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Óscar Galván y «El gran día»: «Quería algo liviano y divertido, fresquito, una historia grupal con personajes expresivos donde el escenario importara más bien poco, tan solo los chicos viviendo sus aventuras en un mundo imaginado en común»

Los niños del Bosque de los Tejones y los niños del Bosque de los Arces, no saben compartir el único campo de fútbol que hay en todo lugar. No paran de discutir y hacer trampas. Hasta que un buen día una extraña flor lo cambiará todo.
Así nos presenta Sallybooks uno de los títulos de su catálogo, «El gran día», un trabajo de Óscar Galván. Con él hemos charlado sobre este proyecto y todo lo que hay detrás del mismo.
¿Cómo surgió este proyecto? «Una amiga de un amigo me pasó una oferta para autores noveles que había lanzado una editorial nueva, Sallybooks. En principio les envié un proyecto que no les cuadró mucho, era quizás demasiado infantil. Revisaron mi blog y vieron una imagen de unos niños jugando al fútbol en el patio del recreo que les gustó mucho, y me pidieron que creara algo en esa línea. Enseguida tuve claro por donde iría el proyecto, todos tenemos miles de historias que nos sucedían en el patio del recreo mientras dábamos patadas a un balón».
¿Qué nos cuentas en esta historia? «Quería algo liviano y divertido, fresquito, una historia grupal con personajes expresivos donde el escenario importara más bien poco, tan solo los chicos viviendo sus aventuras en un mundo imaginado en común. Algo así como hacen los niños al principio de «Momo». En el proceso de creación de personajes dibujé una especie de flor con escafandra, como si surgiera del suelo dispuesta a explorar otros mundos cual astronauta. Me parecía una idea muy potente y me aportó mi particular McGuffin, aunque en el cuento no explico nada acerca de ella. Prefiero que cada persona saque sus propias conclusiones. A algunos les parece una bombilla, con una flor dando luz. Es muy divertido oír las distintas versiones que te da cada persona…»
¿Qué dirías que tienen de característico las ilustraciones en este libro? ¿Qué hay de diferente respecto a otros trabajos? «Cuando empecé el libro acababa de descubrir a John Klassen, me alucinaba su sencillez y el diseño contagioso de sus personajes , y quería investigar un poco en esa línea. Por supuesto todo derivó por otros derroteros debido a mi nula capacidad para centrarme en algo concreto. Siempre trato de experimentar en todo lo que hago con el objetivo de llegar un pasito más allá, y no cerrarme en banda en un estilo muy concreto. Por ejemplo, en Mama Circo, un proyecto anterior que tengo en la recámara, estaba más centrado en ver hasta donde podía llegar complicándome la vida. Aquí opté por la sencillez».
Lo que nos ha llamado la atención de lo que hemos visto es que todos los personajes tienen un pelazo… ¿Esto del pelo empezó con «El niño que se comió todas las flores del mundo»? «De pequeño odiaba ir a la peluquería. Para mí era un trauma dejar parte de algo que yo había llevado tanto tiempo en la cabeza ahí tirado en el suelo, a expensas de que el señor de la peluquería lo tirase a la basura. Me gustaba el pelo largo y sin peinar, pero mis padres, en cuanto empezaba a parecer una chica, me llevaban a rastras a la peluquería, y me hacían un corte con raya a un lado la mar de aburrido. Ahora tengo poco pelo, cosas de hacerse mayor, y se me está blanqueando el pelo, así que voy contentísimo por haber mutado en algo distinto, pero no me puedo dejar pelazo. Supongo que somos hijos de nuestras frustraciones, y yo no podía permitir que mis personajes viviesen frustrados».
¿Con qué técnica sueles trabajar? «Depende un poco del trabajo que tenga que desarrollar. Cada proyecto pide una técnica distinta, sería muy aburrido limitarse a una solamente. Por lo general me siento más cómodo en digital, puesto que puedo experimentar todo lo que quiera sin riesgos, probar distintas gamas de colores, texturas, etc… todo ello sin perder los logros que ya he conseguido anteriormente. Aunque últimamente echo de menos mancharme las manos, así que estoy volviendo poco a poco a las técnicas tradicionales, con todos sus inconvenientes. Mi piso es muy pequeño, por lo que están empezando a aparecer manchas y salpicaduras de colores por todas partes…»
¿Qué te parece la iniciativa de Sallybooks? «Por un lado hay un hueco en el mercado del cómic infantil que tiene una oferta muy escasa y que Sallybooks está tratando de cubrir. Los cómics pueden ser una herramienta muy potente para acercar a los mas pequeños al hábito de la lectura. Se me escapa el hecho de que no haya más oferta al respecto. Os recomiendo que echéis un vistazo, por ejemplo, al estupendo diseño de personajes de «Noah y los dioses del paisaje», o un cómic tan especial como «Redondelas». Tanto en cómic como en álbum ilustrado, se nota mucho mimo desde la editorial y la intención de ofrecer algo con personalidad. Por otro lado nos han dado la oportunidad de publicar a autores nuevos, lo cual es una apuesta que han decidido asumir con todos los riesgos que ello supone y que se agradece».
¿Qué diferencia hay entre trabajar para un álbum ilustrado y trabajar para un proyecto de animación como fue ‘El miserere’? «Todo es muy distinto. El miserere era un proyecto muy ambicioso, en el que trabajábamos muchos artistas para sacarlo adelante. Debíamos seguir unas lineas muy estrictas para que el resultado final tuviese un sentido concreto. La línea a seguir la marca el director, no tienes la libertad absoluta que sí te da el álbum ilustrado. La animación requiere mucha disciplina y grandes cantidades de trabajo. En el álbum ilustrado en cambio las reglas las marcas tú, y dependen exclusivamente de tus propios límites como ilustrador. Es una especie de lucha contigo mismo y la autoexigencia que te impongas».
Hemos leído que este es tu primer álbum ilustrado, y que antes habías trabajado en formato digital. ¿Qué nos cuentas de ese binomio? ¿Qué hay de diferente? «La interactividad del formato digital es muy interesante, pero aún es una vía sin explorar en profundidad. La mayoría de los cuentos que he visto tienen unas interactividades carentes de contenido real. Es decir, pulsas en X se lanza una animación más o menos llamativa pero poco más. No supone un plus mas allá de lo meramente anecdótico. Creo que los juegos indies están haciendo grandes progresos en este sentido, y se esta dando la situación en que los videojuegos pueden llegar a fagocitar al libro digital, desdibujando los límites entre libro y juego. Ambas son disciplinas distintas y deberían permanecer separadas como tal, puesto que ofrecen distintos modos de reflexión».
Cómic
La memoria contra el olvido en la muestra de Paco Roca

