Fixionaria 1, Jó Rivadulla: “Mis ilustraciones son un intento por fusionar ideas, lugares o personajes de fantasía con cierto realismo propio de un retrato o fotografía”

Fixionaria 1, Jó Rivadulla: “Mis ilustraciones son un intento por fusionar ideas, lugares o personajes de fantasía con cierto realismo propio de un retrato o fotografía”

Jó Rivadulla es el autor del tercer capítulo de “Alicia en el país de las Maravillas”, el primer número de Fixionaria Historias Ilustradas, una obra colectiva en la que cada ilustrador se encarga de uno de los capítulos.

Este ilustrador participó en “Alicia en el país de las Maravillas” con dos ilustraciones: la portada y, como decimos, el capítulo 3. “Ambas fueron hechas con bocetos en papel y lápiz y pintura digital”, nos cuenta Jó Rivadulla. “Para la portada, quise plasmar a los personajes más emblemáticos del cuento, alejándome lo más posible de la imagen que, creo, todos tenemos en la cabeza, que son los dibujos de Disney, y también la reciente película de Tim Burton. Traté de imaginarme cada uno como si nunca hubiera visto otras imágenes del cuento. Para mí eran personajes bastante oscuros, pero sin llegar a lo terrorífico… en parte porque los lectores de Fixionaria no son, por lo general, niños, y en parte porque era lo que tenía ganas de hacer”.

“En el caso del capítulo 3, la Carrera Loca, ocurre algo parecido. Si bien la ambientación es menos oscura, procuré imaginar una Alicia alejada del vestido y los colores típicos de los dibujos animados, y unos personajes más realistas, dentro de su fantasía, que están más cerca de ser animales reales que de caricaturas que caminan y visten como personas. Creo que eso potencia la ambigüedad de la historia, la incertidumbre de si todo es o no producto de la imaginación de Alicia”.

“De forma medianamente seria, empecé a ilustrar en 2010, cuando compré una tableta digitalizadora para poder pintar digitalmente. Antes de eso, nunca había pasado de dibujitos en los márgenes de los cuadernos del colegio”.

“Diría que (mis ilustraciones) son un intento por fusionar ideas, lugares o personajes de fantasía con cierto realismo propio de un retrato o una fotografía. Es una forma de volver real y casi tangible a algo inexistente”.

“Casi todo lo que hago es digital. Trabajo con una tableta digitalizadora para colorear. Dependiendo del trabajo, a veces hago el boceto en papel, y otras veces empiezo a dibujar directamente en la computadora. Uso principalmente Photoshop, aunque para algunos trabajos hago ilustraciones vectoriales en Illustrator”.

¿Donde han acabado tus ilustraciones? “Algunas han ido a parar a libros infantiles, cuentos clásicos, novelas de aventuras, pero también a libros de historia y alguno que otro de autoayuda. También hay mazos de naipes con mis ilustraciones, tarjetas postales, videojuegos, almanaques, cuadernos y algunas publicidades”.

“De los anteriores, los trabajos que más me interesan son los mazos de naipes, porque es un proyecto propio que produzco y comercializo de forma independiente. Empecé el año pasado con Truco Argentino Ilustrado, un mazo de naipes españoles pensado para jugar al Truco, con ilustraciones de personajes y objetos típicos de la cultura argentina. Y este año agregué un mazo de naipes franceses, con ilustraciones de personalidades famosas de la historia universal”.

¿Cómo se encuentra y cómo es la industria editorial para niños en tu país? “La verdad que es un tema sobre el que no conozco mucho… he hecho trabajos editoriales para niños, pero han sido participaciones aisladas y no llegué a hacerme una idea del estado de la industria con respecto a eso… Sí puedo decir, desde mi perspectiva de consumidor de álbumes ilustrados, que los de mejor calidad y con mayor nivel de producción suelen ser importados, y a precios bastante elevados en relación con otros libros”.

“En general estoy a favor de la innovación tecnológica, siempre que ésta sea puesta al servicio de la difusión de la cultura, y no al revés. Los contenidos tienen que seguir siendo de calidad, y no ser reemplazados por colores más brillantes y dibujos más baratos de producir”.

“Una de las principales ventajas es que permite la publicación a costos mucho menores, por lo que nuevos autores y artistas pueden participar de un mercado del que antes se veían marginados. La contracara de eso es que se genera una sobreabundancia de productos, y encontrar cosas de calidad entre tanta oferta se vuelve más difícil”.


“Sí, estoy trabajando en el mazo de naipes de póquer que mencioné más arriba, que pienso publicar en los próximos días. También estoy trabajando en un álbum ilustrado para público juvenil en el que escribo los textos además de ilustrar. Esto último es algo que hace rato tenía ganas de hacer, y finalmente está tomando forma y espero que vea la luz antes de fin de año. Todavía no sé si alguna editorial se mostrará interesada en publicarlo o si voy a editarlo de forma independiente”.

Jó elige…

¿Un ilustrador/a?
“Benjamin Lacombe”.

¿Un álbum ilustrado?
“Melodía en la Ciudad”.

¿Una técnica?
Óleo. Aunque yo no lo sé usar.

¿Lápiz u ordenador?
“Ordenador (computadora)”.

Tu proyecto ideal…
“Un producto terminado en el que participo de diferentes maneras: un libro que escribo y dibujo, un objeto que diseño e ilustro. Me gusta participar en los distintos aspectos de un producto, y ver la obra terminada como un todo más grande que las partes”.

Un cuento clásico…
“Alicia en el País de las Maravillas”

Un lugar donde disfrutar de un álbum ilustrado…
“La orilla de cualquier cosa con agua. Lago, río, mar…”