“Es un sueño. Es increíble. Yo hasta hace poco trabajaba en otra cosa, me dedicaba a otro mundo, y llevo un tiempo decidiendo que esto es lo que quiero y esto es un inicio a lo grande. He tenido muchísima suerte”. Estas son las primeras palabras que nos transmitió Elena Hormiga tras finalizar la rueda de prensa de presentación de los ganadores de los premios de literatura infantil y juvenil de la editorial Edelvives.
“El hombre que quiso conocer a la luna” es el titulo de su obra, ganadora del Primer Premio de Álbum Ilustrado, y del que ya podemos disfrutar en las librerías. Cuando conocimos el fallo de este premio y hablamos con Elena, estábamos aún por nacer, y su entrevista fue una de las primeras que publicamos.
Ahora, con el libro en la mano, recordamos aquella entrevista, y la compartimos con todos vosotros. “El hombre que quiso conocer a la luna”, editado por Edelvives, es un álbum diferente, y lo decimos antes, incluso, de abrirlo. Ya su formato te sorprende, es grande, es un gran álbum. Por su tamaño, y para los más nostálgicos, a mí me recordó a tener entre las manos un disco de vinilo. Al abrirlo sonó, eso sí, lo hizo en forma de unas ilustraciones nada habituales, originales y diferentes, que pueden atraer a muchos públicos. “El hombre que quiso conocer a la luna” es uno de esos libros en los que, además de su lectura, por supuesto, y además de admirar sus ilustraciones, qué mejor, también te ofrece la oportunidad de pasar la mano por sus páginas y disfrutar de un tacto especial.
Y ahora sí, después de alguna pincelada sobre nuestras impresiones, recordamos con vosotros las impresiones de su autora, Elena Hormiga, que nos contó que cuando presentó el proyecto no pensaba en el premio. “Lo hice más como un ejercicio personal, de construir un proyecto completo. Y bueno, cuando me llamaron, casi ni me acordaba del proyecto. Seguía haciendo otras cosas, leyendo, aprendiendo de este mundo. Me quedaba un poco lejano en el tiempo, pero ha sido increíble”.
Es una historia mitológica de Oceanía, de la luna y el sol. Un hombre que quiere demostrar que la luna y el sol son dos seres diferentes. Luego yo he querido meter un poco de contenido de sentimientos, de querer llevar siempre la razón, de cómo es esa frustración, si es esto lo que realmente importa, llevar la razón o no,… El sol y la luna es la excusa para contar esta historia.
Ganar el premio la sorprendió. ”Pensé, es un ejercicio y voy a hacer algo que me apetezca. Una de las cosas con las que empecé a trabajar es con tonos muy oscuros y con puntos de color para focalizar cosas. Eso creo que sí es un toque que me viene del diseño gráfico. Quizá tiene un planteamiento más de diseño. Cuando lo vieron mis padres me dijeron: no, Elena, es muy oscuro, es que tienes que utilizar más colores. Y yo les decía, no, es que me apetece hacer esto, es como una especie de experimento. Tampoco pensaba en ganar”.
“Como mi trayectoria viene de diseño gráfico, trabajando en el ordenador, tuve un periodo en el que trataba de hacerlo todo lejos del ordenador, era como un rechazo absoluto, y luego, poco a poco, por los tiempos y porque te facilita muchas tareas, pues al final acabas volviendo al ordenador”.
“Normalmente trato de empezar lejos del ordenador, con las miras más abiertas, y trato de jugar con todo lo que pillo, cosas que hay en casa, como una naranja, empezar a ver formas, y a partir de ahí, lo fotografío, lo escaneo, o paso de ello y lo vuelvo a dibujar, ….luego finalmente sí que paso al ordenador”.