El próximo fin de semana, del 4 al 6 de noviembre, se celebra la cuarta edición del Festival LINA, una interesantísima iniciativa que une libros y naturaleza, y que este año tiene por lema ‘Entre libros y animales cercanos’. Para conocer un poquito más de lo que sucederá en Valladolid esos días, hemos charlado con su impulsora, Isabel Benito.
¿Como nace LINA? Isabel Benito: “Es una iniciativa del PRAE, el centro de Propuestas Educativas y Ambientales de la Junta de Castilla y León. En 2019 nace la idea de aunar recursos y cuestiones relacionadas con la lectura, la infancia y la naturaleza”.
¿En qué consiste esta cita? ¿Qué objetivos tiene? “El LINA busca conquistar territorios para la lectura en la naturaleza y hallar lectores en el medio natural. Pensamos que ambos universos, lectura y naturaleza, tienen mucho en común. Es una oportunidad para leer la naturaleza desde el sendero que traza la LIJ, invita a vivir una experiencia literaria en el medio natural. Cada año el LINA explora un entorno natural simbólico: el primer año fue el bosque, en esta IV edición nos fijamos en los animales cercanos y su relación con las personas”.
“Ofrecemos unas Jornadas en las que profesionales de diversos ámbitos relacionados con la educación ambiental, la literatura infantil, la educación y el tema específico que vamos abordar nos ofrecen su visión y plantean líneas de debate entre las personas asistentes -nos cuenta Isabel Benito-. Además, uno de los ejes fundamentales del Festival es la edición de una guía de lectura en torno al tema, en este caso animales y libros cercanos, con una amplia selección de lecturas reseñadas por las bibliotecas de la Red de Castilla y León. Exposiciones bibliográficas y talleres para familias completan la programación. Todos los recursos que genera el Festival están a disposición de quien pueda estar interesado a través de la web del LINA https://lina.praecyl.es/
¿Qué valores destacarías de este encuentro? “Lo más interesante de este Festival, lo que lo singulariza con respecto a otros encuentros, es que pone el foco en el encuentro que se produce entre la naturaleza, los libros infantiles y las maneras de leer ambos. Se trata de un ecotono fértil para plantearse cuestiones que afectan cualquier persona que tenga niños y niñas cerca: docentes, escritoras, educadores ambientales, bibliotecarias, editores… Pensamos que leer un buen libro es una ventana al mundo y que cultivando el conocimiento de lo que nos rodea, el deleite en lo bello, el valor del tiempo detenido que nos regala una buena lectura, transitamos un sendero de ida y vuelta de la naturaleza a los libros”, afirma Isabel Benito.
Danos unas pinceladas del programa de este año. El programa de este año está dedicado a libros y animales cercanos. Exploramos cómo son las relaciones con estos animales con los que compartimos territorio y vida, son relaciones complejas porque a veces los queremos, otras los rechazamos y en otros casos, nos acompañan en el trabajo o son nuestro alimento. Contamos con especialistas en LIJ como Teresa Durán, la filósofa Alicia Puleo; Daniel Nesquens, autor de, entre otros, Hasta casi 100 bichos; ilustradoras como Esther García; Raúl de Tapia que es naturalista; Julia Ábalos, bióloga y pastora, Ana Garralón que nos hablará de libros informativos…”.
“El elenco de invitados es rico y variado, esperamos tener diálogos diversos e interesantes para todas las personas que se acerquen al Festival. Las intervenciones de los invitados se plantean, algunas en formato taller, otras como un diálogo en torno a un tema como por ejemplo los cuidados o qué hay de realidad y de ficción en las representaciones que hace la LIJ de las relaciones entre humanos y animales. Las charlas y conversaciones se podrán seguir en streaming desde la web del LINA. Además, el domingo día 6 cerramos el programa con un mercado ecológico y parada de libros en la que participan tres librerías que traen una selección de su fondo que incluye, entre otros, libros de nuestra guía de lectura, talleres para familias y animación musical a cargo de La orquestina de la abuela Pina”.