Álbum Ilustrado
Rosa Álamo nos introduce en la vida de artistas y sus animales

En ‘Animales y artistas’ la pintora y escritora Rosa Álamo recorre la vida de una veintena de artistas cuya obra estuvo marcada por sus relaciones extraordinarias con el mundo animal, y nos ofrece un paseo por los entrañables vínculos que surgieron entre ellos. Aquí encontraremos a artistas como Picasso, Frida Kahlo, Georgia O’Keeffe, Andy Warhol, David Hockney o Leonora Carrington, todos ellos referentes del mundo del arte, quienes ligaron su vida y obra a la de sus mascotas. Pero también a otros creadores, nombres propios de la pintura, la ilustración o la fotografía, que aunque resulten menos conocidos para el gran público, son de vital importancia para la historia del arte. En las páginas de este álbum ilustrado editado por Avenauta descubriremos todas estas vidas fascinantes, las de los artistas y las de sus amados animales.

¿Cómo nace este proyecto? Rosa Álamo: “Pues este proyecto nace de mi interés por la Historia del Arte, carrera que incluso llegué a empezar y que abandoné muy rápido porque en seguida me di cuenta de que debía hacer Bellas Artes. Sin embargo, es una materia que siempre he cultivado y alimentado, también desde mi aula como docente de artes plásticas desde hace más de quince años. Igualmente surge de mi pasión por el mundo animal, que siempre ha sido muy acusada en mi trabajo plástico. En este libro encontré la manera de unir dos temas que me fascinan”.
“Y el origen tiene lugar hace dos años, cuando se me ocurrió ilustrar a Leonora Carrington con uno de los gatos siameses que le acompañaron en sus últimos años de vida, a continuación, decidí también hacer lo propio con Edward Gorey delante de la que fue su casa, rodeado de algunos de sus gatos, y lo mismo con el gran Louis Wain acompañado de su maravilloso gato Peter. Ahí me di cuenta de que tenía un tema interesante, y empecé a pensar en más artistas: ilustradores, pintores, fotógrafos, que habían establecido a lo largo de sus vidas vínculos importantes con los animales con los que convivieron”.

“Tenía tres ilustraciones terminadas y un proyecto en mi libreta, pero la vida y otros proyectos se colaron por medio -continúa Rosa Álamo-. Pero en enero de 2024, al mandar mi portfolio a las editoriales con las que quería trabajar incluí esas tres ilustraciones con un título provisional, “Animales y artistas” y Bárbara y Guillermo, de la editorial Avenauta, me escribieron para felicitarme por mi porfolio y pedirme que les ampliase información sobre este proyecto. Ese fue el nacimiento de “Animales y artistas. Historias de amistad entre creadores y fieras”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán las vidas de veintidós artistas, además de la vida de una gran mecenas como fue Peggy Guggenheim y una entomóloga de nombre Maria Sibylla Merian. Es decir, 24 vidas vinculadas al arte y cuyo nexo es la relación tan especial que tuvieron con el mundo animal y que en el caso de los artistas llegó a “salpicar” sus propias obras y a convertirse por lo tanto en parte de nuestra historia del arte”.
“Quizá uno de los casos más célebres y reconocibles sea Frida Kahlo, que se autorretrató con sus monos o loros y retrato incluso a sus perros Xoloitzcuintle, pero mi misión con este libro ha sido reflejar muchas más vidas, algunas de artistas muy poco conocidos para el gran público tales como Romare Bearden, Dahlov Ipcar, Remedios Varo o Henriette Ronner-Knip que también fueron extraordinarios artistas y tuvieron un vínculo maravilloso con los animales”.