El Instituto Cervantes alberga la exposición ‘La memoria. Viaje emocional por los cómics de Paco Roca’, que recoge más de 70 piezas del autor de ‘Arrugas’ con las que propone un recorrido para «vencer el olvido» a través de viñetas que van desde la memoria silenciada de los exilados españoles hasta enfermedades como el alzhéimer.
En total, la muestra, además de con cuatro murales con dibujos inéditos, cuenta con 19 viñetas enmarcadas y 51 piezas originales en vitrina, entre páginas, bocetos, apuntes, guiones y fotografías de referencia. Todas ellas obras desde el año 2007 hasta la actualidad, provenientes de la colección privada del autor, y que recorren desde el dibujo hasta la impresión digital.

El hilo conductor de la muestra es la memoria, tanto en su vertiente histórica como en la emocional y la identitaria, temas recurrentes en la obra del artista, que cuenta en su haber con títulos como ‘Los surcos del azar’, ‘El abismo del olvido’, ‘Arrugas’ o ‘Regreso al Edén’.
Para el director del Cervantes, Luis García Montero, Roca ha organizado una exposición «luminosa y llena de color», lo que supone una apuesta significativa por la memoria. «Los ejercicios de memoria de hoy, más que invitar a un recuerdo en blanco y negro, tienen que invitar al color, porque se trata de recordar lo vivido sin mentiras», ha apuntado. En este sentido, ha defendido que la memoria en la obra del autor no se convierta en «una vuelta a las heridas del pasado», sino un ejercicio de recuerdos a través de imágenes y palabras. «Porque las palabras también son importantes y en ellas cabe algo más que un vocabulario: memoria, olvido, miedo, justicia…todas ellas nos invitan a pensar por dentro la realidad», ha destacado García Montero.

