Entrevistas
Mariona Cabassa y los colores de la colección Arcoiris

Dime, mamá, ¿cómo es el color amarillo? Mmm, bueno…, el amarillo es… Ardiente y luminoso, como la estrella más cercana. Dorado y rugoso, como un abanico milenario… ¿Y el verde? Dime, mamá, ¿cómo es el color verde? La colección Arcoiris de la Editorial Juventud es una evocadora y poética colección de libros que nos hará sentir los COLORES como nunca antes: con todos los sentidos. Una pieza de arte gestada desde ambos lados del espectro artístico; el de Marta Ardite, como gestora e historiadora del arte, y el de Mariona Cabassa, como artista. Una obra con el reconocible y colorido estilo de Cabassa, con la que hemos charlado un poco más sobre este proyecto.

¿Cómo nace este proyecto? Mariona Cabassa: “Pues la colección de los colores nace gracias a Marta Ardite, que es la escritora. Fue ella un poco la que diseñó el proyecto, la que tuvo la visión, vamos a decir, de que fuera una colección de libros, uno por cada color del arco iris, más el blanco. Y ella lo presentó a la editorial Juventud, que enseguida dijo que sí, y yo fui un poco el último paso. Marta y yo ya nos conocíamos desde hacía muchos años por otros proyectos, no de libro, pero de arte, en los que habíamos colaborado, y Marta vino directa a mí a pedirme si quería ilustrarlo y acepté rapidísimamente”.
¿Qué encontrarán los lectores en las páginas de estos libros? “Pues yo creo que sobre todo un enfoque bastante distinto sobre qué son los colores, cómo los percibimos o podemos percibirlos. ¿Qué más? Yo creo que imágenes y textos muy evocadores, muy abiertos también, al mismo tiempo. Son libros que enfocan este tema del color de cada libro de una forma muy poética, y creo que son libros que quieren evocar más que conducir”.

¿Qué te parecieron los textos de Marta cuando llegaron a tus manos? “Pues eso, me pareció que contenían una belleza más poética, evocadora, que eran un punto de vista sobre el tema del color, que es un tema que a mí siempre me ha interesado, no tanto justamente desde un punto de vista teórico, sino desde un punto de vista casi más emocional, lo que nos despiertan los colores en los sentidos, y los textos de Marta iban completamente en esta dirección”, aseguraMariona Cabassa.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Bueno, sobre todo que el tema de tener que dividir en cada libro, dividir los colores, es decir, tener que centrarme y poner toda la atención en que el libro respirara el color del que estábamos hablando. Yo creo que eso ya es un gran cambio, porque, claro, la paleta cromática con la que he trabajado, para las personas que hayan visto los libros o los vean, se darán cuenta de que predomina el color del que se habla, eso no quiere decir que no haya otros colores, y aún así yo creo que he sabido mantener la línea del color que se habla. Entonces es una gran diferencia, porque yo normalmente soy una ilustradora muy colorista, mezclo paletas de colores muy amplias en todas las ilustraciones, y entonces aquí está más dirigido”.

“Lo trabajé con acuarelas líquidas, con gouache, y luego lápices, ceras, yo normalmente trabajo mucho con técnica mixta, y estos fueron los cuatro elementos que usé para este libro”, nos cuenta Mariona Cabassa.
Aquí entendemos que los colores que se abordan son los protagonistas. “Sí, como te decía, cada libro se centra en un color. Yo creo que el tema es que ese color, frase a frase, página a página, nos vaya poniendo en contacto a través de los adjetivos que le da Marta, y a través de las ilustraciones, con el aspecto más sensorial del color, es decir, que nos evoca y que nos despierta en cada uno de nuestros sentidos, no sólo la vista, porque la diferencia de esta colección y de cómo está enfocada, yo también creo que es que todos pensamos que los colores nos entran por la vista y que ese es el sentido que se activa, pero en realidad la propuesta de Marta es hacerle pensar al lector que en los otros sentidos también suceden cosas cuando entramos en contacto con un color -continúa Mariona Cabassa-, y que nos puede evocar sensaciones del gusto, del olfato, del tacto. Y entonces por eso Marta va jugando con todos estos adjetivos en cada página que nos llevan a una escena a ese despertar de los sentidos de distintas formas”.

¿Cómo ha sido el reto de ir ciñéndose a una gama cromática? “Ha sido un reto muy grande, pero al mismo tiempo ha sido muy interesante, porque he tenido que profundizar mucho más y reflexionar mucho más, y técnicamente buscarme la vida para que el color con el que estaba trabajando y que tenía que ser predominante, que tenía que ser el protagonista, estuviera presente en una gama muy amplia”.

