Una masía.
Gallinas, arañas,
mochuelos, urracas, ocas…
Y dos perras.
Y siete primos
que construyen días y nidos.
Que incuban huevos.
Que juegan, experimentan,
observan, descubren,
despiertan al mundo,
se dejan asombrar.
Así nos presenta Akiara Books ‘Una masía’, un trabajo de Álex Nogués y Alba Azaola. Con ésta última hemos charlado un poquito más sobre este proyecto.
¿Cómo surge este proyecto? Alba Azaola: “Álex había escrito los poemas sobre su infancia en la masía, y junto con la editora de Akiara me contactaron porque querían que hiciera las ilustraciones”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Poesía de amor a la infancia y a la naturaleza, recuerdos y emociones que son muy fáciles de compartir con el autor, relacionadas con la amistad, el descubrimiento y la diversión pura. Además, todo está adornado con mis ilustraciones, que ayudan a zambullirse en la memoria”.
¿Qué te parecieron estos textos de Alex Nogués la primera vez que los leíste? “Me remitieron a mis propios recuerdos, me invitaron a pasear por el camino que me ha llevado a ser bióloga e ilustradora. Una sensación muy agradable de conexión con Alex”, asegura Alba Azaola.
¿Qué diríais que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Por un lado represento de forma más realista los elementos principales de cada poema, algo que todos podemos reconocer, o aprender a hacerlo, como un mochuelo, o una orquídea. Pero además cada elemento central va vestido con una ilustración poética, más abstracta, hecha desde las emociones, los colores y las sensaciones de cuando éramos pequeños”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Grafito para la técnica más realista, y para la parte de la memoria, acuarelas y lápices de colores. Después lo montaba todo digitalmente como si fuera un collage -nos cuenta Alba Azaola-. Iba dejando que las ilustraciones adquirieran sentido a medida que las hacía, prácticamente no tenía bocetos”.
Cuéntanos algo del proceso de elaboración del libro. “Me daba mucho respeto meterme en algo tan personal como la infancia de Álex, y retratar en mis ilustraciones algunas cosas tan concretas como la masía, sus primos o sus perros. Pero luego todo fluyó de maravilla, y conseguir que tuviera sentido para Álex fue de una satisfacción enorme para mí”.
De los poemas del libro, seguro que tienes uno favorito. ¿Cuál es? “Me encanta Egagrópila -confiesa Alba Azaola-. Nunca pensé que leería un poema sobre una bola de pelo y huesos que vomitan las rapaces nocturnas. Es un poema que además tiene una estructura preciosa, como un juego que te sube por una escalera y luego te arrastra a una espiral mágica. Y además me recuerda a cuando era pequeña y aprendí a encontrarlas”.
Dinos algo de la encuadernación, de esa edición ECO que hace Akiara. “Es una maravilla, esta colección, Akipoeta, consigue hacer un objeto precioso lleno de detalles, ¡los hilos a la vista del lomo cambian de color según el idioma de la edición!”
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Esta semana estoy empezando un nuevo libro con Akiara. Pero como ilustradora autónoma siempre tengo mil frentes abiertos: murales, revistas, carteles… ¡Nunca me aburro! Y sin olvidar que también trabajo como cocinera en un restaurante”.