En esta exposición, coorganizada junto al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática y que estará hasta el próximo 28 de septiembre, se recoge obra original, viñetas, bocetos, guiones y fotografías de Paco Roca, premio Nacional de Cómic (2008). Se trata de un recorrido estructurado en tres partes, cada una representada a través de un mapa emocional y la correspondiente obra del autor. Por un lado, la memoria histórica, centrada en cómics como ‘Los surcos del azar’ y ‘El abismo del olvido’, donde se abordan testimonios, injusticias, reconstrucción del pasado o memoria visual. Por el otro, la memoria e identidad, cuando a partir de ‘Arrugas’ se aborda la memoria como un elemento clave en la construcción de la identidad, reflejando el impacto del paso del tiempo y la pérdida de recuerdos. Por último, la memoria familiar, enfocada en ‘Regreso al Edén’ y ‘La casa’, en la que se profundiza en los recuerdos íntimos y la herencia emocional.

La lucha «contra el olvido» de Paco Roca
Se exhiben originales de estos cómics: páginas, bocetos, apuntes, guiones y fotografías de referencia, además de disponer un bodegón con dibujos recortados de distintas obras del autor. «Nos pasamos la vida luchando contra el olvido, queriendo mantener el recuerdo de lo vivido, de las personas que ya no están o de nuestro pasado como sociedad», señala Paco Roca, quien explica que esta muestra gira en torno a esa «preocupación» del ser humano en su lucha por mantener los recuerdos.
«En cierta manera se parece a un viaje en el que de camino a nuestro destino nos paramos a descansar en un lugar, un lugar pintoresco: nos detenemos a comer en un merendero de la infancia, nos desviamos a ver un sitio sugerente, y el azar nos hace parar en un sitio inesperado», apunta, asegurando que esta muestra es una recopilación de «lugares a los que se vuelve una y otra vez, recuerdos, testimonios o fobias».

La España «desmemoriada»
Para el dibujante, existe un riesgo al dejar de lado la memoria, en especial con las nuevas generaciones. «Es nuestra identidad y somos parte de nuestro pasado. Como dijo Orwell, quien controla el pasado controlará el futuro y ese es el peligro: España a la fuerza se ha hecho desmemoriada y es un grave riesgo no saber de dónde se viene», ha afirmado.

De hecho, Paco Roca ha hecho una crítica a que esa desmemoria actual permite que «todo quepa y acabe siendo un gran embarramiento en el que no se entiende nada». «Ahora ser fascista o franquista es lo más moderno entre determinados chavales y eso es el gran peligro de desconocer el pasado», ha lamentado.
La muestra se puede visitar hasta el 28 de septiembre.
Cómic
COMICMED, el encuentro que conecta el cómic con el Mediterráneo

La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, con la colaboración del Polo Nacional de Contenidos Digitales del Ayuntamiento de Málaga, han celebrado la primera edición de COMICMED, un encuentro que ha abordado el mundo de la novela gráfica y el cómic producido o vinculado con el Mediterráneo.
La programación, plagada de importantes creadores del género, ha combinado conversaciones con autores, talleres prácticos para público infantil y juvenil, y una innovadora propuesta que fusiona cómic con música electrónica con aires marroquíes al ritmo de la DJ Hajar Lagranja.

El cartel de esta primera edición ha sido realizado por Nadia Hafid (Tarrassa, 1990), ilustradora de ascendencia marroquí cuyas obras han sido varias veces portada en ‘El País’, además de aparecer en artículos en medios internacionales como ‘The New York Times’, ‘The New Yorker’ y ‘The Washington Post’, entre otros. Su nuevo trabajo, ‘Mal olor’, recientemente ganador del premio Finestres, ha visto la luz en castellano este mes y los asistentes a COMICMED han podido tener acceso a el en primicia. Nadia protagonizó una de las mesas de este encuentro, en la que conversó con Javier Alonso, director del programa ‘Territorio 9’ en Radio 3.



Siguiendo con autores de gran nivel, el festival ha traído por primera vez a España a dos creadores que, sin ser de origen mediterráneo, acuden con una obra cuya temática está muy presente en este mar y que, además, entronca a la perfección con los valores que promueve Tres Culturas de solidaridad, diversidad, inclusión y esperanza. Se trata de Victoria Jamieson y Omar Mohamed, que conversaron sobre la historia que les unió: la multipremiada ‘Cuando brillan las estrellas’, inspirada en las vivencias del propio Omar Mohamed en los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia.

