Dos niños se encuentran en la playa, en el estrecho de Gibraltar. Uno es hijo de un pescador local. El otro es Kai, de ojos brillantes y curiosos, que acaba de llegar de un país lejano: Japón. Con ellos se encuentran dos culturas. Comparten juegos y costumbres de Andalucía y Japón, sin ser conscientes de que esto marcará sus vidas para siempre. ‘Un niño en la playa’ es una “oda a la amistad y a la diversidad, sencilla y profunda, con elementos autobiográficos, impregnada de la luminosidad del sur y el delicado equilibrio de la estética japonesa”, como nos dice la editorial Akiara Books. Detrás de este álbum ilustrado, Luciano Lozano, con el que hemos charlado.

Luciano Lozano

¿Cómo nace este proyecto? Luciano Lozano: “El título nace de un poema del poeta malagueño Manuel Alcántara. Lo conocí por el álbum de la cantante Mayte Martín con sus letras, Al cantar a Manuel. El poema se llama A Miguel Hernández. Y el esqueleto de la historia está basado en un documental de un arquitecto islandés que descubrí al mirar un programa de arquitectura. También nace de la voluntad de hablar de mi propia cultura, de vivencias y recuerdos de mi niñez”.

“Todo esto estuvo dando vueltas en mi cabeza, hasta que un soleado día de invierno fui a la playa en tren. El día siguiente me desperté con la historia en la cabeza y me puse a escribirla. Así que este libro ha nacido en la playa, en realidad”.

Luciano Lozano

¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Un libro muy personal y muy transversal. Creo que le puede gustar a alguien de cualquier edad porque es un libro muy reflexivo y con muchas lecturas. Ha sido un proceso muy visceral -continúa Luciano Lozano-. Como si escribiera un diario ficticio. Cuando Inês, la editora de Akiara Books, me envió el texto de la contra-cubierta con el resumen del libro me sorprendió, porque no tenía un plan sobre de qué iba este libro”.

En más de un sitio he escuchado o leído que se trata de, quizás, tu trabajo más personal. Cuéntanos. ¿Qué hay de Luciano en este libro? “Bueno, todos los son, pero éste habla de mis recuerdos de infancia, idealizados por la distancia, claro. Habla de mis raíces andaluzas, de la historia de mi familia. He utilizado elementos y los he mezclado para que la narrativa funcionara. El otro día, en una presentación del libro, alguien me preguntó si había vuelto a ver a mi amigo japonés. Cuando le contesté que ese niño no existía se quedó un poco desilusionado. Es un libro muy personal, pero es un libro de ficción con elementos autobiográficos”. 

Luciano Lozano

Hay una frase sobre tu biografía, antes de pisar esta playa que dice así: “Si pudiéramos abrir a las personas, encontraríamos paisajes. En mi interior, sin embargo, habría una playa”. Es una frase de Agnès Varda. ¿Qué habría en el interior de Luciano Lozano? “Sí. Es un documental que me encantó y volví a ver para este libro. Me sorprendió que ella, para hablar de su vida, lo hace desde la playa, que es un poco lo que hago yo en este libro, salvando las distancias, claro. Así que me pareció bonito dejar esa frase suya al abrir el libro. En mi interior habría una casa rodeada de pinos cerca del mar”, afirma Luciano Lozano

¿Qué diríais que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Siempre que empiezo un proyecto le doy muchas vueltas a cómo enfocarlo, porque no me gusta repetir de un libro a otro. Pero en éste ha sido al contrario. Siempre pensé que formaría una especie de díptico con Tancho, y que tendrían que convivir, así que el estilo tenía que ser el mismo. Uno se desarrolla sobre todo en invierno, y el otro en verano. Me parece que son muy complementarios. Como el yin y el yang”. 

“Yo soy muy extremista. En cada uno de esos dos libros me reconozco, pero cuando soy yo totalmente es en la mezcla de los dos. Aunque aquí he intentado que se vea más la pincelada y dejar algunos espacios sin pintura, para que se vea un poco el proceso. Creo que es un poco más libre”.

¿Con qué técnicas trabajaste? “Éste, como Tancho es totalmente digital. Trabajo con un iPad Pro desde hace años y es mi herramienta principal. Aunque intento que mantenga el acabado como si estuviera hecho a mano”, asegura Luciano Lozano.

¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Bueno, siempre tengo proyectos dando vueltas. Sobre todo como ilustrador. Como autor tardo más en el proceso porque la idea me tiene que llegar. Le estoy dando vueltas a un proyecto personal que se llama ‘Más allá del Arco Iris’, que es más infantil, aunque todavía no está acabado. Los proyectos personales cambian bastante desde el primer borrador porque primero cuento lo que pasa con palabras, y una vez que está ilustrado, muchas no son necesarias. Es un ejercicio de depuración, de quedarte con lo estrictamente necesario y darle importancia a la narrativa de las imágenes, que sean ellas las que cuenten el libro”.