¿Cómo ha sido el trabajo de investigación y documentación para este proyecto? “Hace algunos años había tenido que dar charlas sobre movimientos artísticos y sobre las vidas de varios artistas y algunos de ellos habían sido Frida Kahlo, Andy Warhol, Magritte, Leonora Carrignton o Remedios Varo, artistas que yo tenía muy claro que quería que estuviesen en el libro. También en mis clases intento que mis alumnos vean pintura o ilustración y hablar de los autores en profundidad, relacionándolo con los contenidos que imparto”, nos cuenta Rosa Álamo.
“Así que yo ya tenía muchos libros en mi biblioteca de los que partir, y lo que hice fue buscar la documentación que me faltaba, sobre todo sobre aquellos artistas de los que podía tener algo más de desconocimiento. También me volví a dar una vuelta por los museos de Madrid, para de alguna manera redescubrir a quien me podía estar dejando en el tintero, y de ese recorrido gané para el libro a Rosa Bonheur, cuya obra podemos visitar en el Museo del Prado, y a Romare Bearden, a quien podemos ver en el Museo Thyssen-Bornemisza. Pasé tiempo haciendo un primer borrador del texto, que hubo que reducir un poco porque era muy extensa”.
“Mi objetivo en todo momento es que el resultado de este trabajo fuera un libro entretenido, didáctico e incluso divertido sobre los artistas y sus animales y que no resultase nada aburrido a los lectores”.

¿Qué personaje te ha llamado más la atención tras este trabajo? “Pues he de decir que todos los artistas incluidos en el libro me parecen muy inspiradores, y de hecho trabajar en él fue muy placentero por eso mismo. No sentí en ningún momento que me pudiese el cansancio, porque terminaba un artista y empezaba otro distinto, y todos tenían algo muy especial para mí. Me resulta muy difícil hablar de alguno que me haya llamado más la atención por eso mismo que te comento, pero supongo que hay algunas anécdotas muy entrañables como la relación que tuvo Matisse con sus tres gatos: Minouche, La Puce y el pequeño Coussi, los cuales le acompañaron mientras él estaba postrado en una cama aquejado de un cáncer de estómago. Matisse mandó colocar la cama en el centro de su estudio y, al ver tan reducida su movilidad, comenzó a usar collage. Así que es muy fácil imaginar lo importante que debió ser para este artista en ese momento la compañía de estos tres gatos, en esa cama, mientras él recortaba y creaba sus composiciones con papeles de colores”.
“Y también puedo mencionar a Rosa Bonheur, de la que comentaba antes que su obra se puede ver en el Museo del Prado -continúa Rosa Álamo-. Que es una artista que aprendió a leer usando un alfabeto animal y que desde muy pequeña se sintió ligada al mundo animal, algo que con el tiempo la convertirá en representante del género animalístico en la pintura. El león era sin duda su animal favorito, al que consideraba el más inteligente, y es muy curioso saber que cuando pudo comprarse un castillo, no una casa, sino un castillo para vivir decidió que adoptaría leones. Estos venían de circos y ella les daba una vida mejor y al llegar a sus terrenos los recorrían libremente, llegando incluso a veces a meterse dentro del castillo”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues quizá la estética y la técnica. He ido buscando, como buscamos todos los ilustradores, mi propio camino y un estilo que me defina como autora, y quizá en los últimos tiempos, y después de mucho trabajo, me este acercando un poco a ello. Y en cuanto a la técnica en este libro he trabajado con óleo sobre papel, también buscando diferenciarme. A primera vista, por cómo trabajo el óleo no parece esta técnica, pero es que yo vengo de la pintura y es un procedimiento que he usado mucho así que tenía mucha experiencia en su manejo. Hay también, acompañando los textos, pequeños dibujos de animales que los he hecho con línea de lapicero digital”.
“Otros dos libros anteriores los abordé en digital por completo, y ahí la línea del lápiz digital tenía mucha importancia, por ejemplo, en “Las hermanas Bunner” de Edith Wharton, publicado por Lecturia el año pasado. Otros proyectos de ilustración los he hecho con acuarela y gouache, otro inédito lo he hecho con gouache y pastel y mis tres últimos proyectos de álbum ilustrado los he abordado con óleo sobre papel, porque me parecía que por estética, conexión con el texto y estilo, encajaba muy bien”, asegura Rosa Álamo.

