Pimpa Rumpi es una niña a la que no le gusta comer de nada. Cada vez que mamá Rumpi pone la mesa, Pimpa comienza con sus berrinches y pataletas. Pero cuando Pimpa visita el huerto de su vecino Jacinto Tinto, todo empieza a cambiar. La editorial Babidi-bú presenta así ‘¡A comer Pimpa Rumpi!’, un álbum ilustrado de Rocío González Tirado, con la que hemos charlado sobre este libro. 

¿Cómo nace este proyecto? Rocío González Tirado: “Suelo pensar bastante el tema de mis ilustraciones, pero con respecto a la historia, al argumento del libro, sin motivo aparente se me vinieron a la cabeza unas palabras que canturreaba a mis sobrinos cuando les daba de comer: «¡A comer, Pimpa Rumpi!», y pensé que sería un buen título para un cuento infantil. En esta ocasión el título dio paso al tema. Una niña que se podía llamar Pimpa, de apellido Rumpi, a la que no le gusta comer de nada. Ya estaba pensado el argumento, el título y tras esto, realicé los bocetos para las ilustraciones. Trabajando poco a poco, pero muy intensamente, cuando llegué a tener prácticamente listo el cuento en su totalidad, decidí tras pensarlo mucho, presentar el proyecto a la editorial BABIDI-BÚ”.

Rocío González Tirado

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “El libro está recomendado para niños/as de entre 3 a 7 años. Los lectores van a encontrar una historia muy familiar, en el sentido de que la relación comida-pequeños de la casa, es un tema muy común en el día a día de padres, educadores y pediatras. El texto es rimado y muy comprensible. Es una lectura fantástica para los más pequeños de la casa, animándolos a una lectura independiente y a saber asociar texto e ilustraciones. Es un libro también muy visual, disponiendo de historia a doble página para que se pueda entender el hilo argumental solo con ver las ilustraciones, además tiene sus toques de humor. Por último, es importante señalar que el libro cuenta con unos valores implícitos para lograr que los niños y niñas se interesen por la comida y coman de forma saludable. Además, trabaja ODS como la salud y el bienestar”. 

Rocío González Tirado

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones en este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Bueno aparte del estilo propio como ilustradora o mi seña de identidad al dibujar, que se puede identificar en las figuras de formas redondeadas, ciertas gamas de color que suelo utilizar bastante, marcar en color el delineado, los ojos de mis figuras o ese colorete en sus mejillas que no puede faltar, jajaja, mis ilustraciones en este libro tienen la característica de ceñirse a una determinada paleta de color. He utilizado muchos colores, pero varios de ellos como el morado, azul, amarillo o verde, se repiten a lo largo de toda la historia haciéndola más reconocible y particular. Por ejemplo, Pimpa, la protagonista, siempre lleva algo morado. Y en determinadas páginas se repite el mismo color, e incluso la misma estructura, para conseguir que el lector reconozca fácilmente a los protagonistas, la historia y al libro en general. Por ejemplo, el principio y final del libro lleva la misma ilustración, con cierta diferencia, para mostrar un vínculo entre el inicio y fin de la historia”, nos cuenta Rocío González Tirado.

Rocío González Tirado

“La diferencia con otros trabajos es muy clara. En mi anterior libro las ilustraciones están realizadas con técnicas analógicas, trata un tema basado en la historia y aunque es dirigido a niños/as, es una lectura que no tiene edad. Sin embargo, este nuevo trabajo, es un cuento en sí, las ilustraciones están realizadas digitalmente y la lectura es recomendada para primeros lectores”. 

¿Con qué técnicas trabajaste entonces? “El trabajo de este libro ha sido un reto para mí en cuanto a la realización digital de las ilustraciones. Llevo tiempo trabajando la ilustración digital, el iPad se ha convertido en uno de mis mejores amigos, pero hasta la creación de «¡A comer, Pimpa Rumpi!», no me había enfrentado a la ejecución de un libro al completo creado en formato digital”, continúa Rocío González Tirado

Rocío González Tirado

“Estoy muy habituada a pintar a lápiz y acuarela, a trabajar con técnicas analógicas, quizás por ello comenzar a ilustrar digitalmente un trabajo de más extensión ha sido un poco complejo al principio. Pero estoy muy feliz con el resultado, con todos los problemas solucionados y con haber podido adquirir unos conocimientos y habilidades para futuros proyectos”. 

Háblanos un poco del proceso de realización de este libro. “El proceso de creación de «¡A comer, Pimpa Rumpi!» ha tenido su tarea. Primero porque mi vida laboral que es ajena al mundo de la escritura y la ilustración, me compromete las horas y había que buscar tiempo extra para poder trabajarlo. Y segundo, como he comentado, realizar la totalidad de un libro en formato digital era nuevo para mí. Si es verdad que la historia, el argumento del libro, la tuve enseguida en mente y tal cual la redacté. Sin embargo, las ilustraciones se han llevado casi la totalidad del tiempo invertido”, afirma Rocío González Tirado

“Comencé creando a Pimpa y a Mamá Rumpi, después el resto de protagonistas y por último las escenas, las cuales modifiqué en diferentes ocasiones hasta quedarme convencida con las que me gustaban. También probé diferentes paletas de color hasta conseguir la buena. Y tuve siempre muy claro cuales, y cómo iban a ser las páginas de principio y fin, con la misma gama de color, protagonistas, estructura e incluso texto. Los protagonistas son totalmente inventados, salvo la figura de Jacinto Tinto que está inspirada en mi tío Pedro. Y es que el libro, hace ciertos guiños a los míos y a mi entorno, tanto el texto como las ilustraciones”. 

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Pues ahora mismo todo el tiempo me lo ocupa el proceso de promoción de «¡A comer, Pimpa Rumpi!», programando presentaciones para los próximos meses. Pero yo siempre tengo en mi cabeza nuevas historias que espero pronto empezar a contar e ilustrar”.