Noah es una niña que ama la naturaleza, quizá demasiado. Colecciona animales de su jardín en botes de cristal y coge ramas para decorar su habitación. Pero todo eso cambiará cuando es arrastrada hacia los reinos de los dioses del paisaje. ¿Será capaz Noah de regresar a casa?
Así nos presenta la editorial Sallybooks “Noah y los dioses del paisaje”, un cómic para niños a partir de 6 años obra de Manuel Gutiérrez. Con él hemos hablado sobre este proyecto y su proceso de creación.
¿Cómo nació este proyecto? “Los orígenes de “Noah y los dioses del paisaje” parten de mi paso universitario en la facultad de BB.AA. de Granada donde me licencié hace ya algunos años. En la asignatura de “Cómic”, impartida por el dibujante Sergio García, tuve que elaborar dos proyectos durante el curso, uno de ellos fue “La niña y los dioses del paisaje”. El estilo era horrible y la técnica aún peor pero la base conceptual estaba ahí. Quería recuperarlo desde hace tiempo y la posibilidad con Sallybooks fue definitiva para decidirme”.
¿Qué nos cuentas con él? “Que naturaleza y progreso deben ir de la mano, que las pequeñas acciones humanas pueden traer el equilibrio a ambos mundos. Profundizando en el concepto he intentado que los personajes no sean lo que parecen y en casi todos hay un giro en sus roles, básicamente para evitar, asumiendo los riesgos, la dicotomía ‘bueno’ y ‘malo'”.
Hemos visto tu página web y son trabajos muy diferentes… “Ya no sé si es tarea pendiente encontrar un estilo unificado o la entropía es mi signo definitorio, es algo que me persigue desde que comencé a dibujar. Siempre he creído que estilo se supedita a proyecto y que, por tanto, no es algo descabellado encontrar varios estilos en un mismo dibujante, depende mucho del trabajo al que me enfrente y al público que va dirigido. No obstante, tengo cierta obsesión con la coherencia estilística y esto no se refleja en los trabajos que hago. Es algo que no me termina de gustar cuando hago balance. Por ello he creado un alter-ego que me permite liberarme de las presiones “comerciales” y dibujar/narrar con una línea definida y coherente sin más pretensión que la de seguir investigando en la línea donde puedo mostrarme más natural. Llevo unos meses preparando un proyecto de cómic bajo esta máscara que no sé si editará algún día. Al menos me sirve de vía de escape”.
¿Qué dirías que tienen de característico las ilustraciones en este cómic? “Fundamentalmente, su carácter sintético, no hay artificios más allá de los que necesite la propia narrativa. En menor grado, cierta contención expresiva y rigidez en los movimientos, preferencia por escenarios 2D y perspectivas abatidas,la ausencia de sombras y degradados… y de fondo unas texturas para contrarrestar la frialdad inicial. Ha sido un estudio de estilo premeditado donde evito el virtuosismo para favorecer la comunicación”.
Vemos mucha geometría en ellas… ¿Es así? “Totalmente, las figuras geométricas han servido de base para todo. Luego he ido sumando y restando elementos pero siempre partiendo y recordando al círculo, al cuadrado, al triángulo… forma parte de la idiosincrasia de la obra”.
¿Con qué técnica están hechas? “Íntegramente con Illustrator. Es la primera vez que hago un cómic con un programa vectorial y lo más positivo ha sido la rapidez de creación y corrección además de que, y esto es lo más importante, la técnica se adecuaba a la narrativa”.
¿Habías trabajado el cómic anteriormente? ¿Qué tiene de especial y de difícil? “Mi historia no se diferencia mucho de las de cientos de dibujantes y, a riesgo de ser un cliché: dibujo cómics desde niño. Luego pasé a los fanzines, revistas, concursos… y poco a poco publicaciones profesionales hasta llegar a mi primer cómic íntegro editado. Como ves nada demasiado original, supongo que son los pasos básicos.
Para mí, y con todo mis respetos hacia cualquier otro tipo de narrativa, el cómic es la más difícil de concebir y, a la vez, la más maltratada por el resto de disciplinas. No hay mayor trabajo vocacional que proyectar un cómic”.
¿Cómo ha sido ese trabajo de elaboración? “La metodología es bastante simple, con la ayuda del guión técnico y el story elaborado anteriormente, dibujaba directamente en la pantalla a través de una tableta. Gracias a las características del programa trabajaba casi siempre con la base del diseño del personaje el cual repetía y modulaba según las necesidades de cada viñeta. Esto hacía que sacara páginas a un ritmo bastante rápido. Por último aplicaba fondos y texturas con una guía de color, también pre-establecida de antemano. Es curioso que he tardado más en la preproducción (personajes, ambientes, flora…) que en la producción”.
En la calificación habla de un cómic a partir de 6 años. ¿Es importante que se vaya acostumbrando al público más pequeño a este formato de contar historias? “Por desgracia no hay en España demasiados cómics para niños de 6 años ni para un público infantil en general y es una carencia grave ya que el cómic facilita la comprensión del mensaje expuesto gracias a su carácter secuencial. El ser humano antes de hablar o escribir se comunicaba con dibujos que, en muchas ocasiones, narraban acontecimientos. Las herramientas han mejorado pero la esencia es la misma. Recuperar esta forma de narrativa no es solo importante, si no necesario para el crecimiento cognitivo de los más pequeños”.
¿Cómo es la aventura de Sallybooks? ¿Cual es el reto? “Apasionante en muchos sentidos, hemos abierto una pequeña puerta hacia el cómic y el álbum ilustrado infantil y juvenil (entre los 0 y 11 años) y, aunque aún estamos dándonos a conocer, en general la acogida está siendo positiva. Ya hemos comenzado la distribución de nuestros libros por toda España y la repuestas de libreros y medios especializados está siendo también buena. El siguiente paso es llegar al público y para ello confiamos en nuestro catálogo y en sus líneas de acción. Pero cada cosa a su tiempo, el mundo editorial es una carrera de fondo. Otro pilar importante es que Sallybooks apuesta por dar una primera oportunidad profesional a autores aún sin descubrir y por afianzar a dibujantes emergentes dentro del panorama nacional e internacional. Es por eso, por lo que busca autores preferentemente sin obra publicada o con poca trayectoria profesional, además de apasionados de la narrativa gráfica contemporánea y de la ilustración infantil no convencional.
¿El reto? formar parte de la evolución lectora del niño hasta llegar a su total autonomía y para ello seguimos proyectando obras, expandiéndonos, colaborando… en definitiva, creciendo”.