Nila es una chica cuya madre sufre un trastorno misterioso, que, a veces, la vuelve hostil incluso hacia su familia, como si no pudiera reconocer a sus seres queridos. A Nila le gustaría ayudarla, salvar su relación y encontrar su lugar en la vida de la madre. Las curas a las que el padre somete a la madre, con la esperanza de que pueda encontrar un equilibrio, no la hacen mejorar. Un día el problema adquiere una dimensión totalmente distinta: tras una crisis de la madre, sus padres desaparecen y a Nila no le queda otra que emprender un viaje sin certezas en busca de un remedio que ni siquiera sabe si existe realmente. Encontrará por el camino amigos inesperados y curiosos aliados, y comprendiendo las leyes del mundo, aprenderá a valorarse a sí misma. Así nos presenta Liana Editorial este cómic, ‘La hija de la Luna’, un trabajo de Greta Xella, con la que hemos charlado un poquito más sobre su trabajo en este proyecto.
¿Cómo nace este proyecto? Greta Xella: “Este libro nace de la exigencia de exteriorizar, y a la vez elaborar, una vivencia personal. En los cómics he trabajado siempre temáticas íntimas y creo mucho en el poder curativo de las historias. En este libro ha hecho hincapié en mis recuerdos, para luego moldearlos e interpretarlos en función del mensaje que quería hacer llegar a los lectores; un mensaje en el que pudiesen reflejar sus propias experiencias”.
¿Qué vamos a encontrar dentro de este libro? “La historia de Nila, una chica de trece años que hará todo lo que está en su poder por ayudar a su familia a encontrar la felicidad perdida, destrozada por la enfermedad que su madre empezó a sufrir justo antes de que ella naciera; pero no siempre lo que deseamos se cumple como lo hemos imaginado. Nila tendrá que elegir, entonces, si cambiar su punto de vista y comprender para qué está luchando realmente”.
Cuéntanos algo sobre tus ilustraciones para este proyecto. “Me inspiré en todo lo que ha marcado mi imaginario hasta hoy, del cine a la literatura, ¡me gusta construir ambientes fantásticos en los que los lectores puedan fijarse en lo que más les interesa o les sirve para entender mejor la historia! -continúa Greta Xella-. He dibujado desiertos, ciudades subterráneas, animales curiosos y bosques encantados; además, elegí los colores para sugerir ciertas emociones y acompañar la lectura, pero siempre sin rigidez”.
¿Qué técnicas utilizaste? “Llevo siete años trabajando solo en digital en mis cómics; desde el storyboard y el entintado, hasta los colores y los textos. Así, consigo tener el control que necesito en cada fase del trabajo, además, ¡con todos los errores que hago, ahorro mucho tiempo y sobre todo papel!”
¿Cómo fue el proceso de elaboración de este libro? “Este libro en concreto tuvo una gestación bastante larga (cuatro años) y muy especial, en realidad -afirma Greta Xella-. Primero porque como he dicho se trata de una historia personal que me ha obligado a volver a abrir ciertas heridas para explorarlas en profundidad y darle forma para transformarlas en el trabajo final. No siempre ha sido agradable, pero el resultado final y lo que me ha dejado, han sin duda merecido el empeño emotivo. Además, todo el mundo se quedó en pausa por la pandemia y confieso que no siempre ha sido fácil trabajar en el libro sin saber cuándo iba a poder publicarlo. Pero con los editores, hemos aprovechado el momento para retocar y mejorar muchos detalles y llegar a un resultado final que fuera la máxima expresión de mis capacidades, ¡espero que hayamos sabido convertir un obstáculo en una ventaja!”
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Actualmente estoy trabajando en un nuevo libro. Me gustaría seguir el camino de la psicología y de la introspección, sin renunciar a la estética y al lenguaje fantástico -confiesa Greta Xella-. Para La hija de la Luna creé un world building enorme, que sin embargo ha sido explorado muy parcialmente y los lectores se han dado cuenta. ¡Espero que en muchos querrán volver ahí conmigo!”