Una niña y un niño vecinos comparten las mismas actividades cotidianas: despertar, comer, jugar, bañarse y escuchar cuentos. Sin embargo, a partir del mismo día a día, cada uno crea universos muy distintos. Mientras Selou se imagina galopando sobre su caballo en la sabana o asustando a los cocodrilos en el río, Maya desea recorrer la India a lomos de un elefante rojo o nadar en las fuentes del Nilo. Así nos presenta Thule Ediciones ‘Maya y Selou. Selou y Maya’, un álbum ilustrado de Lara Meana y María Pascual de la Torre. Con ésta última charlamos un poquito más sobre este maravilloso libro.

María Pascual de la Torre

¿Cómo nace este proyecto? María Pascual de la Torre: “Fue un proceso largo desde la primera idea. Surgió en el Festival Internacional de Ilustración IlustraTour 2010, durante las disfrutonas conversaciones fuera del taller que hice con Sophie Blackall. Allí conocí a Lara Meana, la escritora coautora del libro. Hablábamos de lo carcajeantemente distintas que suenan las onomatopeyas de los animales en las diferentes lenguas y entre esas divagaciones, surgieron las primeras puntadas de un proyecto que en principio urdieron Lara y Sophie. Entonces yo estaba entregada al que fue mi primer álbum ilustrado como autora, ¿Dónde están mis gafas?, publicado también por Thule. Sophie no contaba con el tiempo necesario para ilustrarlo y propuso que yo tomase el relevo para construir la historia junto a Lara”. 

“De IlustraTour a IlustraTour y tiro porque me toca, el taller de Martin Salisbury en 2011 me vino como anillo al dedo para poder contrastar ideas y seguir puliendo el trabajo ya avanzado del proyecto. Fueron tres años de trabajo hasta su publicación en Ediçoes SM en 2013 que se coronaron con un premiazo sorpresa que puso en valor todo ese camino, ser seleccionado por la Fundación Social Itaú de Brasil para la campaña de fomento de la lectura en la primera infancia “Leia para uma Criança” con una edición de 1.800.000 ejemplares por todo Brasil, incluyendo una tirada en braille. Fue una maravilla saber que nuestro libro formaba parte de una iniciativa que apuesta por la lectura en voz alta y por las conversaciones que genera esta lectura conjunta para incentivar el placer de leer a niños y niñas. Bajo el lema “Cuando compartimos un libro con un niño, transformamos su mundo y el nuestro”, tratan de llegar al máximo número de lectores entregando libros gratuitos a bibliotecas, colegios y hogares”, nos cuenta María Pascual de la Torre.

“Once años después de este dilatado camino, es otro regalo que Maya y Selou haya vuelto a su país de origen y que los personajes sigan contando su historia en castellano y en catalán con Thule”.

María Pascual de la Torre

¿Qué se encontrarán los lectores en sus páginas? “Maya y Selou es un álbum ilustrado con dos portadas de inicio que te adentran en la narrativa infinita a partir de dos historias que convergen en la doble página central. Una abre la puerta del día a día de Maya y otra la de Selou. A través de sus juegos, de sus rutinas y de todos los detalles cuidadosamente escogidos que aparecen en el libro, iremos descubriendo el universo de lo protagonistas”.

¿Qué te pareció la historia de Lara la primera vez que los leíste? “El proceso de trabajo fue muy interesante. No hubo un texto previo, sino una idea enormemente juguetona, como la construcción de un engranaje que teníamos que hacer funcionar juntas. Esa idea dio pie a un trabajo minucioso de creación del story y de las imágenes -continúa María Pascual de la Torre-. El texto no se escribió hasta que se encajó toda la estructura visual del libro, con la secuenciación y las imágenes terminadas. Fue muy enriquecedor trabajar mano a mano con Lara desde el principio de esta manera tan inusual. Cuando todo parecía cerrado y presentamos la maqueta en Bolonia, tuvimos una nueva pelota en el juego de malabares al acordar la publicación con la filial brasileña de SM”.

“En la idea original el libro iba a ser bilingüe. Un álbum ilustrado con dos historias en espejo: cada niño nos abriría la puerta de su casa, invitándonos a seguir su rutina diaria contada por ellos mismos y cada cual en su idioma, Maya en español y Selou en inglés. Esta premisa tuvo que modificarse porque en Edições SM no interesaba un texto bilingüe, sino una narración completa en un mismo idioma manteniendo el juego en espejo de las imágenes, pero no de las historias. Lo que iba a ser una traducción de un idioma a otro, se convirtió en un texto que debía de transmitir de manera individual el mundo de cada uno de los niños con sus identidades particulares”. 

María Pascual de la Torre

“Aunque el peso de los cambios lo llevó el replanteamiento del texto, hubo algunas modificaciones en las ilustraciones, como el árbol genealógico materno de Maya. El roble que identificaba la procedencia española-asturiana de la familia materna y que vuelve a echar sus raíces originarias en esta nueva edición con Thule, se trasplantó por un ipê en flor, el árbol característico de Brasil, proporcionando a Maya una ascendencia brasileña. También he sido consciente del trabajo extra para el ilustrador que implica el uso caligráfico de texto en las imágenes en una venta de derechos, objetivo importantísimo para el recorrido amplio de un libro”, asegura María Pascual de la Torre.