También tuvieron cabida los cómics que dan el salto a la gran pantalla a partir del exitoso caso de ‘Robot Dreams’, el primer cómic de la escritora de libros infantiles Sara Varon que el director Pablo Berger plasmó en una inolvidable cinta que llegó a optar al Oscar como Mejor película de animación el pasado año. Ambos desgranaron los detalles de esta colaboración que ocupa un lugar de privilegio entre las producciones cinematográficas nacidas de un cómic.

Y si la historia de ‘Robot Dreams’ viajó desde Estados Unidos hasta España para llegar al celuloide, el mismo trayecto, pero a la inversa, es el que realizan las obras de Natacha Bustos (nacida en Ibiza en 1981, aunque malagueña de adopción) y Carmen Carnero (Málaga, 1983), dos españolas que triunfan en Marvel y DC. La primera de ellas con cómics como Moon Girl and Devil Dinosaur, fue elegida por Marvel como una de las ocho artistas más prometedoras de la próxima generación en 2020; mientras que la segunda trabaja para esta misma compañía en exclusiva desde 2018, donde fue incluida en 2019 en el programa de artistas de élite de Marvel ‘Stormbreakers’.


Igualmente por su importante proyección, destaca el reconocido dibujante e historietista Diego Galindo (Sevilla, 1978), que conversó con la profesora e ilustradora Cristina Peláez sobre su experiencia adaptando Stranger Things al cómic, explorando los retos y oportunidades de trasladar esta exitosa serie. Comentaron sus inicios, y Diego confesó que «siempre fue primero la imagen, el dibujo. Yo al principio miraba los cómics, más que los leía».

Por último, cabe mencionar a Wilfrid Lupano, (Nantes, 1971), con quien se analizaron libros como ‘La bibliomula de Córdoba’, del que es guionista, y en el que muestra el poder de la cultura y el conocimiento como barrera ante los totalitarismos. Wilfrid habló sobre el proceso de investigación y documentación para el libro. «Era difícil poner en imágenes un universo que no había sido representado. Era como poner una primera piedra», indicó. Lupano señaló el trabajo enorme de investigación que había realizado también el ilustrador, y apuntó a la idea de sacar a la luz temas como la arquitectura y también toda la producción de la Gran Biblioteca de Córdoba. «En occidente la construcción de Catedrales era un gesto económico y político fuerte. La construcción de Bibliotecas también lo era». Definió a ‘La bibliomula de Córdoba’ como una «mula movie», una road movie a ritmo de mula, en la que se expresa su amor a la cultura y los libros. «El libro es un objeto con una fragilidad increíble… y a pesar de todo, todo el saber ha llegado hasta nosotros porque ha habido personas que han hecho la conservación, las copias… Siempre algunas escapan hasta la civilización siguiente».


Además, fue uno de los protagonistas de los talleres infantiles a partir de su obra El lobo en calzoncillos en el apartado COMICMED KIDS, donde también se ofreció otro taller que aúna creación con nuevas tecnologías para la creación de videojuegos y uno para público adolescente en el que Natacha Bustos mostró cómo dibujar superhéroes.

En resumen, una programación diversa y heterogénea en la que se habló mucho de cómic, pero también de nuevas técnicas de creación, universos digitales y fusión con otras artes.
Cómic
Málaga se convierte en el centro del cómic mediterráneo con la primera edición de COMICMED

La Fundación Tres Culturas y el Polo de Contenidos Digitales de Málaga organizan la primera edición de COMICMED del 6 al 8 de marzo en las instalaciones de Tabacalera con la presencia de creadores como Benjamin Lacombe, Victoria Jamieson, Sara Varon, Pablo Berger, Nadia Hafid, Natacha Bustos, Wilfrid Lupano y Carmen Carnero.
La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, con la colaboración del Polo Nacional de Contenidos Digitales, del Ayuntamiento de Málaga, presenta la primera edición de COMICMED, un encuentro sin precedentes que abordará el mundo de la novela gráfica y el cómic producido o vinculado con el Mediterráneo.
La programación, plagada de importantes creadores del género, combina conversaciones con autores, tres talleres prácticos (para distintas franjas de edad: adultos, adolescentes y niños) y una innovadora propuesta que fusiona cómic con música electrónica con aires marroquíes al ritmo de la DJ Hajar Lagranja.