Háblanos un poco del proceso de realización de este libro. “Pues ha sido un proceso muy bonito. Para empezar, ha sido mi primer libro informativo como autora integral, porque había hecho un álbum cercano a un libro informativo justo antes, el de “Mercé Rodoreda. El jardín de los jardines” maravillosamente escrito por Flor Braier y publicado por Vegueta editorial, pero ahí solo ilustré. En este libro he podido aprender, gracias a mis editores Bárbara y Guillermo, todo el proceso de una manera muy profunda. Teníamos las tres ilustraciones iniciales y mini bocetos de muchos artistas que yo quería que apareciesen en el libro, investigué, le fui dando forma al texto, pasé los bocetos a limpio para detallarlos y aprobarlos y después ya pasarlos a limpio en el papel definitivo y trabajar el color con óleo, y durante todo ese proceso ha habido muchas reuniones con mis editores, muchas llamadas y mails, y un seguimiento muy bonito de todo mi trabajo para que este creciese. Todas sus aportaciones han sido valiosísimas y ellos además han sabido respetar las mías y hacer, incluso, que mejorasen”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Sí, ahora mismo estoy trabajando en mi primera novela gráfica que explora el sentir adolescente en el que la vida es el ahora, no existe el futuro porque eres incapaz de verlo y tampoco existe el pasado porque simboliza al niño del que estás deseando deshacerte. Está ambientada en los años noventa y es un proyecto personal aún sin editorial, y la verdad es que trabajo mucho así porque tengo muchas ideas que voy desarrollando y que luego presento a editoriales”.
“Este 2025 saldrá con Thule “Mi madre me contó que mi abuela”, un álbum ilustrado del que también soy autora integral, y surgió de esta manera: escribirlo, ilustrarlo, presentarlo a “The Unpublished Picturebook Showcase”, tener la suerte de ser seleccionada y después que una editorial como Thule quisiera publicarlo. Y en mi bloc de notas hay otro storyboard ya desarrollado para otro álbum ilustrado que tengo escrito y que se titula “La casa” y con el que estoy soñando meterme”.
Álbum Ilustrado
David Lorenzo y Lucía Belarte nos abren las puertas de ‘La panadería’

‘La panadería’ es una historia de tolerancia y solidaridad con unas sorprendentes ilustraciones que invitan a disfrutar de hasta el más mínimo detalle. Frente a los recelos y la desconfianza hacia quien es diferente o de procedencia foránea, esta fábula actual promueve la tolerancia, la diversidad, la integración y la ayuda mutua en aras de una sociedad mejor. Así nos presenta la editorial Kalandraka este álbum ilustrado de David Lorenzo y Lucía Belarte.
Buscando un lugar donde desarrollar su oficio como panaderos y formar parte de la comunidad, una familia de lobos deja la ciudad -un espacio hostil habitado por distintas especies de fauna salvaje que deambulan con rostro serio- para instalarse a las afueras de un pueblo cuyo vecindario está formado por animales domésticos. Aunque allí tampoco son bien recibidos, los protagonistas tratan de ganarse la confianza de la población. Ante un gran temporal que inunda las calles y las casas, la familia de lobos se une a todo el pueblo para colaborar en la limpieza del lodo, un gesto solidario que cambia la consideración negativa que les tenían.

‘La panadería’ se presentó al XVII Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado y su creación fue muy anterior a la trágica Dana de 2024 en Valencia. Desde un prisma infantil, el hijo mayor es el narrador de este relato emotivo que, a modo de flashback, describe las peripecias de la familia para salir adelante.
Lo primero, contadnos cómo nace este proyecto. Lucía Belarte: “Hace unos años surgió una idea en común con David sobre la historia de una familia de lobos que se debía mudar a una villa habitada por animales domésticos, en la que, al principio, no eran bienvenidos. En 2024 decidimos presentar el proyecto al Premio Compostela para álbumes ilustrados bajo el título de ‘La panadería’. Cuando salió el fallo del jurado y pedimos cita para ir a recoger los originales, nos informaron de que los tenía la editorial Kalandraka en su sede en Pontevedra. En una reunión con los editores nos dijeron que podrían estar interesados en publicarlo”.
¿Qué encontrarán los lectores en las páginas de este libro? Lucía Belarte: “Es una fábula sobre la tolerancia y la aceptación del diferente, una invitación a no dejarnos llevar por los prejuicios. Una muestra de la solidaridad humana cuando se produce un desastre natural y también un homenaje a todas esas personas autónomas que saben lo difícil que es sacar un negocio pequeño adelante”.

