La veterana editorial aragonesa de libro infantil Apila Ediciones, dirigida por Edu Flores y Raquel Garrido, acaba de dar a conocer el fallo del jurado de este premio al mejor álbum infantil ilustrado. Un premio sin parangón en el panorama editorial español ya que está destinado a ilustradores noveles y su objetivo es encontrar jóvenes talentos de la ilustración para potenciar su carrera artística a través de la publicación y distribución nacional e internacional de su primer libro.

El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de Zaragoza Cultural, y la Escuela Superior de Diseño de Aragón (ESDA) colaboran en esta iniciativa que comenzó en el año 2013.

Desde entonces, cada año, durante la celebración de Encuentrazos, el encuentro anual de ilustradores y diseñadores gráficos con alumnos de escuelas de Arte y Diseño, se hace público el fallo del jurado del Premio Apila Primera Impresión.

‘Hens can’t sing’ de Nuria Otte.

Desde sus inicios el Premio Apila Primera Impresión ha ido ganando importancia hasta convertirse hoy en día en uno de los más importantes a nivel internacional dedicado a proyectos inéditos de álbum infantil. Gracias a este premio dieron sus primeros pasos en el mundo del libro ilustradores tan conocidos de la literatura infantil como Olga de Dios o Canizales.

En esta edición se han presentado 448 proyectos procedentes de todos los continentes, de más de cuarenta países diferentes, entre ellos proyectos que llegaron de Rusia y de Ucrania antes del estallido de la guerra. A lo largo de varias fases de selección los proyectos fueron reduciéndose hasta una clasificación de doce proyectos de gran calidad literaria y estética, entre los que se seleccionaron cinco finalistas, que podrán verse en una exposición en la Escuela Superior de Diseño de Aragón próximamente.

La ganadora de este año, Nuria Otte, es una ilustradora de origen español residente en Gales. Su proyecto de álbum ilustrado para niños se titula Hens can ́t singEl jurado valoró positivamente el planteamiento gráfico del proyecto y las posibilidades estéticas que presenta.

A la efectividad de una trama sencilla y bien contada se suma una propuesta plástica fresca, de gran calidad visual a través de unas ilustraciones tiernas y divertidas y con una característica destacable, que es la utilización de técnicas manuales.

El libro presenta de una forma amable y sugerente una historia con la que todos podemos sentirnos identificados; la constancia como forma de superación y el empeño personal como camino para superar nuestros límites.