“Todos sabemos que de cada color hay cientos de matices, el azul no es solo un azul, sino que hay muchísimos azules, y esa es la gran dificultad. Si yo encontraba la manera de que hubiera muchos tonos distintos de azul, después había un tema técnico, es decir, cuando eso pasara por el escáner y por mi ordenador, para ser entregado en un formato digital, y cuando luego pasara por la imprenta, ¿qué pasaría con eso? Porque sabemos que los libros cambian, siempre son impresos porque pasan por muchas fases y el color se va transformando, y una cosa es el color que vemos en una pantalla, y luego según el papel que se use, según las tintas, según la maquinaria que se use para imprimirlo, la calidad… La verdad que esa era una cosa que incluso nos daba un poco de miedo, que se perdieran esos matices, y acabamos bastante contentas con el resultado, a pesar de que si ves los originales te das cuenta de que se pierden algunos matices, pero se ha conservado bastante y estamos contentas con el resultado ya impreso”.
“El proceso de realización fue un proceso muy largo -afirma Mariona Cabassa-, el otro día lo hablábamos con Marta, que estuvimos casi dos años y medio inmersas en esta colección, y fue todo un viaje, porque convivimos con esos colores, con este proyecto, con los textos de Marta y mis ilustraciones durante dos años y medio, y el otro día nos vimos y lo echamos de menos. La verdad que para mí ha sido la primera vez que hago una colección entera así, tan larga, de siete libros, y entonces realmente te cambia mucho respecto a hacer un libro único, porque es todo un viaje, fuimos encadenando un color con el otro, y fue muy interesante, tanto con Marta como con Elodí, que es la editora de los libros. Yo creo que hemos tenido una excelente relación, las tres hemos estado muy implicadas en este proyecto, y creo que las tres hemos querido mimarlo mucho, y yo creo que se nota por todos lados, también desde diseño y maquetación, que lo ha hecho Mercedes de la editorial”.

“Siento que es una colección que la hemos cuidado mucho. Mi libro color favorito… a mí me gustan todos los colores, y con esta colección justamente me he dado cuenta de que incluso había colores que igual a priori les tengo menos cariño. Por ejemplo, me pasaba con el amarillo, y me reconcilió con él, porque me di cuenta de que había muchos tonos del amarillo que me gustan, y que por lo tanto no podía decir que un color me interesara menos que otro. Te voy a decir lo contrario, cuál es el que me daba más respeto, y que al final se convirtió en mi favorito, que es el blanco, porque ese yo creo que fue el gran reto de toda la colección. Así como me reconozco como más capaz de ver los distintos tonos y matices del resto de colores, pues del blanco pensé que me costaría más, y fue muy interesante, fue un reto, y creo que el libro estoy muy contenta de cómo quedó. Seguro que me he perdido algunos, pero creo que hay bastante variedad dentro de lo que es el blanco, que tal vez es el color que más aquí, porque no somos esquimales, es en el que vemos menos matices”, asegura Mariona Cabassa.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Antes de decirte que estoy en la mesa, quiero decirte que han salido dos proyectos que estoy muy contenta con ellos, que son de los dos proyectos que más me ha gustado hacer en mi carrera, uno es El maravilloso libro de la muerte, que ha editado Litera Libros, escrito por Soledad Romero, que ha sido también un reto y estamos también súper contentos de cómo ha quedado, y el otro no es un libro, sino que es un juego de cartas que se llama ‘La magia de la Gestalt’, y lo he hecho con unos terapeutas de una escuela Gestalt de Barcelona, y es un formato distinto de un tema que me interesa, y creo que es diferente”.
Y luego estoy con varios frentes abiertos, va a salir un libro también para la Editorial Juventud, muy chulo. Y he empezado a trabajar con una agencia inglesa de representación de ilustradores, y entonces estoy con varios proyectos abiertos para otras tierras, para Inglaterra y para Estados Unidos. Hace ya años que trabajo fuera también bastante, y creo que ahora se va a intensificar en mi vida laboral esa parte, porque estoy empezando mi asociación con esta agencia. Están empezando a caer cosas interesantes, y también en otros terrenos que no son exclusivamente el mundo del libro, sino también en temas de producto, y a mí me gusta porque soy una ilustradora inquieta, y me gusta que me ofrezcan variedad”.
Álbum Ilustrado
Pedro Oyarbide y su visión de ‘El Principito’

Venerado por generaciones de lectores -pequeños y grandes- en todo el mundo, ‘El principito’ es un clásico inagotable que logra conmovernos en cada lectura. La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas.

“Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal”, nos cuenta la editorial Lunwerg. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a este libro como si fuera la primera vez. Este es el primer libro ilustrado de este artista español, que está detrás de las icónicas portadas de la arrolladora saga ‘Blackwater’. Con Pedro hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en ‘El Principito’.
¿Cómo nace este proyecto? “Pues es curioso, porque yo había propuesto a Lunwerg ilustrar ‘El Principito’, pero no era posible ya que aún no estaba en dominio público. Tiempo después, me encontraba ilustrando otro título cuando mi editora me dijo que justo se habían liberado los derechos, por lo que nos pusimos manos a la obra, dejando el otro libro en standby, ya que era una oportunidad buenísima de sacar cuanto antes mi versión de El Principito”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Mi intención no era hacer una versión actualizada, sino ofrecer una visión en paralelo a la original aportando mi estilo y estética -nos cuenta Pedro Oyarbide-. Me he alejado del aire delicado y aniñado de las ilustraciones originales y lo he traducido a mi estilo, en muchos casos ilustrando pasajes desde otra óptica completamente diferente y en algunas ocasiones simplemente reinterpretando los originales”.
¿Cómo era tu relación con este libro antes de este proyecto? ¿Cómo ha cambiado o cómo es ahora tras este trabajo? “No lo leí de niño, siempre me causó cierto rechazo el estilo naif de las ilustraciones. No ha sido hasta meterme de lleno con el proyecto cuando he descubierto realmente todo lo que ofrece el texto, e incluso ahora las ilustraciones de Saint-Exupéryme parece que cobran sentido. Por otra parte me parece que es un libro que ya seas niño o adulto, tiene lecciones para todos. No tengo duda del porqué de su trascendencia, forma parte de la cultura popular”.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de documentación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “Es un tarea que a priori impone, por eso mismo, es uno de los libros más traducidos y leídos de la historia, quería hacer algo que estuviese a la altura, o al menos que yo estuviese orgulloso del trabajo -confiesa Pedro Oyarbide-. Primero de todo lo leí un par de veces y tomé anotaciones para potenciales enfoques, no había unos márgenes de tiempo demasiado grandes ya que corría prisa sacarlo cuanto antes. Fue un proceso bastante fluido y de los bocetos originales a las ilustraciones finales, apenas hubo cambios compositivos”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Romper con la estética asociada a la obra original puede que acerque el título a otros lectores”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajo en digital, desde el boceto al arte final”, afirma Pedro Oyarbide.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Tengo varios proyectos editoriales interesantes, por una parte sigo ilustrando portadas de Michael McDowell, el autor de Blackwater. Próximamente saldrá ‘Hija de la Venganza’ con Blackie Books. También estoy con un libro completamente ilustrado de uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea española, pero que desgraciadamente no puedo revelar. Saldrá en 2026. A parte de eso estoy trabajando en varios proyectos para Miller Lite y Playstation”.
Álbum Ilustrado
Fermín Solís nos presenta a ‘Las niñas intrépidas’

‘Las niñas intrépidas’ es el abecedario con las niñas más divertidas, personajes de la A a la Z que realizan las hazañas más increíbles. Un libro en mayúsculas que invita a la lectura autónoma, a jugar con los nombres propios y los pareados, y a aprender la grafía de letras. Las ilustraciones del premiado Fermín Solís juegan con personajes cómicos, un poquito gamberros y muy, muy divertidos. Con Fermín hemos charlado un poquito más sobre este proyecto que publica Editorial Libre Albedrío.

¿Dónde está el origen de este proyecto? “El origen de este proyecto está en un libro anterior llamado Los niños valientes de las mismas características, pero que mezclaba nombres tanto de niños como de niñas. Digamos que esta es una actualización, pero las protagonistas son las chicas”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Se encontrarán un abecedario donde una serie de personajes realizan acciones bastante atrevidas. Algunas de ellas mejor no intentar hacerlas en casa”, asegura Fermín Solís.

¿Cómo ha sido el trabajo previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, de pruebas, no sé si de dibujos en algún cuaderno… “En este caso, no hay mucho trabajo de investigación, es un libro divertido sin más para primeros lectores y ya tenía la base del anterior”.
¿Cómo nacen estos personajes? “Pues al contrario que otros libros míos, donde los personajes son importantes, porque la historia gira en torno a ellos, en este caso es simplemente una serie de gags en función al nombre de la protagonista de cada página, es casi más importante la rima que el dibujo”, afirma Fermín Solís.

¿Con qué niña intrépida te quedas? “La que lee cómics en la cornisa. Felisa. Aunque es difícil elegir”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Pues respecto a mis nuevos trabajo es más clásico, últimamente estoy evolucionando con la línea, haciendo cosas más atrevidas. En estas me mantuve bastante fiel al estilo del anterior libro”, nos cuenta Fermín Solís.

