puede parecer muy sencilla, es un libro cargado de metáforas, dobles lecturas, múltiples significados y un gran número de detalles que no aparecen en las ilustraciones por casualidad. Con los pequeños elementos esparcidos por todo el libro intenté también darle un toque humorístico al álbum. Por ejemplo, los pájaros que viajan al sur llevan ropa y objetos de playa, gafas de sol o bañadores como turistas de países nórdicos que se van de vacaciones al sur».


Háblanos también un poco del proceso de elaboración de este libro. «Es mi primer libro y fue toda una experiencia para mi -nos cuenta Sofía Venzel-. Con este libro he aprendido que hacer un álbum ilustrado es un trabajo duro, pero entretenido. Hay que ser al mismo tiempo escritor, guionista, escenógrafo, director… Saber gestionar el tiempo y el espacio en las páginas, no repetir lo mismo en el texto y en las ilustraciones».
¿Cómo se te ocurrió esa forma de representar al faro? Nos ha encantado. Cuéntanos. «Todas las ilustraciones están cargadas con símbolos. Por ejemplo, el texto dice que el niño vivía en un faro en una isla, pero en la imagen vemos a un oso polar enorme. En vez de dibujar un paisaje blanco del polo norte, pensé cuál sería la mejor manera de representar el norte en un símbolo, con una asociación, con una metáfora y al mismo tiempo haciendo una imagen divertida…»
«Con el faro pasó algo parecido: el faro tiene la forma de dos padres unidos que sujetan una linterna -afirma Sofía Venzel-. El faro es un fenómeno que normalmente simboliza una guía, una luz, un punto de luz fijo que ayuda a encontrar el camino. Por eso para este libro que habla de los viajes, de la búsqueda del sur, o sea de la búsqueda de uno mismo, de la paz y de la tranquilidad interna, se me ocurrió representar a los padres que representan la casa, el hogar, unidos entre sí formando un faro. Los padres son personas que nos dan la vida y que nos guían durante nuestros primeros años aunque un día tienen que despedirse de nosotros y desearnos “un buen viaje”.

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? «En unos meses va a salir otro álbum con mi texto y mis ilustraciones. Pero esta vez se trata de las aventuras de una niña, traviesa y con mucha imaginación. Está basado también en una experiencia personal que viví de niña. ¡Pero no quiero abrir todos los secretos ahora! Estoy trabajando también en una colección de cuentos en ruso que son cuentos populares y clásicos contados en rima que tanto les gusta a los niños. Estaban escritos por mi padre en los años 90 como piezas teatrales para ponerlos en escena, pero nunca han visto la luz. Aparte, siempre estoy abierta a colaborar con otros escritores y poner imágenes a sus textos y, al revés, tengo unos textos en español que proponer a compañeros ilustradores. La salida del primer libro es muy inspirador: tengo ganas de hacer muchos proyectos».
Podéis conocer un poco más el trabajo de Sofía Venzel en su web.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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