‘Mañana todo el día‘ es un libro inspirador y sorprendente de Bea Enríquez, una promesa de la ilustración. El gato protagonista de este libro es audaz, valiente, reflexivo, a veces caótico, y, sobre todo, soñador. Su imaginación le acompaña a cualquier sitio y siempre está cuando la necesita. Su imaginación le lleva a crear mundos infinitos en los que la realidad supera a la ficción gatuna.
Con estas palabras la editorial Lata de Sal nos presenta este álbum ilustrado que ha salido de la cabeza y las manos de Bea Enríquez, a la que tenemos la suerte de conocer. Con ella hemos charlado un poco más sobre este proyecto.
¿Cómo nació este proyecto? “Este proyecto surgió cuando la editora de Lata de Sal, Irene, contactó conmigo después de ver unos originales que formaban parte de una exposición en la Galería MAD IS MAD, en Madrid. “A partir de este momento comenzamos a trabajar sobre qué tipo de historia se podía construir. A Irene le gustó mucho mi forma de dibujar y representar a los animales, así que me propuso crear una historia llena de variedad y sin perder mi estilo gráfico, ni mi forma de escribir. Y así fue”.
¿Qué nos cuentas en este libro? “Mañana todo el día” es la historia de un gato que está pensando en lo que va a hacer mañana. Durante el transcurso del día visita a muchos tipos de animales hasta que cae la noche. Lo característico de esta historia para mí, es su tono poético, breve pero cargado de energía y presentando a un personaje soñador y capaz de hacer cualquier cosa, junto con su gran amigo, un cocodrilo que le acompaña durante toda la historia. Después de haber visitado a un montón de animales, nuestro gato pregunta a las estrellas… “¿mañana será así?”. Podría decir que existen dos finales; he jugado con el mundo imaginario donde muchas cosas son posibles unido al mundo real, el límite donde acaba uno y empieza otro…dependerá del lector”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro y con qué técnicas trabajaste? “La textura y la calidez que me dan los pasteles al óleo junto con la tinta china, la acuarela líquida y el grafito, me permiten transmitir la intensidad de lo que ocurre en cada doble página”.
¿Cómo está siendo la reacción de los lectores? “No hay mayor satisfacción que ver a los más pequeños coger el cuento, buscar a los animales, leerlo y encontrarse con la sorpresa que aparece al final de la historia… “¿mañana será así?”. Ver que funciona y que gusta tanto a mayores como a pequeños, es la recompensa de un trabajo bien hecho que no pasa desapercibido”.
Habíamos visto tus historias en pequeñas cajas y otros proyectos… ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en este proyecto y cómo es el resultado? “Antes de llegar a desarrollar mis cajas, muchos años atrás, ya escribía y contaba cuentos, supongo que era cuestión de tiempo que llegara la oportunidad para poder mostrar mi trabajo; ahora mucho más maduro, fuerte y con una estructura bien construida. Ha sido un regalo después de tantos años intentando publicar, viendo cómo se cerraban muchas puertas y tardaban demasiado en abrirse”.
¿En qué estás trabajando ahora mismo? ¿Algún proyecto nuevo? “En marzo del año que viene publicaré otro álbum ilustrado con la editorial Nubeocho, un trabajo mano a mano junto con Luis Amavisca, ilustrando un maravilloso texto de José Carlos Andrés y muy contenta con el resultado”.
“Sigo adelante preparando mi dossier sobre mi proyecto autobiográfico en formato de novela gráfica, con idea de llevarlo a Francia. También estudiando la posibilidad de sacar una historia autoeditada que llevo trabajando un tiempo en ella. Ahora en diciembre tengo dos exposiciones, una colectiva en galería y otra individual (esta última sobre los originales de “Mañana todo el día”), en Madrid. Seguimos trabajando y con muchas cosas por hacer”.