Entrevistas
Mikel Casal habla de su álbum ilustrado ‘Gente (poco) corriente’.

Nico nos presenta a la gente de su barrio, los personajes cotidianos con los que se cruza todos los días: Daniela, una enamorada de los gatos; Sara, la librera; Mike, un loco del surf… A primera vista, todos parecen muy normales, muy corrientes, pero si uno profundiza un poco, si uno sabe mirarlos con ojos nuevos, las personas adquieren un valor especial que los hace irrepetibles. Mosquito Books nos presenta ‘Gente (poco) corriente‘, «un libro de una ternura y de una inteligencia que no pasarán desapercibidos para nadie. Un libro en el que la diversidad, la tolerancia y el amor al prójimo se viven con toda naturalidad. Y con una sonrisa». Un trabajo de Mikel Casal, con el que hemos charlado.
¿Cómo nace este proyecto? Mikel Casal: «De una manera muy natural. Soy un tipo muy sociable y también muy curioso. Me encanta hablar y conocer a las personas que me rodean día a día, o que veo con cierta asiduidad. Empecé recopilando pequeños apuntes, bocetos de estas personas, de mi barrio, de mi ciudad, gente cercana. Porque si te fijas en ellas con una mirada poco prejuiciosa te das cuenta que muchas de estas personas tienen historias, vidas, muy sencillas o menos sencillas, pero siempre interesantes. Sinceramente pienso que si miras con los ojos adecuados descubres que todos somos especiales, únicos. Y se me ocurrió que podría hablar en un libro de estos NO-héroes cotidianos».

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? «Yo me he puesto en la piel de Nico, un amigo de mi hijo Telmo, y es Nico quién va describiendo con una narración mas o menos poética a cada uno de estos personajes con los que se cruza habitualmente en nuestra ciudad, San Sebastián. Una ciudad horizontal y de grises llenos de color -nos cuenta Mike Casal-. El lector encontrará unos personajes que irá conociendo a lo largo del libro y estoy seguro le recordarán a personas que tiene cerca. Es un libro muy local, pero por eso mismo creo que es a la vez muy universal».
¿De toda la gente (poco) corriente con la que Nico se cruza en este libro, con quién te sueles cruzar tú también? «Te diría que con todos. Solo hay un personaje al que no conozco personalmente y que vive en Madrid, pero que no pude resistirme a que entrara en el libro. Es Ernesto, aunque realmente no se llama así… Hay que tener en cuenta que hablo de mi hijo, de vecinos, de hijos de amigos…. El libro obviamente podría haber tenido muchísimas más páginas. Tuve que hacer una selección para compensar personajes masculinos y femeninos, no solo niños o niñas, no solo adultos… Una selección un poco dolorosa ya que en el camino se han quedado personajes maravillosos también».

Tendrás tu favorito o favorita… «Si claro -confiesa Mikel Casal-. Mi favorito es Fito, el viejo lobo de mar con su perro Peral y que a pesar de llevar tiempo sin navegar todavía su ropa huele a salitre y a gas-oil. Es una descripción de mi padre que fue un Patrón de Pesca de barcos bacaladeros y que por sí solo podría protagonizar un libro de mil páginas. Es el ejemplo de la contención que he procurado en la narración. Decir lo necesario con pocas palabras».
Si Nico se cruzara contigo, ¿qué diría de ti? «Se cruza muy a menudo conmigo. Deslizándonos en nuestros skates o surfeando en nuestra playa. El personaje que se llama Mike y que va descalzo en su bici por la ciudad es un poco yo. Nico dice que es un tipo tranquilo y feliz que se pasa horas observando el mar o dentro de el».

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? «He comentado antes con respecto a la narración que he procurado decir lo necesario con pocas palabras. Podría decir lo mismo de mis ilustraciones en este libro. He querido cuidar mucho el color y la construcción del personaje y no ser excesivamente narrativo. Creo que he dotado a cada uno de la personalidad que merecía. Creo que he conseguido que tanto el texto y la ilustración tengan este carácter poético que buscaba desde el principio del proyecto», segura Mikel Casal.
¿Con qué técnicas trabajaste? «A parte de muchos bocetos a base de lápiz el libro está hecho con un programa vectorial maravilloso que ya creo que nadie usa y que se llama Freehand. Soy un sentimental incluso en lo tecnológico».


Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. «Fue un proceso muy largo. Los primeros bocetos son de hace, por lo menos, 4 o 5 años. Cuando ni siquiera sabía que esto podría ser un álbum ilustrado. También fue importante el momento en el que la selección de personajes a ilustrar se fue reduciendo a mi circulo más cercano -nos relata Mikel Casal-. Me di cuenta de que este entorno podría ser interesante para cualquiera no solo para mi. Primero dibujé todos los personajes, no hay que olvidar que ante todo soy ilustrador. Cuando terminaba de dibujar a un personaje escribía el texto que lo acompañaba con mucha soltura, sin miedo, ya que siempre pensé que esto iba a ser, en mi caso, lo más costoso y que al acabar tendría que darle muchas vueltas hasta encontrar el tono adecuado. Para mi sorpresa esos textos escritos con mucha naturalidad han sido los definitivos. Cuando envié el proyecto a mi editora, Mia Cassany, de Mosquito Books, ella valoró mucho esta frescura al la hora de escribir».


¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? «Que efectivamente hay lenguajes universales. Que no hay historias pequeñas ni grandes, solo historias. Que las personas tampoco son grandes o pequeñas, somos personas a las que hay que querer, tener en cuenta, escuchar, valorar en su justa medida. Esto es algo que, en teoría, todos pretendemos saber pero no siempre lo tenemos en cuenta. Para mi este libro a resultado ser un ejercicio de reflexión al respecto».

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? «A parte de mis trabajos para prensa, revistas etc.. tengo un nuevo álbum ilustrado en marcha, escrito e ilustrado por mi, y que se publicará en octubre con la maravillosa editorial Donostiarra Expediciones Polares. Espero poder hablar de él contigo. El título será: «¿De qué color es este libro?»
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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