En el bosque está la familia de los ratones. Hay caracolas, conejos y una monstrua adorable. También hay una perra inventora y un Pajarito Poeta. Pero, además, allí se ha quedado a vivir Bruno, la cigüeña, que escribe y cuenta las historias que pasan cada día. Porque la vida en el bosque es tranquila y amable, pero al mismo tiempo está llena de aventuras. Si te dejas guiar por Bruno y entras en el bosque, descubrirás quiénes son los guardianes de las estaciones y conocerás a unos zapatos que saben caminar solos, e incluso a un Sapito Amarillo que un día quiso ver el mar. En los 16 cuentos escritos por Mar Benegas, las vidas de los habitantes del bosque se van entrelazando, mientras que los pinceles de Simone Reaplasman un maravilloso retrato para cada uno de ellos. Con este libro, la editorial A buen paso celebra sus primeros 15 años de vida. Con Simone Rea hemos hablado un poquito más sobre este libro.
¿Cómo nace este proyecto? Simone Rea: “Conozco a Arianna Squilloni desde el 2012, recuerdo que en ese momento ella manejaba “A Buen Paso” mientras trabajaba en una imprenta. Con “A Buen Paso” publiqué tres títulos: “El Actor”, “Va La Vaca” e “Historias A Buen Paso”. Creo que el número de publicaciones puede responder a esta pregunta. Me encanta “A Buen Paso” y en mi tiempo seguiré caminando al lado de Arianna”.
“De mis ilustraciones nació “Historias a buen paso”: el verano pasado me decidí a ilustrar personajes, tenía ganas de pintar algo propio, no quería trabajar por encargo. Pinté, publiqué en las redes sociales y vendí estos personajes a particulares. Arianna me contactó para pedirme información sobre algunos de esos personajes, si estaban disponibles, si quería usarlos en un libro. La mayoría de los personajes que había dibujado caminaban; quien con un palo, quien con una casa en la cabeza, quien con patines… Arianna me dijo que le hubiera gustado que lo editaran por los “quince años de la editorial” y le respondí que lo hubiésemos podido llamar “A Buen Paso”.
¿Qué encontraremos en sus páginas? “El libro es un bosque habitado por unos pocos personajes, 15 si no me equivoco, para 14 cuentos. Las historias están enlazadas entre sí pero al mismo tiempo se pueden leer individualmente”, nos cuenta Simone Rea.
¿Qué te parecieron los cuentos de Mar Benegas la primera vez que los leíste? “Normalmente, para bien o para mal, soy yo quien asombra al escritor cuando hojea el libro que he ilustrado gracias a sus historias. En este caso la sorpresa fue fantástica ya que Mar Benegas tuvo que escribir observando a mis personajes. Al no hablar español pude leerlos con el traductor en línea así que probablemente no pude captar muchos matices, pero aún así me parecieron fantásticos y la sorpresa al leer que uno de esos animales se había convertido en el protagonista me conmovió”.
¿Tu cuento o personaje favorito? “Mi favorito ahora también tiene nombre, se llama “Bruno”, es un pájaro y tiene una casa de madera que le cubre la cara. Es mi personaje favorito y Mar probablemente también sintió cierta profundidad en él”, asegura Simone Rea.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones en este libro? “Disfruto mucho leyendo las historias que me ofrecen las editoriales y encontrando maneras de ilustrar cosas que de otro modo nunca me hubiera imaginado pintando por mi cuenta. Evidentemente también es muy cansado, de vez en cuando hay que buscar soluciones, tomar decisiones, nunca es fácil… Pero estas imágenes nacen de la necesidad de escapar de la rutina de los encargos, por lo que realizarlas fue un verdadero placer para mí. Me divertí con cada uno de estos personajes, en mi cabeza todos tenían una historia. Por ejemplo, recuerdo que pintar el short deportivo del perro con unos patines me ponía de buen humor, recuerdo que mientras lo dibujaba pensaba en “I want to break free” de Queen”.
¿Con qué técnicas trabajaste? “El libro es totalmente acrílico, incluso los fondos son acrílicos, muchos de mis libros son acrílicos y este no es tan diferente a los demás -continúa Simone Rea-. Creo que la variedad de personajes lo hace diferente: algunos nunca los había dibujado, el perro, el gorrión de la portada, el koala o la ardilla… Otros, por ejemplo la rana, inevitablemente se han vuelto icónicos en mi imaginación y no he sido capaz de renunciar a ellos”.
Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro. “Cuando pinto personajes en acrílico, la dificultad está en estudiar cómo hacerlos reproducibles una y otra vez. Es difícil encontrar una esquematización que simplifique la obra y que a la vez no resulte obvia para el espectador. En este caso no tuve estos pensamientos en absoluto, no eran imágenes para un libro. Así que me liberé y pinté como me apetecía pintar. La última tabla reúne a todos los personajes (más o menos) y fue creada después de leer las historias de Mar. Esa fue complicada precisamente porque tuve que recuperar los colores usados meses antes y encontrar las tonalidades adecuadas. El resultado sigue siendo satisfactorio”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Ahora estoy trabajando en un nuevo encargo, pero mientras tanto, recientemente tuve una idea. ¿Quién sabe si un libro escrito e ilustrado por mí saldrá tarde o temprano?”