Flor fané nos sumerge en el universo de Olga, una niña que vive una situación familiar asfixiante con un padre controlador en un hogar donde los días tranquilos pertenecen al pasado. Su poderosa imaginación, unida a su instinto de supervivencia, la acompañarán hasta la adolescencia. Sara Morante narra esta historia desde la mirada subjetiva de la protagonista, en primera persona, dejando que el lector haga sus propias reflexiones. Así nos presenta Astiberri el último trabajo de Sara, con la que hemos charlado un poquito más sobre este libro.

Sara Morante

¿Cómo nace este proyecto?  Sara Morante: “Comencé a escribir Flor fané en 2017. Pronto surgió la voz de Olga, la protagonista, y la idea de narrar desde su mirada todo cuanto sucede a su alrededor, sus circunstancias personales y su evolución hasta la adolescencia”. 

¿Qué se encontrarán los lectores en sus páginas? “Flor fané es el monólogo interior de Olga desde la niñez hasta alcanzar la adolescencia. La particularidad de Olga es la violencia que sucede en su hogar. En sus páginas descubriremos cuál es el lugar seguro que ella misma se construye, cómo la ira es en realidad una forma de fortaleza y el poder sanador de la amistad y de la imaginación”. 

Sara Morante

Háblanos de esa fusión en este libro entre texto, ilustraciones y cómic. “Terminé de escribir la novela siendo consciente de que había rincones en los que se podía alumbrar más, que en el texto estaba la historia y la tensión, pero esta historia, a pesar de su crudeza, debía tener también partes luminosas -nos cuenta Sara Morante-. Así pues, esas partes que son su relación con las amigas, con algunos miembros de su familia y, sobre todo, ese universo simbólico en el que se siente a salvo, las narré a través de las ilustraciones y cómic que llevan el peso narrativo por sí mismos, sin texto. Por otro lado, tratándose de un monólogo me pareció interesante incluir los dibujos de la propia Olga, así encontramos dibujos con un claro estilo infantil y otros, más adelante, que pertenecen al diario o cuaderno de una adolescente. Esta mezcla creo que ayuda a profundizar en el personaje y circunstancias de la protagonista, además de que hace de la narración algo más íntimo y genuino”.

Sara Morante

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? “En esta novela hay capítulos sólo de texto, capítulos de cómic sin texto, capítulos de ilustración sin texto y capítulos de texto con ilustraciones, y cada uno de estos elementos están en el mismo nivel narrativo. En todos los libros que he trabajado las ilustraciones mantienen un diálogo con el texto, siempre en tercera persona, pero en Flor fané las ilustraciones narran en primera persona, al igual que el texto. Esto ha supuesto cierta dificultad, porque ya no es un dibujo de Sara Morante dialogando con un poema de Sylvia Plath o con un ensayo de Virginia Woolf, sino que mis dibujos son la misma voz narradora que el texto, página a página”. 

Sara Morante

¿Qué hay de diferente respecto a otros libros? “Espero que cada uno de los libros en los que he trabajado sean diferentes entre ellos, que se aprecie la evolución, pero es cierto que Flor fané es un concepto que nunca había hecho -confiesa Sara Morante-. Es una mezcla entre diario, monólogo, libro de artista, cómic, que abarca la vida de una niña hasta la adolescencia y en la que desgrana cada cosa que siente o teme, y esa misma voz pasa de ser una voz infantil a ser la voz de una adolescente, con toda la oscuridad de esa etapa de la vida, y a lo largo de las páginas se puede apreciar ese camino hacia la edad adulta. Es el libro diario que recoge también el aprendizaje y una serie de revelaciones que, creo, todos hemos experimentado”. 

¿Con qué técnicas trabajaste? En la ficha del libro en la web de la editorial dices que “ha sido como volver al principio, cuando empecé en la ilustración o incluso más allá”… “Los dibujos infantiles que la propia Olga hace me supusieron una búsqueda arqueológica en mi yo infantil. Recuperar la mano de una niña que dibuja no es tarea fácil para alquien que se dedica profesionalmente a dibujar. El resultado ha sido para mí muy gratificante; volver a sentir esa libertad y también recordar que en sus dibujos los niños expresan qué sienten y qué piensan. El tema es que cada uno de ellos tiene un lenguaje propio, y que los adultos vamos olvidando esos códigos”. 

Sara Morante

¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “En otoño de 2020 Astiberri se interesó por mi propuesta, una novela con ilustraciones y cómic en la cual cada uno de los elementos lleva el peso narrativo de igual manera. Los meses siguientes los he dedicado a dibujar -afirma Sara Morante-. Sin un guión muy claro, dejándome llevar por lo que sentía que debía ser contado. Poco a poco la parte del universo simbólico -esos planetas que son seres vivos y le ayudan a racionalizar todo lo que la rodea- adquirieron cada vez más peso, creo que son una parte fundamental en la historia ya que ayudan a comprender la fuente de su fortaleza y de su particular mirada”. 

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora mismo estoy saliendo poco a poco de Flor fané. También estoy escribiendo y pensando qué más probar, qué más aprender. Y siempre ilustrando alguna cubierta, claro”.