David Lorenzo: “Respecto a la ilustración quiero indicar que he incluido muchos ‘easter eggs’ escondidos en las páginas, para que los más curiosos hagan descubrimientos en cada nueva lectura. Es algo que me encanta hacer, creo que se debe a mi pasión por el cine”.
¿Cómo fue el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Mi investigación fue sobre la labor de los panaderos, sus horarios, vocabulario preciso de la profesión, etc.”, nos cuenta Lucía. Para David Lorenzo “el proceso de creación de personajes fue bastante rápido, ya que Lucía y yo teníamos la misma idea en relación a la familia lobo. Traté de reflejar la ternura y el amor entre padres e hijos, el dolor y la nostalgia del viaje, el empezar de cero en un lugar diferente, la esperanza de un nuevo comienzo hacia un futuro mejor… Quería darle un trasfondo mayor a este relato, así que incluí pequeños retazos en las ilustraciones de la obra de Keith Haring. Meterme de lleno en su universo me sirvió para ahondar aún más en la idea de la tolerancia y la aceptación de lo distinto”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Creo que me decantaría por lo que me parecía todo un reto, que era darles vida a los protagonistas. Quería conseguir que, a pesar de ser animales antropomorfos, cualquiera de nosotros pudiese sentir el calor de esa familia e identificarse con las cosas que les ocurren”, asegura David Lorenzo.
¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Diría que realizar un álbum completo a grafito. -continúa David Lorenzo-. Es algo que he disfrutado a pesar de la cantidad de trabajo que supuso, debido a las dimensiones de las dobles páginas, así como a la cantidad de escenarios, personajes, textura del pelo/plumaje de los animales, etc. Había trabajado esta técnica con anterioridad, pero en ilustraciones independientes, nunca durante tanto tiempo seguido”.

¿Con qué técnicas trabajaste entonces? “Está elaborado íntegramente a lápiz de grafito y podéis creerme que he gastado unos cuantos lápices. Elegí el grafito porque siento que dota a las ilustraciones de cierta ambientación y nostalgia. Me gusta cambiar de técnica pictórica según el proyecto, porque creo que cada obra pide su propio medio. La historia, los personajes, el contexto… me condicionan mucho a la hora de decantarme por una u otra. Concibo la creación como un juego que despierta a ese niño interior que todos tenemos, y ¿a qué niño no le gusta jugar?”

Dadnos algunas pinceladas sobre el proceso de realización de este libro. “Primero me centré en diseñar los personajes. Una vez que los tuve, creé el storyboard, donde Lucía participó activamente. Después de varias versiones y revisiones, amplié las imágenes de este storyboard para pasarlo al papel. Me gusta pasar las imágenes directamente del storyborad porque considero que conservan mayor frescura y espontaneidad. Ya en grande, detallé el dibujo, planteé la iluminación de cada escena y aquí comenzaría el proceso de sombreado a grafito”, asegura David Lorenzo.

¿En qué trabajáis ahora? ¿Algún proyecto nuevo? Lucía: “Sigo formándome, experimentando y escribiendo nuevas historias. Espero que alguna vea la luz el próximo año”.
David: “Estoy trabajando en un cómic/trilogía que verá la luz como obra completa y en un nuevo proyecto personal con Lucía del que todavía no podemos hablar”.
Álbum Ilustrado
Albert Asensio nos presenta a ‘La hija luminosa’

La Luna siempre está ahí, aunque no la estés mirando. Pero ¿cómo surgió? ¿Qué relación tiene con nuestro planeta? ¿Cómo conseguimos llegar a pisar su superficie? ¿Lo volveremos a hacer? Descubre el origen de nuestro satélite natural, sus características, la influencia que ejerce en la Tierra, y muchas anécdotas y misterios lunares más. ‘La hija luminosa’ es un álbum ilustrado de Eva van den Berg y Albert Asensio, editado por Flamboyant. Con Albert hablamos un poco más sobre este libro.

