Un apasionante y divertido recorrido por juegos de palabras y visuales de la mano de Clara y su primo Federico. Encontrarás anagramas, palíndromos, colecciones de palabras, pangramas, abecegramas, imágenes escondidas, efectos ópticos y muchos juegos más. Juan Berrio nos invita a jugar y descubrir los secretos escondidos en aquello que nos es más cercano: aquello que leemos, que decimos y que contemplamos. Con él hemos charlado un poco más sobre este libro que edita Litera.

Juan Berrio

¿Cómo surge la idea de este libro? Juan Berrio: “Pues fue una amiga la que me lo sugirió. Ahora que el libro está terminado parece muy natural que me embarcara en un proyecto así, después de que los juegos de palabras y los juegos visuales hayan sido una constante en mi obra, pero necesité ese empujón para darme cuenta”.

¿Qué nos vamos a encontrar en sus páginas? “Vamos a encontrar juegos de palabras y juegos visuales. El libro, a través de sus protagonistas, Clara, una niña de unos diez años, y su primo mayor Federico, hace un recorrido bastante completo sobre los distintos tipos de juegos. En cada capítulo se explican éstos con ejemplos, y los dos primos los analizan y tratan de hacer sus propias creaciones a partir de ellos, además de ilustrar su hallazgos”. 

Juan Berrio

¿Cómo fue el proceso de investigación/documentación para este libro? “El libro me ha llevado más o menos un año y medio de trabajo -nos cuenta Juan Berrio-. La estructura la he tenido bastante clara desde el principio y el proceso de investigación no ha sido lo más complicado, porque se pueden encontrar fácilmente buenas fuentes que definen los distintos juegos; lo más difícil era crear mis propios ejemplos, que puestos en boca de Clara y Federico sirvieran para acercarnos a cada tipo de juego y a la vez fueran una invitación a los lectores para que también los practicaran o los inventaran”. 

De esos juegos que aparecen en el libro, ¿cuál te llama más la atención o con cuál te diviertes más? “Seguramente los juegos visuales tienen más posibilidades: a mí me encanta, por ejemplo, esconder un mensaje o una imagen dentro de un dibujo. Me ha resultado muy divertido inventar juegos nuevos, como el “claragrama” o el “federicograma”, y crear mis propias versiones de juegos clásicos. Los juegos de palabras son apasionantes y estoy feliz con muchos de los hallazgos, aunque a veces la creación quede limitada por las propias trabas que forman parte del juego”. 

Juan Berrio

Háblanos un poco de tus ilustraciones para este libro. “En el libro utilizo dos tipos de dibujo: el de las historietas donde aparecen los protagonistas y sus diálogos tiene una paleta reducida, mientras que en las ilustraciones de los juegos los dibujos son más limpios y mucho más coloridos -asegura Juan Berrio-. Y dentro de estas últimas ilustraciones, busqué una técnica y un acabado que pudieran funcionar con todo tipo de juegos. Algunas ilustraciones iban a estar muy cargadas, llenas de elementos, y otras veces, en cambio, requerían verse desde distintos puntos de vista”. 

¿Con qué técnicas trabajaste? “La línea es manual, tinta sobre papel, y el color es digital. Una vez escaneado el dibujo, trabajo con múltiples capas en Photoshop”.

Háblanos del proceso de elaboración de este libro. “Bueno, ha sido un proceso muy largo. En una primera fase tenía que inventar esas frases, textos o ilustraciones que pudieran aportar un punto personal a cada juego. Luego vino el trabajo de ilustración, que fue largo, porque en general los dibujos eran muy elaborados -afirma Juan Berrio-. Los textos también me llevaron tiempo, porque quería acertar con la duración de las explicaciones: no excederme en detalles, pero que todo se entendiera. Y además los contenidos tenían que quedar equilibrados entre la tercera persona de las definiciones y la voz de los protagonistas. Cerrar el libro con Juan Romero, el editor de Litera, y con Ibán Ramón, el diseñador, también fue laborioso”. 

Juan Berrio

¿Algún nuevo proyecto? ¿En qué trabajas ahora mismo? “Ahora estoy trabajando en múltiples encargos, pero en cuanto tenga tiempo estoy deseando retomar un cómic infantil, casi sin palabras, que he dejado a medias. Y también me gustaría volver a otro proyecto de historieta que empecé hace un tiempo en páginas de la revista La resistencia”.