El cartel de esta primera edición ha sido realizado por Nadia Hafid (Tarrassa, 1990), ilustradora de ascendencia marroquí cuyas obras han sido varias veces portada en ‘El País’, además de aparecer en artículos en medios internacionales como ‘The New York Times’, ‘The Economist’, ‘The New Yorker’ y ‘The Washington Post’, entre otros. Su nuevo trabajo, ‘Mal olor’, recientemente ganador del premio Finestres, verá la luz en castellano en este mes de marzo y los asistentes a COMICMED podrán tener acceso a ella en primicia.

Otro de los grandes nombres propios del festival es Benjamin Lacombe (París, 1982), considerado uno de los ilustradores más importantes del mundo, con un estilo muy marcado y personal que le lleva a concebir cada dibujo como una auténtica obra de arte: figuras pálidas, de grandes ojos y una mezcla de fragilidad y potencia visual.

Siguiendo con autores de gran nivel, el festival traerá por primera vez a España a dos creadores que, sin ser de origen mediterráneo, acuden con una obra cuya temática está muy presente en este mar y que, además, entronca a la perfección con los valores que promueve Tres Culturas de solidaridad, diversidad, inclusión y esperanza. Se trata de Victoria Jamieson y Omar Mohamed, que conversarán sobre la historia que les unió: la multipremiada ‘Cuando brillan las estrellas’, inspirada en las vivencias del propio Omar Mohamed en los campamentos de refugiados de Dadaab, en Kenia.

También habrá lugar para los cómics que dan el salto a la gran pantalla a partir del exitoso caso de Robot Dreams, el primer cómic de la escritora de libros infantiles Sara Varon que el director Pablo Berger plasmó en una inolvidable cinta que llegó a optar al Oscar como Mejor película de animación el pasado año. Ambos desgranarán los detalles de esta colaboración que ocupa un lugar de privilegio entre las producciones cinematográficas nacidas de un cómic.
Y si la historia de Robot Dreams viajó desde Estados Unidos hasta España para llegar al celuloide, el mismo trayecto, pero a la inversa, es el que realizan las obras de Natacha Bustos (nacida en Ibiza en 1981, aunque malagueña de adopción) y Carmen Carnero (Málaga, 1983), dos españolas que triunfan en Marvel y DC. La primera de ellas con cómics como Moon Girl and Devil Dinosaur, fue elegida por Marvel como una de las ocho artistas más prometedoras de la próxima generación en 2020; mientras que la segunda trabaja para esta misma compañía en exclusiva desde 2018, donde fue incluida en 2019 en el programa de artistas de élite de Marvel ‘Stormbreakers’.

Por último, cabe destacar a Wilfrid Lupano, (Nantes, 1971), con quien analizaremos libros como ‘La bibliomula de Córdoba’, del que es guionista, y en el que muestra el poder de la cultura y el conocimiento como barrera ante los totalitarismos. Además, será uno de los protagonistas de los talleres infantiles a partir de su obra ‘El lobo en calzoncillos’ en el apartado COMICMED KIDS, donde también se ofrecerá otro taller que aúna creación con nuevas tecnologías para la creación de videojuegos (en el Campus 42) y uno para público adolescente en el que Natacha Bustos mostrará cómo dibujar superhéroes.
En resumen, una programación diversa y heterogénea en la que se hablará mucho de cómic, pero también de nuevas técnicas de creación, universos digitales y fusión con otras artes. Una iniciativa en la que, además, se han implicado otras entidades e instituciones como el Centro Andaluz de las Letras, la Fundación Telefónica, el Instituto Francés y las editoriales Maeva, Edelvives, Norma Editorial, Apa Apa Cómics y Penguin Random House.
El acceso a todas las propuestas de este festival será gratuito previa inscripción en la página web de la Fundación Tres Culturas (www.tresculturas.org). Asimismo, los interesados podrán adquirir ejemplares en el punto de venta que habilitará la tienda Cómic Stores en el mismo festival.
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