Os voy a contar algo increíble que me ha pasado. Todo empezó hace unos meses mientras paseaba con mi madre por la ciudad. Me estaba comiendo tranquilamente un helado, cuando, un gran cartel de una tienda de bolsos llamó mi atención: “LIQUIDAMOS COCODRILOS”. Así comienza esta historia repleta de imaginación, misterio y respeto hacia nuestros compañeros de planeta, los animales. Esta es la presentación de la editorial ‘Tu cuento y tú‘ del álbum ilustrado ‘Salvar a los cocodrilos‘, un proyecto de Susanna Isern y Silvia Álvarez. Con Silvia hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en este libro y sobre algunos detalles más de este proyecto.
¿Cómo nace este proyecto? Silvia Álvarez: “Susanna Isern y yo ya habíamos hablado de hacer un proyecto juntas, así que un día ella me envió dos historias para que seleccionara una y cuando leí la de los cocodrilos me quedé tan fascinada que lo dibujé directamente en mi mente. Ya no podían escapar esos cocodrilos de mi cabeza, jajaja. Vi retratada a mi hija, me retrataba a mi y es que me sentí totalmente identificada porque mi amor por los animales es infinito. Le di muchas vueltas, quería encajarlo de forma que la ilustración expresara la ilusión, los sueños de la niña, su propia imaginación mezclándose con la realidad, esa doble lectura. Creo que lo conseguí y gracias a la editorial ‘Tu Cuento y Tú’ se pudo materializar el proyecto. La editora Julia Pérez Villegas lo acogió de forma entusiasta e ilusionada, así que estamos encantadísimas de que haya salido”. ¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Pues encontrarán una niña fantasiosa, sensible y protectora de los animales que nos hará reflexionar sobre la relación que existe entre el ser humano y los animales que en muchas ocasiones son sacrificados para estar a nuestro servicio. Una niña valiente que aún teniendo miedo, no abandona su meta. Una historia expresada con páginas coloristas, algunas menos para adentrarse en el misterio de un sótano oscuro y con polillas. También encontraremos a un gato curioso que la acompañará hasta encontrar a esos cocodrilos. Tiene un toque humorístico, tierno y de misterio”.
¿Qué te pareció la historia de Susanna la primera vez que la leíste? “Cuando lo leí es cierto que me impactó la personalidad de esa niña, su picaresca, su fantasía para resolver el problema, su sensibilidad y el tono de humor con el que se desarrolla la historia, me había gustado mucho, plasmaba a la perfección el amor que siento por los animales -asegura Silvia Álvarez-. Pensé que me encantaba la idea que fueran cocodrilos, que es un animal que no se mira con ternura sino con miedo, y que se les sacrifica mucho para vestimentas, zapatos y complementos. Me parecía un animal perfecto para concienciarnos que debemos también de protegerlos, y por eso se verán como animales tiernos en el álbum, con sus miradas de ilusión, en brazos de la niña, en su cabeza o queriendo parecerse a los perritos o gatos con gestos cariñosos”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? “Creo que lo más característico es el color, es brillante y las texturas escogidas son muy personales”. ¿Con qué técnicas trabajaste? “La técnica en este álbum es más mezclada que en otros, hay collages digitales de tejidos, papeles que suelo guardar porque me han encantado para usarlos en mi trabajo, otros los mancho con pinturas, hay líneas a lápices y ordenador. Este libro ha sido todo un guiso”, nos confiesa Silvia Álvarez entre risas.
Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “Pues después de zambullirme en la historia viene la parte del StoryBoard, realmente cuando la leo desde el principio estoy viendo las secuencias, cómo se van sucediendo las imágenes explicando el contenido. Después de esto durante la ejecución van cambiando cosas, van evolucionando las ideas y florecen otras. En este libro hice muchas texturas manuales, manchando papeles, escogiendo retazos de telas que siempre guardo por sus estampados o porque significan algo personal para mi, además he utilizado un detalle que un familiar me regaló, se llamaba Tomás. A él le gustaba dibujar geometrías ornamentales con bolígrafo y quise dejar su huella en este libro en el diseño del bolso de la madre de la niña, la verdad es que él se alegró cuando se lo dije, pero la pena es que no ha llegado a ver el libro publicado, enfermó y falleció, así que este detalle ha quedado en su recuerdo lo que lo hace más bonito”.
¿Qué dirías que aprendiste con este proyecto? “¡Pues sobretodo a dibujar cocodrilos! Jajaja. Bueno… a fundir texturas con procesos manuales y digitales, crear espacios, en fin, todos los proyectos que voy haciendo cada uno de ellos me va enseñando algo, sigo aprendiendo y espero seguir aprendiendo y experimentando siempre porque me hace sentir más viva y siempre pienso que me hace mucha falta ese proceso”, asegura Silvia Álvarez. ¿En qué estás trabajando ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Estoy con varios proyectos en mano, acabo de colaborar en una colección de libritos pequeños de editorial Pis Pás que muy pronto estarán ya en nuestras manos y ahora mismo estoy terminando ya mi próximo álbum ilustrado para la editorial Triqueta Verde que se publica este otoño, llega justo para poder regalarlo esta navidad, y otros nuevos proyectos que debo comenzar en breve cuando entregue este, también muy interesantes, pero todavía no puedo desvelar nada”.