¿Cómo nació todo este proyecto? “El proyecto surgió de la propuesta de la editorial Flamboyant de poner imágenes a un libro didáctico que invita a descubrir los secretos y misterios de la Luna. La idea de acompañar a los lectores en un viaje por su historia y su simbolismo me resultó muy atractiva desde el inicio”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán con un recorrido por la historia y las características de la Luna: su origen, su relación con la Tierra, sus fases, las misiones espaciales que la han explorado y también anécdotas y referencias sobre la influencia que ejerce en los seres humanos, los animales y la vida en general”, nos cuenta Albert Asensio.

¿Qué te parecieron los textos de Eva la primera vez que los leíste? “Me cautivó la capacidad de Eva para convertir un tema científico en una narración cercana y accesible. Esa cualidad narrativa ofrecía un terreno muy interesante para explorar con la ilustración, pues aborda temas diversos y sugerentes en cada página”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? “Fue un proceso de documentación exhaustivo, consultando fuentes científicas y materiales gráficos: fotografías satelitales, imágenes de misiones espaciales, atlas lunares, entre otros -continúa Albert Asensio-. Paralelamente, fui desarrollando bocetos de las imágenes que surgían al leer el texto, procurando mantener un estilo y una narrativa gráfica coherentes tanto en el uso del color como en la composición”.

Esta es una temática que ya habías tocado en algún trabajo anterior… “Había trabajado anteriormente en proyectos vinculados con la naturaleza y el universo en ilustración para prensa, pero este es el primero en el que la Luna se convierte en la protagonista absoluta y en el marco de un libro didáctico”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “En estas páginas busqué un lenguaje visual marcado por una paleta de tonos que dialogara con el texto, la época y el contexto espacial, incorporando además un color de contraste que aportara un aire contemporáneo: en este caso, el magenta”, asegura Albert Asensio.

¿Con qué técnicas trabajaste? “ Trabajé con una combinación de técnicas tradicionales y digitales. Comencé con lápiz para captar texturas y matices orgánicos, y posteriormente integré esos elementos en un proceso digital que me permitió refinar la composición y añadir el color”.



Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Algunas ilustraciones surgieron de manera inmediata, mientras que otras requirieron varias fases de experimentación. Mi intención fue transmitir, por un lado, la atmósfera de la época a la que alude el texto -por ejemplo, los años setenta, con un aire retro-, y, por otro, reflejar gráficamente esa sensación de fascinación que provoca contemplar la Luna desde la Tierra”, afirma Albert Asensio.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Actualmente estoy trabajando en un proyecto para prensa sobre el futuro de la energía nuclear. Además, hacia finales de este año comenzaré a ilustrar dos nuevos títulos de la colección Hábitats, que publicamos junto con la editorial Juventud”.
Álbum Ilustrado
Marta Ponce da a conocer a las ‘Mujeres tatuadas’

Tatuarse la piel ha despertado fascinación y curiosidad desde los orígenes de la humanidad. Mucho más que un adorno, los tatuajes han tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Pero ¿qué ocurría con las mujeres que se tatuaban? ‘Mujeres tatuadas’ recorre la historia del tatuaje femenino, donde el cuerpo se convierte en un lienzo vivo y tridimensional. Conocerás a la mujer de Gebelein, la momia tatuada más antigua; a Maud Wagner, la primera tatuadora profesional; a Betty Broadbent, la mujer más tatuada del mundo; o a Olive Oatman, marcada por los mojaves en el siglo XIX. Vidas intensas y sorprendentes que revelan cómo el tatuaje ha sido, y sigue siendo, una huella de identidad y rebeldía. Un trabajo de Marta Ponce que edita Avenauta. Con Marta hemos hablado un poquito más sobre su trabajo en este libro.
¿Dónde está el origen de este proyecto? “Hace un año me tocó planear una exposición de obra original en la galería Creatitis de Madrid y quise hacer algo diferente a lo que suelo hacer. En ese momento estaba leyéndome un artículo sobre Chas Wagner, un conocido tatuador estadounidense de principios de siglo XX, y quedé tan fascinada por ese mundo de artistas, circos, tatuadores y tatuados rebeldes, que decidí hacer una investigación acerca de las mujeres en ese ámbito para darles visibilidad y unir tres de mis grandes pasiones: mujeres, historia y tatuajes. Así fue como presenté la propuesta a la galería para hacer la exposición: «Mujeres tatuadas». La exposición tuvo muy buena acogida y me apasionó tanto la investigación que había hecho que decidí ampliarla y presentar un proyecto de libro ilustrado”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán un viaje a través de 20 vidas fascinantes. Un recorrido cronológico a través de 20 mujeres cuya piel es un lienzo que nos contará muchas historias -nos cuenta Marta Ponce-. Porque el tatuaje ha sido y es mucho más que un adorno y ha tenido significados diversos según el contexto cultural y la época. Desde las primeras momias tatuadas del Antiguo Egipto hasta las célebres «Venus tatuadas» de los siglos XIX y XX que desfilaban en circos y freak shows con rocambolescas historias sobre sus tatuajes. También conoceréis a la muchacha raptada y tatuada por indios, a la mujer más tatuada del mundo, a la primera mujer tatuadora o a la primera aristócrata en lucir tatuajes en una época donde una mujer debía ser recatada y discreta”.
¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación… “Soy de ideas fijas, y cuando me obsesiono con un tema tengo que saberlo absolutamente todo sobre él, incluyo si no hay demasiada información -confiesa Marta Ponce-. Leí mucho, me pasé meses leyendo, investigando en libros, en internet, en artículos periodísticos. Encontré mucha información sobre la historia del tatuaje en términos generales, pero muy poca sobre las mujeres. Eso sí, el poco registro fotográfico que había me pareció fascinante. Partí de muchas fotografías icónicas de esas grandes rebeldes para las ilustraciones del libro, dándoles mi toque personal. Lo disfruté en grande”.