¿Con qué técnicas trabajaste? “En este caso, la técnica es digital”.
Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “Te diría que casi lo más difícil es encontrar la rima divertida para cada nombre. A veces hay nombres difíciles de rimar. Luego me hago un boceto en un papel, y finalmente lo paso a limpio en digital”.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “En noviembre aparece mi nuevo libro publicado por la editorial Salamandra. Fue el proyecto con el que gané el premio Salamandra FNAC de novela gráfica. Se trata de una historia que transcurre en un pueblecito de Extremadura llamado Deleitosa y, de nuevo, lleva como protagonista a una mujer”.
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Anna Pirolli nos guía en el viaje de ‘Fred y Gloria’

Fred ha recibido una carta de su amiga Gloria, que vive al otro lado del océano. Pero… ¿Dónde está el océano? ¿Cómo se llega hasta alguien a quien quieres mucho, pero no sabes dónde está? La editorial Flamboyant publica “Fred y Gloria”, escrito por Ratha Tep e ilustrado por Anna Pirolli. Una historia para leer en voz alta, compartir en silencio y soñar despiertos. Con Anna Pirolli charlamos un poco más sobre este libro.
¿Cómo surgió este proyecto? “Del encuentro entre Ratha Tep, una talentosa periodista que también escribe libros infantiles, y mi agente, Debbie Bibo. Ella me propuso el texto y acepté: me encantó de inmediato la ironía de la historia y la fuerza del personaje principal”.

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Una historia de amistad que va más allá de las apariencias, una aventura llena de desafíos y situaciones irónicas a través de lugares increíbles, encuentros con personajes extraños y un giro que asombrará a todos”, asegura Anna Pirolli.


¿Qué te pareció el texto de Ratha la primera vez que lo leíste? “Me pareció muy tierno, divertido e intenso. La elección de Fred es contundente y no teme las consecuencias. Me gusta este tipo de personaje: aparentemente pequeño, pero al final decidido e incisivo, como una cuchilla afilada. Me encanta la ironía, y este libro está lleno de situaciones divertidas que aligera el difícil viaje del protagonista. Y también me pareció curioso que la historia comience con una correspondencia. Las cartas son un medio de comunicación casi obsoleto, pero conservan un atractivo poderoso y evocador”.

¿Cómo fue el proceso previo al libro? Me refiero a esa fase de investigación, documentación, pruebas y quizás incluso bocetos en un cuaderno… “Me encanta interpretar textos y encontrar el registro adecuado para dar vida al contenido, a veces oculto, de la historia -confiesa Anna Pirolli-. En cuanto leo una historia, tengo impresiones visuales, pero no tengo una idea precisa de cómo será el libro terminado, así que dedico mucho tiempo a recopilar ideas e imágenes que me ayudan a adentrarme cada vez más en la atmósfera del texto. Cuando esta sensación se hace más evidente, me sumerjo y empiezo a dibujar: primero los personajes, luego los escenarios”.


¿Qué dirías que caracteriza tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otras obras? “Esta fue mi primera vez usando acuarela y me divertí mucho. Desde hace unos años, siempre que puedo (dependiendo del tiempo disponible y del coste del proyecto), dibujo analógicamente. Tras veinte años de técnicas digitales, necesitaba volver a tocar la veta del papel y a oler los colores. La satisfacción de pintar no tiene precio, y la había olvidado -continúa Anna Pirolli-. Quería que las ilustraciones de este libro contaran la historia de Fred con detalles realistas. Quería crear entornos agradables e inmersivos para los niños, retomando las imágenes «clásicas» de los libros de mi infancia, que aún recuerdo y que me transportaron a un mundo paralelo”.

¿Qué técnicas utilizaste entonces? “Acuarela, aplicada en una capa muy densa”.

Cuéntanos un poco más sobre el trabajo de elaboración de este libro. “¡Empecé a trabajar en este proyecto hace tres años! La primera versión del storyboard fue completamente diferente; me centré por completo en los personajes y casi nada en los escenarios. Mi agente se lo presentó a los editores, quienes lo apreciaron, pero con algunas reservas: parecía demasiado minimalista (¡y sin duda lo era!), y quizás el título no era apropiado. Dejé el libro a un lado por un tiempo, porque tenía otras cosas que hacer. Cuando finalmente lo retomé, dos años después, tenía una mentalidad diferente y empecé desde cero. La autora también hizo algunos cambios: dejar que el proyecto «descansara» nos ayudó a centrarnos mejor en los temas fuertes del texto. Si los lectores supieran las revoluciones que hay detrás de un libro infantil «sencillo», ¡se sorprenderían de la cantidad de trabajo!”, nos cuenta Anna Pirolli.


¿En qué estás trabajando ahora? ¿Nuevos proyectos? “Disfruto mucho dando clases, así que estoy preparando nuevos cursos para ofrecer en escuelas y por fin estoy escribiendo mi propio proyecto. Pero no te diré nada, ¡soy supersticiosa!”.

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