A veces el bosque canta y es canción. Otras, duerme. A veces el bosque sueña con fuego o inventa la lluvia y los paraguas. El bosque a veces bromea. A veces, imagina que eres un gigante. Un libro para leer en la corteza de los árboles y en los misterios de tu mirada. Así nos presenta Akiara Books este libro de su colección ‘Akiwow‘. Un trabajo de Alex Nogués e Ina Hristova. Con ésta última charlamos un poquito más sobre su trabajo en este proyecto.
¿Cómo nace este proyecto? Ina Hristova: “El proyecto del libro ̈A veces el bosque ̈ nace de la editorial Akiara Books con la idea de crear una nueva colección ̈Akiwow ̈ sobre el conocimiento desde una perspectiva diferente: mucho más poética y filosófica, que muestra el asombro ante el mundo. La invitación de ilustrar el libro me llegó de parte de la editora Inés Castel-Branco y Alex Nogués, su autor. Ya había trabajado en otras ocaciones con él y me sorprendió con este texto”.
¿Qué encontrarán los lectores en sus páginas? “Encontrarán a primera vista un álbum de pequeño formato, un cuaderno que dibuja la historia de un bosque. Cada lector podrá perderse en él para descubrir las maravillas que esconde la naturaleza. El texto está lleno de conocimiento, poesía y una reflexión profunda sobre la importancia de mirar la vida detenidamente”.
¿Qué te pareció el texto de Alex Nogués la primera vez que lo leíste? “Al leer el texto de Alex me pareció un reto, ya no se trataba de una historia secuencial, ni una narrativa compleja, sino de pequeños fragmentos de conocimiento -nos cuenta Ina Hristova-. ¿Cómo se ilustra un libro que no pretende ser científico, pero quiere mostrarnos los prodigios de la naturaleza? Tenía que investigar y documentarme mucho para poder reflejar visualmente este paseo por el bosque. Cuando leí el libro me gustó mucho el ritmo, las sorpresas que crea, la mirada detenida hacia lo pequeño”.
¿Qué diríais que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? ¿Qué hay de nuevo o diferente con respecto a otros trabajos? “Es un proyecto que me acompañó durante un momento muy importante – mi embarazo, así pude observar cómo cambiaba mi cuerpo y se convertía en un nido. Todo este crecimiento personal me ayudó a enfocar de otra manera las ilustraciones. En un inicio me concentré en trabajar las composiciones, ya que el formato horizontal me parecía algo limitante para hablar de un bosque lleno de arboles, plantas y vida, necesitaba un formato vertical para dibujar todo este crecimiento. Luego pasé por un momento de rechazo o reflexión sobre lo que había dibujado. ¿Se trataba de un libro científico o era un libro de ficción?”
“La respuesta de esta pregunta llegó con la creación de un personaje que nos descubre el bosque, es un duende, un ser mágico que crece del musgo. Tiene los ojos bien abiertos, crece o se vuelve pequeño… Es un diminuto científico que se hace preguntas y sobre todo se sorprende ante la belleza. Con esta resolución, me concentré en crear un lenguaje visual que es más cercano a los cuentos, pero nos descubre de manera mágica la naturaleza”, asegura Ina Hristova.
¿Con qué técnicas trabajaste? “Para la primera fase utilicé lápiz y papel, hice muchos garabatos de las posibles ilustraciones. Hice bocetos del personaje, que me parece un momento intuitivo y de mucha liberación. En una etapa propuse a la editorial trabajar de manera digital e hice algunas pruebas, pero finalmente decidí trabajar con acuarelas y lápices de colores con algún retoque digital. Me centré mucho en equilibrar la paleta de colores para que haya más unidad entre las imágenes”.
Háblanos un poco del proceso de elaboración de este libro y del formato. “La idea del formato cuaderno me pareció muy idónea, pero también supuso dificultades para las composiciones. Tuve que dibujar pensando en los espacios para el texto, hice muchas maquetas y pruebas. El reto más grande era la portada ya que está impresa en serigrafía a tres tintas, que supone una reducción en términos de imagen -asegura Ina Hristova-. Tuvimos que hacer varias pruebas con la imprenta hasta llegar al resultado final. Me encantó trabajar con Inés porque tiene una visión muy profunda y detallista sobre la imagen y el texto, me hacía las correcciones necesarias o me sugería ciertos retoques. Es muy importante que un editor entienda cómo se construye una imagen”.
¿Qué te parece este nueva colección de Akiara books, Akiwow? “La colección me parece una propuesta editorial muy innovadora y atrevida. Creo que todos los libros de Akiara son intrépidos y buscan aquel lector que sabe leer con el corazón. El otro libro, ‘Redescubrir el mundo’ de Jordi Pigem y Neus Caamaño, me parece bellísimo y me alegra que los dos libros viajen juntos hacia las librerías y sus lectores. Me encanta que la colección hable tres idiomas”.
¿En qué trabajas ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Entre los encargos de ilustración, estoy trabajando en un libro álbum con una historia muy bonita sobre las notas musicales y el sonido, junto con mi madre, escritora y editora de Bulgaria. También estoy escribiendo y dibujando a fuego lento un proyecto personal”.