El sendero describe un viaje iniciático en el que se abandona el hogar de origen para descubrir un nuevo universo. Atravesando miedos y fantasmas, siguiendo a un guía muy especial, se sortean las pruebas más difíciles, hasta encontrarse con uno mismo. Y comenzar a contemplar la realidad con otros ojos. Así nos describe la editorial Pípala este libro, “El sendero”, un trabajo de Mariano Díaz Prieto, con el que hemos charlado un poco más sobre este álbum ilustrado.

¿Cómo nace este proyecto? Mariano Díaz Prieto: “Hace unos años cuando me escribiste por mi libro anterior Doña Elba, había empezado con un libro sobre un árbol. El proyecto no funcionó, me frustré y lo archivé. Cuando me liberé de esa ambición, imágenes que tenía en mente hacía rato pudieron encontrar su cauce a través de este libro”.

Mariano Díaz Prieto

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán imágenes sorprendentes, con mundos desconocidos y peligros que todos, tanto niños como adultos, debimos cruzar alguna vez”.

¿Qué nos cuentas en este libro? “Un joven o una joven que despierta a una realidad que no le pertenece, y gracias a señales que ve en el cielo conoce a un guía que lo ayudará a atravesar todo tipo de terrenos para encontrarse con algo muy profundo y único”, nos cuenta Mariano Díaz Prieto.

¿Mejor sin palabras? Diferente? “Sigo sosteniendo después de 3 libros silenciosos y una novela gráfica con las mismas características, que el silencio es el mejor aliado a la hora de entender las imágenes y hacer una interpretación -afirma Mariano Díaz Prieto-. Incluso creo que cuando tengas el libro, si lo lees unos meses o años después, le encontrarás otro sentido, otros detalles (como suele pasar con los buenos discos)”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de diferente respecto a otros trabajos? “En él plasmé un poco mis intereses contemporáneos más asociados al mundo onírico y a los símbolos y los arquetipos (vistos desde la interpretación jungiana)”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Trabajé con acuarelas, para generar un resultado mas orgánico, y siguiendo un poco (solo un poco) la línea de los ilustradores franceses como Kerascoet o (sin querer darme aires) Sempé. Pero lo llevé para un imaginario claramente personal”.

Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “Me llevó aproximadamente un año, pero a diferencia de otros trabajos fue muy claro el objetivo y el proceso de construcción. El único conflicto que tuve fue que al finalizar el libro no se me ocurría una portada, así que gracias a mi editora, armamos una portada sencilla y por ende, efectiva para el espíritu del libro”, asegura Mariano Díaz Prieto.

¿Qué dirías que has aprendido con este proyecto? “Aprendí que no es necesario que las ilustraciones sean extremadamente barrocas y detalladas, que el trabajo sintético es muy bello, y que es necesario encontrar de vuelta una épica profunda en los libros, para conectar a los lectores con algo que sea entretenido y a la vez movilizador”.

¿En qué estás trabajando ahora? “Actualmente estuve trabajando con un proyecto sobre los espacios cerrados y qué se contiene en ellos. Es un proyecto también sin texto y relacionado con la situación de encierro que hoy vivimos por la pandemia. Y a la vez sigo trabajando con la docencia, y las tiras de humor que publico en Instagram”.