Entrevistas
Un paseo por Sevilla de la mano de Inma Serrano

Balcones con la ropa tendida, solitarias calles de anónimos barrios residenciales, bulliciosos enclaves turísticos, bares y mercados de barrio… Sevilla de arriba abajo es la instantánea de una ciudad diversa y contradictoria, un paseo artístico y sociológico que nos conduce a través del dibujo por una de las ciudades más intensas y sorprendentes -nos cuenta la editorial Gustavo Gili-. En este personal cuaderno de viaje, Inma Serrano nos brinda una panorámica fresca y entregada, de trazo intenso y colorido, donde vida, tradiciones y creencias, espacios, acontecimientos, edificios y habitantes confluyen felizmente, dando como resultado una original explosión de brillo y color. Una nueva forma de conocer la ciudad de Sevilla más allá de los circuitos turísticos. Con Inma charlamos un poquito más sobre este libro.

¿Cómo nace este proyecto? Inma Serrano: «Me gusta pensar que el proyecto nace muy poco porque llevo documentando gráficamente todo lo que me rodea desde siempre. Habitualmente llevo conmigo un cuaderno en el que dibujo cosas que me pasan y escribo mi día a día. Me gusta dibujar las ciudades que visito. Me interesan mucho los lugares poco transitados por los turistas pero que, a mi forma de ver, identifican la ciudad y también imprimen esencia. Hubo un momento en el que me apeteció hacer esto con Sevilla. Surgió precisamente la posibilidad con la editorial Gustavo Gili, que me propuso que hiciera un libro sobre Sevilla y, a partir de aquí, todo fue muy fácil y muy bonito».
¿Qué se encontrarán los lectores en sus páginas? «Espero que encuentren una Sevilla diferente a la que ellos viven y visitan porque creo que esta ciudad tiene una identidad muy fuerte y muy marcada, una imagen icónica difícil de romper. Pero también creo que cada uno de nosotros conoce una Sevilla diferente, y este libro muestra la Sevilla que yo conozco, los lugares que transito. Es mi manera de acercarme y de vivir mi propia ciudad».

Háblanos del proceso de elaboración de este libro. «Lo que me interesa realmente es dibujar del natural. Los dibujos del libro son casi en su totalidad dibujados in situ. El tiempo que transcurre y lo que pasa a mi alrededor en el momento de hacer los dibujos me interesan tanto como el lugar en sí -asegura Inma Serrano-. Me estructuré una línea de trabajo, un recorrido del Sur (donde vivo) al Norte de Sevilla con lugares que quería que estuvieran en el libro. Cada día cogía la bicicleta y mis trastos de dibujar y me iba a pasar la mañana o la tarde a uno de esos lugares marcados. Dibujaba en directo en el lugar que cada día me tocaba y también tomaba notas de cosas que le escuchaba a la gente o de pensamientos míos en una libreta aparte. En casa, montaba el dibujo con el texto manuscrito a posteriori, porque la editorial quiso sacar una edición en inglés, también. Al final dejé bastante material fuera, de dibujo y de texto, pero la experiencia en la elaboración del libro de esta manera fue muy interesante y muy enriquecedora. Conocía mucho menos Sevilla de lo que yo creía».

¿Cuál es tu rincón favorito de Sevilla de los que dibujas en este libro? ¿Y en qué momento del día? «Vaya, esta pregunta es difícil de contestar porque depende mucho de las circunstancias. Te puedo decir que la experiencia de dibujar dentro de la Catedral me sorprendió mucho. Me pareció impresionante y me sentí realmente conectada al espacio en ese momento. En el lado opuesto ir a dibujar a cualquier mercado de abastos (el mercado de Triana o el de la calle Feria) es una experiencia fantástica por el bullicio, lo que dice la gente, palpar la vida de la ciudad…».

La misma pregunta de antes pero, de un lugar de la ciudad que no aparezca en el libro. «Me gusta mucho mi barrio, El Cerro del Águila, que fue uno de los dibujos que se quedó fuera por ser coherente con el recorrido que te comento. Pero lo tengo muy dibujado y me encanta seguir haciéndolo. Y ahora con el encierro salgo a dibujar a cada rato las terrazas y tejados de mis vecinos», nos cuenta Inma Serrano.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones? «Creo que diría la espontaneidad, la libertad y el salirme un poco de la norma de dibujar, luego, entintar, etc. Yo voy un poco por libre y me encanta experimentar nuevas opciones a la hora de dibujar y no tener que seguir unas reglas establecidas».
¿Con qué técnicas trabajas? «Utilizo todo lo que puedo. Me gusta hacer experimentos y mezclar lápices de colores, con acuarela, con tinta, con ceras… Todo lo que sea de secado rápido me gusta usarlo. No dibujo a lápiz para luego repasar y borrar. Casi nunca borro. Si uso la goma es para hacer grafismos y texturas, no para borrar lo dibujado. Me gusta sorprenderme a mí misma y dejar que se vean los errores como parte del proceso de trabajo».

El libro está dedicado a todos y todas aquellas que llevan consigo un cuaderno… Háblanos de lo que no falta nunca en tu bolso o mochila cuando sales… «Pues eso, un cuaderno nunca falta. Suelo llevar también mi pluma favorita que es una Sailor caligráfica de punta doblada. Lo demás es prescindible aunque a veces la mochila va muy cargada de material (por si acaso…)».
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? «Ahora estoy dedicada casi exclusivamente a dar clases. Aunque en mi cabeza siempre tengo cosas que me gustaría hacer. Y por supuesto, no dejo de dibujar. En este encierro tan surrealista ando dibujando algo cada día de lo que me rodea. Como mucha gente. Dibujando en casa», concluye Inma Serrano.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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