¿Cuál fue tu mayor descubrimiento tras toda esa investigación? “Me sorprendió que no se hubiera hablado más de todas esas mujeres, que de alguna manera fueron tan pioneras no solo en el mundo del tatuaje, sino en proclamarse dueñas de su cuerpo y su vida en unas épocas donde la mujer estaba muy encorsetada. ¡Incluso hablando de la segunda mitad del siglo XX! Me siento muy satisfecha y orgullosa de haber sacado a la luz a esas mujeres para el mundo las conozca a través de este libro”.
¿Con qué figura de las que aparecen en el libro te quedas o te identificas más? “¡Que difícil! Me resulta muy complicado decidirme por una, pero me sorprendió especialmente la historia de Olive Oatman, la muchacha raptada y tatuada por los indios. Y la apasionada tenacidad de Jacci Gresham, la primera mujer tatuadora afroamericana, un gran ejemplo de que el arte del tatuaje también puede servir para romper barreras raciales y de género”, asegura Marta Ponce.

¿De dónde viene esa atracción por el tatuaje? “Desde pequeña sentía fascinación por los tatuajes. Siempre iba llena de calcomanías cuidadosamente escogidas, luego de más mayor empecé a tatuarme con henna y ahora soy portadora de varios tatuajes que pese a no ser muy visibles, tienen significados muy potentes para mí. Mi afición por el tatuaje sigue y estoy diseñando mis próximos tatuajes”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Creo que este libro va a sorprender porque he hecho una apuesta estética algo diferente de mis trabajos publicados hasta la fecha. Además se trata de mi primer libro como autora y con una temática más atrevida”, afirma Marta Ponce.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este libro he trabajado en técnicas exclusivamente analógicas: acrílico, tinta, grafito, collage”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Desde que surgió la idea de la exposición hasta que entregué las ilustraciones estuve trabajando 9 meses en «Mujeres tatuadas», como una gestación. Fue un proceso muy ameno, en enero (con motivo de la exposición) ya tenía casi la mitad del libro hecho. Recuerdo que cada semana me «obsesionaba» con una de las mujeres y recopilaba toda la información que podía sobre ella, miraba sus fotografías una y otra vez y me empapaba de su contexto social y cultural”, cuenta Marta Ponce.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy diseñando un mural para la ciudad de Fuenlabrada (Madrid) que me llevará todo el mes de octubre (sí, ¡también soy muralista!). A la vez me encuentro inmersa en un proyecto personal de libro ilustrado que me llevará bastante tiempo y estoy creando merchandising y productos con mis ilustraciones para presentar y vender en las próximas ferias de arte y Navidad”.
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