Entrevistas
El escritor Roberto Aliaga y la ilustradora Paula Alenda nos hablan de su trabajo en ‘Tortololita’, un libro publicado en la colección ‘Cuenta Conmigo’ de la Editorial Libre Albedrío

Tortololita es una pequeña tórtola curiosa que cuando su mamá la deja sola para ir a la compra se cae del nido y se parte el pico. Pero lo que parecía ser mala suerte se transforma en buena suerte. Un libro para compartir con los más pequeños para introducirlos en el mundo de los libros.
La colección Cuenta Conmigo se estrena con este título que nos trae una preciosa historia sobre cómo ver el lado positivo de cualquier situación, con las maravillosas ilustraciones de Paula Alenda repletas de dulzura y sensibilidad. Roberto Aliaga nos invita a compartir un momento de lectura con los más pequeños cada noche. La edición en cartón permite que los niños puedan manipular el libro a su antojo.
Así nos presenta la editorial Libre Albedrío esta historia de Roberto Aliaga que ilustra Paula Alenda. Con ellos dos hemos indagado un poco más en lo que hay detrás de este libro, y estas son algunas de las cosas que nos han contado.
¿Cómo se te ocurrió esta historia? Roberto Aliaga: “Normalmente no suelo recordar de dónde vienen las historias, salvo raras excepciones, y esta es una de ellas. Recuerdo perfectamente cómo surgió. Era el día 21 de mayo de 2012. Estaba en el hospital de Albacete, porque había nacido mi sobrina Paula. Y en una de las salidas para tomar el aire (cosas de exfumador), me encontré con una tórtola que se había caído del nido. La tórtola se había caído, y Paula tenía pupa en el pico. Se juntó todo, y al día siguiente escribí un borrador. Pero después lo tuve durmiendo durante mucho tiempo”.
Paula Alenda: “Roberto Aliaga y yo nos conocimos hace años. Compartimos ciudad y cafés de vez en cuando. Siempre habíamos querido hacer algún proyecto juntos. Tortololita y los editores de Libre Albedrío lo han hecho posible”.
A la hora de crear, ¿piensas en el público potencial? ¿Hay alguna intención en ese sentido? Roberto: “Sí, por supuesto. Yo no escribo para mí. Escribo para un lector niño, y en ningún momento me olvido de él. Este cuento es el más infantil que he escrito porque se lo escribí a mi sobrina Paula, y en aquel momento, era un bebé”.
¿Qué te pareció la historia de Roberto la primera vez que la leíste? Paula: “Me gustó mucho, pero la leí con cierta distancia hasta tener claro que iba a ser publicada. Procuro no disfrutar demasiado los textos hasta que no tengo los pinceles listos. De esta manera reservo las primeras sensaciones y emociones que me transmite el texto para volcarlas en el trabajo lo mejor posible”.
¿Conocías el trabajo de Paula? Roberto: “Sí. Hace muchos años que conozco a Paula Alenda, y ya tenía ganas de que trabajáramos juntos en algún proyecto. Me fascina la dulzura de sus acuarelas, y para este libro eran perfectas. Le hablé de ella a Gema Sirvent, la editora de Libre Albedrío, y aceptó encantada”.
¿Qué dirías que tienen de característico las ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente respecto a otros trabajos? Paula: “Todos los trabajos son diferentes, además de la historia hay tantos matices que separan unos proyectos de otros (estilo narrativo, tamaño del libro, tipo de papel) que con cualquiera se empieza con un papel en blanco y elementos nuevos”.
“Este libro está dirigido a prelectores y había varias cosas que tenía claras antes de empezar a pintar. Las ilustraciones tenían que ser más contundentes y con planos cortos. Había que crear un personaje para ese nombre tan genial que se moviera en un espacio relativamente limitado y quería crear una gama de color definida que diera unidad a todas las ilustraciones y que permitiera que al añadir un elemento arquitectónico en un encuadre más grande no desentonara”.
¿Con qué técnica trabajaste en este caso? Paula: “Siempre trabajo con acuarela cuando hago ilustración de literatura infantil. Trabajo principalmente en proyectos de diseño gráfico, packaging e identidad corporativa, así que me encanta cambiar totalmente de herramientas y evitar al máximo la tecnología en los proyectos que más me gustan: los libros”.
¿Qué opinas del trabajo de jóvenes editoriales, como es en esta ocasión el caso de Libre Albedrío? Roberto: “Me parece fantástico que aparezcan nuevos editores, nuevos autores y nuevos ilustradores. Así somos más, y es más fácil que entre todos consigamos hacer más lectores. Porque, en realidad, eso es lo que debe importarnos…”
¿Qué fue lo más difícil y lo más divertido de este proyecto? Paula: Lo más difícil fue ser directa. Quería darle un matiz muy poético a las ilustraciones, quitar presencia a la protagonista y la parte humana del texto y dar más fuerza a sus intereses, las nubes, los gorriones… Pero tanto los editores como Roberto Aliaga no pensaban así. Finalmente fue estupendo que me animaran a olvidar mi idea inicial porque el resultado funciona estupendamente y las manos dan un cambio de ritmo al libro. Es increíble como los niños muy pequeños hacen suya la historia y la cuentan una y otra vez habiéndola oído sólo una vez”.
Y, Paula, ¿en qué estás trabajando ahora mismo? ¿Algo nuevo? P“Acabo de terminar la gestión de una exposición sobre Álbum Ilustrado en la Biblioteca Estatal Azorín de Alicante en la que han participado muchas editoriales y autores sobre Lobos en la literatura infantil. Y estoy trabajando en ilustraciones para un nuevo libro escrito por Catalina González Vilar y editado por A buen paso. Un lujo repetir con Catalina y trabajar con Arianna Squilloni”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
Álbum Ilustrado
Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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