La Antártida es el continente de los prodigios. Allí se ha registrado la temperatura más baja del planeta con -93ºC, el hielo alcanza los cuatro kilómetros de espesor y las ráfagas de viento los 300 km/h. Sus océanos son el ecosistema más antiguo de la Tierra. Pero su mayor milagro es haber puesto de acuerdo a todos los países en promover la paz, la ciencia, la cooperación y el respeto al medioambiente. Así nos presenta Mosquito Books “Antártida”, un libro que nos invita a viajar hasta el polo sur para descubrir sus maravillas naturales, pero también para conocer el trabajo de los científicos, la vida en las bases, la historia de los primeros exploradores y el espíritu del Tratado Antártico. Hablamos sobre este libro con su ilustradora, Raquel Martín, cuyo primer gran álbum es este, aunque próximamente publicará algunos más, como África. Además de la delicadeza en el uso del color, Raquel destaca sobre todo por la perfecta interpretación que hace de cada ambiente.
¿Cómo nace este proyecto? Raquel Martín: “Fue la editorial quien me contactó para ilustrar este libro. Un proyecto editorial que Mario Cuesta les había propuesto después del documental que él había realizado en la Antártida. Y la verdad es que me encantó desde el principio”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Información muy interesante sobre diferentes aspectos y curiosidades de la Antártida (tanto para niños como adultos) y unas imágenes que espero que hagan soñar al lector con un lugar al que pocos tendremos la oportunidad de ir”.
¿Cómo fue el trabajo de documentación o investigación para este trabajo? “Mario me pasó mucha información interesante -nos cuenta Raquel Martín– y ahora mismo para los ilustradores, internet nos lo pone bastante fácil pudiendo acceder a documentales, artículos, etc.”
¿Qué te llamó más la atención de todos los aspectos que se abordan en el libro? “Sinceramente había muchas cosas que desconocía de la Antártida y que he podido descubrir gracias a este libro y la documentación que he tenido que hacer. Especialmente en relación al trabajo que allí realizan los científicos”.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Sinceramente, creo que al hacer este libro, el mayor reto fue mantener un equilibrio entre la veracidad del contenido y mi estilo personal de ilustrar -afirma Raquel Martín-. Y la verdad es que al final estoy bastante contenta con el resultado.
¿Qué hay de diferente respecto a otros trabajos? “Supongo que lo que te comentaba previamente, que este tipo de libros (de no ficción) te obligan a cierta veracidad que inevitablemente te condiciona a la hora de crear las ilustraciones. ¡Pero también está bien!”
¿Con qué técnicas trabajaste? “Gouache y retoque digital posteriormente. Me encanta trabajar con el gouache”.
Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “Pues en primer lugar he de ser justa y decir que desde el principio sentí por parte de la editorial una gran confianza y mucha libertad en el proceso creativo -asegura Raquel Martín-. Mario y ellos habían distribuido las diferentes temáticas en las páginas que deberían ocupar y disponía de un texto que sin ser el final, era bastante orientativo y me ayudaba a componer las imágenes, respetando espacios y demás. Y a partir de ahí, como te decía, me sentí muy libre creando las imágenes y demás. He disfrutado mucho trabajando en este proyecto, la verdad”.
¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “Creo que cada libro que ilustras es un gran aprendizaje, en general. Tanto desde un punto de vista más puramente profesional como el aprendizaje o la vinculación que creas en relación a otras temáticas. Yo personalmente, cuando estoy trabajando en un libro de este tipo me involucro mucho y acabo sintiendo una inevitable vinculación personal. ¡Les cojo mucho cariño!”
¿En qué estás trabajando ahora? “Estoy trabajando en dos libros para editoriales diferentes y últimamente lo voy compaginando con pequeños encargos de ilustración editorial que me han empezado a llegar desde varias revistas”.