Háblanos un poco del formato del libro y del juego que ofrece. “Saber de qué manera conseguir que ambas historias se entrelazaran y llevasen de una a otra en una secuencia infinita siguiendo el “cuéntamelo otra vez” tan característico de las niñas y niños, fue uno de los propósitos más complejos e interesantes de la propuesta. La página central en la que se encuentran las dos historias y la frase que las enmarca, es el resorte que lleva a cerrar el libro por la mitad, a darle la vuelta y a comenzar de nuevo abriendo el relato del otro protagonista. Cada portada va seguida de unas guardas que son sus árboles genealógicos y nos muestran unas raíces mestizas largas y enriquecedoras que se extienden por todo el libro a través de los detalles que caracterizan a Maya y a Selou”.

“Queríamos crear un juego en el que pudiésemos seguir a cada uno de los personajes hasta descubrir que son vecinos que viven pared con pared. Proponer al lector la búsqueda de las diferencias y las semejanzas de niñas y niños de edades similares, acompañados por los animales con los que juegan y que determinan cada momento del día a través de rutinas muy similares entre las y los más pequeños de diversas ciudades del globo. El formato vertical permite también centrarse en la historia de cada uno de los protagonistas de cada relato”.

Nos gusta mucho cuando trabajas el plano cenital, ¿qué destacarías de este recurso? “Son imágenes que me han fascinado desde la infancia. Esta vista de pájaro permite al lector adentrarse en la escena, asomarse y revolotear, dejando ver todo para descubrir cantidad de detalles que nos dan más información. Incita a buscar nuevas pistas que se esconden y enriquecen el relato”.

María Pascual de la Torre

“Me apasionaban las casas de muñecas -continúa María Pascual de la Torre-. Me pasaba horas y horas construyendo casas para cada personaje, escogiendo cada rincón, mezclando esos mini objetos de juguete con todo lo que encontraba: piedrecitas, palos, conchas, chapas, tapones, cajas de cerillas… La vista cenital me conecta con estos juegos. Algunos de los libros que más desgasté fueron los de Beatrix Potter y Jill Barcklem, hipnotizada en las imágenes de madrigueras y casas que te permitían detenerte en sus alacenas repletas de comida deliciosa y hasta oler la comida humeante de las cazuelas con la sensación de que también tú estabas sentado en la mesa saboreando una tarta de moras junto al fuego. Podías descubrir qué frutos o vegetación hay en cada estación o dónde encontrar madrigueras de diferentes animales. En arte también lo denominan punto de vista divino o neutral. Quizás en el plano cenital hay algo de la sensación de visión todopoderosa, pero sobre todo es una mirada curiosa y juguetona que te coloca en la posición de artífice del juego”. 

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este proyecto? “Siguiendo el hilo de la curiosidad, otra parte importante de la narrativa visual para la caracterización de Maya y Selou y poder mostrar lo valioso que es crecer entre diferentes culturas, fue escoger dos niños reales de amigos cercanos. Tan cercanos que una de ellas es Maya, la hija de Lara Meana. Esto me permitió observarles detectivescamente para reproducir desde sus posturas al dormir hasta su ropa, muchos de sus juguetes, detalles de su habitación, sus gustos y aversiones… Me ayudó a escoger los contrastes entre un Selou comilón y una Maya capaz de convertir en fósil un bocadito de comida. Del despertar tranquilo y lleno de energía de Maya al calvario para despegar a Selou de su almohada. También observar lo que puede contarnos de un personaje su pelo rizado y desbocado, frente a otro liso y sereno. Ha sido muy impactante poder seguir el paso del tiempo del libro a través del crecimiento de Maya y Selou, ahora en plena adolescencia”.

“Además de la caracterización de los protagonistas, hubo un amplio casting para la elección de los animales-juguetes más representativos para cada rutina y momento del día. E incluso alguna anécdota de autocensura, como una gallina friendo el huevo del desayuno, que parecía representar una versión amable de Saturno devorando a su hijo”, confiesa María Pascual de la Torre.

¿Con qué técnicas trabajaste? “La base principal que viene siendo muy característica en mi trabajo es el grafito. Al lápiz le acompañan acuarelas y collage con diferentes materiales. La intervención digital se limitó a la limpieza y ajustes de color de las imágenes escaneadas y a los cambios de textos caligráficos que implica la traducción a otra lengua”. 

¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “Aunque hubo una buena parte de trabajo individual, además de la inversión habitual del orden de texto previo a las imágenes, lo interesante de este proceso fue el intercambio constante que tuvimos entre Lara y yo desde el principio. La oportunidad de contrastar ideas, compartir dudas y hallazgos, replantear y cuestionar pasos y elecciones para hacer que funcionase la secuencia, dar sentido a cada imagen, adaptar el texto… Pasar la pelota y cambiar de sombrero para ponerte en lugares diferentes a los que te colocas cuando trabajas individualmente como escritor e ilustrador, es muy motivador”. 

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Entre otros trabajos personales, estoy cerrando un proyecto para prelectores muy especial para mí que pronto comenzará su andadura. Además, me encuentro inmersa y entusiasmada con el primero de dos álbumes ilustrados fantásticos que me están permitiendo trabajar con una de mis editoriales favoritas, Ekaré”.